Lisa Montgomery, la mujer condenada por un crimen perpetrado en 2004 -en el que asesinó a una embarazada y le sacó su bebé de ocho meses del vientre- fue ejecutada este miércoles. Recibió una inyección letal en una penitenciaría de Terre Haute, Indiana, después que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara una suspensión de última hora dictada ese mismo día por el juez James Hanlon. Es la primera mujer en enfrentar una ejecución federal en EEUU desde 1953.
Montgomery, de 52 años, había sido condenada por el asesinato de Bobbie Jo Stinnett, de 23 años. En diciembre de 2004, Montgomery -36 años a la época- la estranguló y procedió luego a retirar el bebé. La mujer murió desangrada. El bebé, una niña, sobrevivió.
Desde 2008, Montgomery estuvo recluida en una prisión federal para reclusas con necesidades médicas y psicológicas especiales en Texas. Se encontraba bajo vigilancia de suicidio, en una celda aislada.
“El estado mental actual de la sra. Montgomery está tan separado de la realidad que no puede comprender racionalmente el motivo del gobierno para ejecutarla”, había fundamentado el juez Hanlon. Su abogada, Meaghan VerGow, había argumentado que padecía graves trastornos mentales tras ser víctima de abusos durante su infancia.