En el encuentro, ante un horizonte de mayor crisis energética y alimentaria, los ministros de Relaciones Exteriores de Nicolás Maduro y Vladimir Putin revisaron la cooperación en al menos 20 áreas y abordaron temas planteados “para el futuro cercano”. El canciller ruso Sergui Lavrov se ofreció a mediar a favor de la reanudación de las conversaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición mientras que el canciller venezolano Carlos Farías condenó las sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente
La reunión entre los dos cancilleres se produjo después del regreso del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de una gira que calificó de exitosa por países euroasiáticos y po África que comenzó el 7 de junio en Turquía y siguió por Argelia, Irán, Kuwait, Qatar y Azerbaiyán
Lavrov se mostró convencido de que, bajo el liderazgo de Farías, quien fue embajador en Rusia durante cinco años antes de ser nombrado al frente del Ministerio de Exteriores de Venezuela, “se acelerará” el desarrollo de los lazos de amistad y de la asociación estratégica entre ambos países.
El presidente Maduro y su par ruso Putin han sostenido dos conversaciones telefónicas en el transcurso de este año en las que Maduro dio cuenta de su apoyo a Rusia respecto a la invasión a Ucrania; y el pasado 16 de febrero el viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, visitó el Palacio de Miraflores en la ciudad capital de Caracas.
La guerra en Ucrania, tema central de la reunión
El ministro ruso de Exteriores, apenas iniciado el diálogo, aplaudió la “gradual normalización” de la situación en Venezuela entre el Gobierno y la oposición. A la vez que aseguró que “en caso de que el Gobierno y la plataforma opositora decidan reanudar sus negociaciones en México, Rusia estará dispuesta a continuar su seguimiento de esta plataforma internacional de diálogo”.
Las conversaciones entre el oficialismo y la oposición venezolanas concertadas en México con la mediación de Noruega se suspendieron a raíz de la extradición a EEUU desde Cabo Verde del empresario Alex Saab, con nacionalidad colombiana/ venezolana, acusado por lavado de dinero y presunto testaferro del presidente Maduro. El Gobierno venezolano calificó el hecho de “secuestro” y, en represalia, interrumpió el diálogo con la oposición, cuya cuarta sesión debía empezar el 17 de octubre en Ciudad de México.
Farías agradeció a su homólogo ruso por “todo el apoyo” que Rusia les ha brindado “en los temas políticos”, especialmente “en el tema de la política nacional” a la vez que enfatizó la condena “de manera muy importante de la gran cantidad de sanciones impuestas contra la Federación Rusa y su pueblo” por parte de Occidente. Las sanciones caracterizó fueron “un mal cálculo, terrible cálculo, imperdonable cálculo”.
El ministro de Exteriores de Venezuela expresó que mientras las economías de EEUU y la Unión Europea (UE) se han encontrado con “un gran problema” que “no saben cómo atender”, la economía rusa, “sigue adelante con ciertos inconvenientes, a pesar de todo este daño que se pretendió hacer”.
Faría también reprobó la “permanente inyección de técnica militar” por parte de Occidente a Kiev. Según el canciller venezolano, el envío de armamentos a Ucrania mantiene y aviva el conflicto. Y consideró esencial que Rusia reciba garantías de seguridad, especialmente ahora, con el posible ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN.
Al respecto de esto último, Lavrov aseguró que su gobierno sigue “de cerca la situación”, y que espera que estos países mantengan “la falta de interés en desplegar la infraestructura militar de la OTAN en territorio finlandés”. Concluyeron el lunes con una declaración conjunta. El martes, Venezuela celebró el 211 aniversario de la Independencia de España, proclamada por el Supremo Congreso de las Provincias Unidas venezolanas el 5 de julio de 1811.
AGB con información de agencias y medios