Las autoridades palestinas han reportado 28 fallecidos en la franja de Gaza, diez de ellos niños, durante los bombardeos perpetuados por Israel desde el pasado lunes. Paralelamente, Israel ha comunicado la muerte de dos mujeres en el sur del país que fueron alcanzadas por los cohetes lanzados desde la franja. El intercambio de ataques de este martes se salda con más de un centenar de heridos en una escalada de violencia que podría aumentar en las próximas horas, tal y como ha prometido el primer ministro en funciones israelí Benjamin Netanyahu. “La fuerza de los ataques y la frecuencia incrementará”, ha anunciado en sus redes sociales tras una reunión con altos cargos militares.
En esta línea, Israel ha comunicado el cierre de su espacio aéreo, así como la suspensión de los vuelos en el aeropuerto de Ben Gurion, cercano a Tel Aviv, en la segunda jornada de ataques militares.
El Ejército israelí ha confirmado los bombardeos de represalia en la franja y varios ataques selectivos contra milicianos y objetivos de Hamás, que controla de facto el enclave, pero ha dicho “no poder asegurar que todas las muertes fueran producto de estos”. El Ejército del Aire ha compartido en Twitter algunas de las operaciones.
Estos bombardeos han sido respondidos por Hamás, quien ha confirmado haber lanzado más de 130 cohetes hacia Tel Aviv como respuesta al misil israelí que derribó un rascacielos en la franja.
¿Qué está pasando?
El pasado viernes, alrededor de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, estallaron protestas que acabaron con 205 civiles palestinos y 17 policías israelíes heridos. La policía incluso entró dentro de la mezquita y disparó material antidusturbios.
La tensión ha aumentado cuando Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, ha lanzado un ultimátum a Israel para retirar a los agentes de la mezquita. Israel no se ha replegado y Hamás ha disparado varios cohetes, algunos de ellos hacia Jerusalén, a lo que Israel ha respondido bombardeando la Franja de Gaza.
Respuesta internacional
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido este martes que se debe proteger la vida de los civiles en todo momento tras reconocer su preocupación por el conflicto. “Las vidas de los civiles tienen que ser protegidas siempre y por encima de todo”, ha recalcado.
La ministra ha aprovechado también para señalar los “desalojos forzosos” de palestinos de Jerusalén Este y que han sido la mecha que ha prendido la ola de protestas de los últimos días en la ciudad, algo que la ONU ha calificado de posible “crimen de guerra”. “Estas acciones son ilegales bajo el derecho internacional humanitario y solo sirven para alimentar las tensiones sobre el terreno”, señaló durante el fin de semana el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano.
Paralelamente, Estados Unidos ha condenado los ataques a sus socios israelíes y ha defendido el derecho legítimo del país a defenderse, aunque desde la Casa Blanca aseguran que buscarán una desescalada del conflicto. “Jerusalén, una ciudad tan importante para la gente de fe en todo el mundo, debe ser un lugar de convivencia”, ha reportado la portavoz Jen Psaki en rueda de prensa.