El jefe de Wagner da un paso atrás después de un día de caos que puso en jaque a Putin

Icíar Gutiérrez / Carlota E. Ramírez

24 de junio de 2023 16:20 h

0

Tras casi 24 horas de tensión en Rusia, el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, ordenó a los mercenarios que avanzaban hacia Moscú que regresen a las bases para “evitar un derramamiento de sangre”. “Comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo al plan”, aseguró en un mensaje de audio en su canal de Telegram.

La orden tiene lugar después de que el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, anunció que había negociado con Prigozhin un acuerdo de desescalada. “Yevgueni Prigozhin aceptó la propuesta del presidente bielorruso sobre del avance de los efectivos de Wagner en territorio ruso y pasos futuros para reducir las tensiones”, explicó el servicio de prensa de Lukashenko en Telegram.

Este viernes por la noche, Yevgueni Prigozhin, el jefe de los mercenarios, se declaró en rebeldía contra el mando militar del Ministerio ruso de Defensa, especialmente contra el ministro Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, a los que acusó de haber “aniquilado” 100.000 soldados rusos y de haber creado un “caos” con su estilo de mando en la guerra en Ucrania. Prigozhin aseguró también que un ataque con misiles rusos mató a decenas de sus combatientes -algo que niegan desde Moscú- y prometió “vengarse”. Fue entonces cuando Prigozhin instó a llevar a cabo una “marcha por la justicia” hasta Moscú, lo que desde algunos sectores se entendió como un intento de golpe de Estado, algo que el jefe de los Wagner negó.

El presidente ruso, Vladímir Putin, prometió por su parte esta mañana neutralizar el “motín armado” de Prigozhin. El jefe del Kremlin, que había calificado la rebelión de “puñalada por la espalda”, afirmó también que los responsables serán castigados y que el Ejército y las fuerzas del orden recibieron “las órdenes necesarias” en el país, donde las medidas de seguridad se están reforzando.

En una respuesta desafiante al discurso de Putin, Prigozhin apuntó directamente contra el presidente al señalar que “se equivocó profundamente en cuanto a traicionar a la patria”. “Nadie va a entregarse (...). No queremos que el país siga viviendo en la corrupción, la burocracia y la mentira”, añadió en un audio en su canal de Telegram. “Somos patriotas, y los que están contra nosotros son los que se unen en torno a los bastardos”. En un mensaje posterior, el líder de Wagner aseguró que sus fuerzas han sido atacadas “primero con artillería y luego desde helicópteros”.

Finalmente, el Kremlin anunció un acuerdo para que Prigozhin se vaya de Rusia a Bielorrusia. “El caso penal que le fue abierto será cerrado y se irá a Bielorrusia”, dijeron desde el equipo de Putin.

Llegada a Rostov del Don

El propietario del Grupo Wagner dijo este sábado por la mañana que él y sus tropas habían llegado a la ciudad rusa clave de Rostov del Don tras cruzar la frontera desde Ucrania. En videos publicados en las redes sociales la madrugada del sábado, Prigozhin afirmó que está en el cuartel general del Distrito Militar Sur en Rostov y exigió que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el máximo general de Rusia, Valery Gerasimov, fueran a la ciudad, a 1.000 kilómetros al sur de Moscú y un importante nodo logístico en la invasión de Ucrania.

Por la tarde, en torno a las 16.30 hora local, las autoridades locales informaban de que hay columnas de Wagner el Lipetsk, a menos de 400 kilómetros al sur de Moscú. Poco después de conocerse esta posición, el alcalde de Moscú, Serguei Sobyànin, pidió a los habitantes de la ciudad que reduzcan sus desplazamientos “todo lo posible” y declaró el lunes como día “no laborable” excepto para las autoridades y servicios públicos.

Según iba avanzando el día, antes de la noticia de la retirada de las tropas, había quien esperaba un enfrentamiento armado o una posible guerra civil. “Hemos llegado a un acuerdo sobre la inadmisibilidad de desencadenar una masacre sangrienta en el territorio de Rusia. En este momento, hay sobre la mesa una solución absolutamente beneficiosa y aceptable de la situación, con garantías de seguridad para los combatientes de Wagner”, explicó el jefe de prensa de Lukashenko, presente en las negociaciones durante todo el día. Hacia las 20.00, se conoció la noticia de que Prigozhin había dado orden a las tropas de volver a las bases para evitar un “derramamiento de sangre”. Poco a poco, las tropas comenzaron la retirada de Rostov del Don, donde varios ciudadanos rusos acudieron a despedirlos.

Ucrania: “La debilidad de Rusia es evidente”

Por el momento, los países occidentales dicen que están siguiendo la evolución de cerca. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó este sábado que está en contacto con los líderes de la Unión Europea para analizar la situación. Michel señaló que lo que está ocurriendo en Rusia se trata de “un asunto interno”, que está “monitorizando”, al igual que Estados Unidos, y que el presidente Joe Biden sigue la información de lo ocurrido con los Wagner a medida que crece la escalada. 

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también reaccionó a los acontecimientos al asegurar que la “debilidad a gran escala” de Rusia es “evidente”. “Rusia utilizó la propaganda para enmascarar su debilidad y la estupidez de su gobierno. Y ahora hay tanto caos que ninguna mentira puede ocultarlo. Y todo esto es un solo hombre (...) aunque no sea capaz de llevar a nada más. La debilidad de Rusia es evidente. Una debilidad a gran escala”, escribió en su canal de Telegram.

¿Qué significa esto para Ucrania?

Como explica un artículo de The Guardian, es imposible saber cómo se desarrollará el enfrentamiento después de los últimos acontecimientos. La mayoría de los expertos creían que Prigozhin fracasaría pero, en cualquier caso, es probable que la pelea beneficie Ucrania. Armas, soldados y atención han sido desplazados de las líneas del frente mientras Kiev intensifica su contraofensiva. Prigozhin dijo este sábado que no quiere perjudicar al esfuerzo bélico, pero al menos por ahora, y aunque los combates sean limitados, los generales rusos están ahora más concentrados en lo que pasa dentro de su país.

Además, según Graham-Harrison, para la política exterior de Rusia, y para su proyección de poder, Wagner fue una herramienta eficaz. Sus combatientes apoyan a los socios de Moscú y sirven de advertencia a los líderes que no quieren escuchar. Incluso si Putin decidiera ignorar los mensajes de este levantamiento, es poco probable que pueda reemplazar pronto a esta fuerza mercenaria. Los líderes de otros países que contaban con el apoyo de Wagner deben de estar replanteándose su seguridad.

LC