“Es necesario parar la guerra”, dijo Lula varias veces este miércoles en La Moncloa, Madrid, España. El presidente de Brasil reiteró el mensaje que lleva lanzando en estos meses que lleva al frente del país: “La guerra necesita una intervención por parte de países amigos que pueda sentar a los participantes a dialogar”.
Lula habló de su plan para terminar la guerra de Ucrania ante el próximo presidente de turno del Consejo de la UE, Pedro Sánchez, quien está alineado con la política exterior de la UE y de la OTAN, que es diferente a la defendida por el presidente brasileño.
“Hay dos países en conflicto, sabemos que no es correcto lo que sucedió”, ha afirmado Lula: “Pero tienen que parar de destruir, de atacar. El problema es que la guerra empezó sin que hubiese muchas negociaciones para evitarla. Voy a seguir intentando alcanzar este acuerdo. Vamos a hablar con Putin y Zelenski para ver si es posible que paren de pelear y empiecen a negociar, lo cual es más barato y mejor para los seres humanos”.
¿Y cómo se conseguiría esa paz? ¿Debería renunciar Ucrania a territorios ocupados, como Crimea o el Donbás? “No soy yo quien decide de quién es Crimea”, ha respondido Lula a los periodistas en Moncloa: “Cuando uno se sienta en una mesa de negociación, tiene que hablar de este tema también. Primero que paren la guerra, la gente se está muriendo. Luego ya debatir. Y Crimea y Donbás compete a estos dos países. No me corresponde a mí definir qué pertenece a quién”.
Según Lula, ambos “lados creen que tienen razón, que pueden hacer más, pero el hecho concreto es que la gente se está muriendo”. Y la única forma de detenerlo es con un acuerdo, dijo, discutiendo todo lo que está en juego, como la presencia de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia: “Hay mucho en juego”.
“Nadie puede tener ninguna duda de que condenamos la violación territorial que Rusia cometió contra Ucrania”, ha dicho Lula: “Pero ahora es necesario detener la guerra. Ahora no sirve de nada decir quién tiene razón o quién no, ahora lo que hay que hacer es que pare la guerra, porque sólo habrá un acuerdo cuando dejen de disparar”.
El presidente Lula defendió una vez más un cambio en la gobernanza global, afirmando que es necesario crear “un G20 de paz”. Según él, esto es fundamental para enfrentar la guerra en Ucrania, culpando a las naciones que ganaron la Segunda Guerra Mundial por el fracaso en las negociaciones de paz: “Es hora de que creemos un llamado G20 de paz, que debería ser la ONU. Cuando pasó la crisis de 2008, inmediatamente creamos el G20. Tomamos decisiones importantes que no se han cumplido hasta el día de hoy. El cambio en el FMI, la participación de otros países, eso no se dio... Con la pandemia, fue la inyección de dinero estatal lo que hizo posible salvar a la humanidad”.
Sánchez agradece a Lula “su compromiso” contra la guerra
A pesar de las distancias políticas y estratégicas respecto a la invasión rusa de Ucrania, el presidente del Gobierno español ha querido ensalzar que, a pesar de “los matices”, el compromiso de España y Brasil con la paz sea el mismo. “Brasil cree en el multilateralismo y siempre ha condenado la invasión. Y más allá de esos matices lo importante es que siempre ha defendido la integridad territorial de Ucrania”, ha dicho Pedro Sánchez a pesar de que el presidente brasileño no haya querido aclarar cuál es su opinión respecto a territorios ocupados como Crimea. “Lo importante es trabajar por la paz”, ha añadido.
Sánchez, que ha insistido varias veces en el compromiso de Lula “para implicarse en los desafíos globales”, ha puesto en valor también el empeño del presidente brasileño por intermediar en China de cara a una salida al conflicto. Y también ha destacado el papel de Brasil en la lucha contra el cambio climático. “Lo ha dicho Lula y es cierto: Brasil ha vuelto. Es una potencia global y nadie puede imaginarse responder al desafío climático sin ellos”, ha planteado.
Acuerdo UE-Mercosur
Lula y Sánchez han expresado que existen “pocos argumentos” para estar en contra del acuerdo UE-Mercosur, que lleva décadas estancado. “Brasil y España compartimos que el acuerdo es la piedra fundamental para estrechar las relaciones entre la Unión Europea y los países que conforman el Mercosur. Europa necesita aliados, y América Latina y el Caribe es una de las regiones a la que debemos mirar en estos momentos”, ha defendido Sánchez.
La presidencia española del Consejo de la UE va a coincidir con la presidencia de Brasil del Mercosur en el segundo semestre de este año. “Si fuera fácil, ya lo habríamos hecho”, ha dicho Lula: “Todos los países tienen sus intereses pero hay que valorar que con el acuerdo se dará un escenario en el que ganamos todos, por lo que es importante alcanzar una conclusión”.