La Policía no localiza cadáveres en los primeros 50 vehículos inspeccionados en un estacionamiento de Valencia

Mariangela Paone

Aldaia —

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Seis días después de la riada que arrasó con todo, el parking de superficie en la entrada del centro comercial Bonaire, en el municipio español de Aldaia, es aún este lunes una explanada espectral de barro. Ya a las puertas del establecimiento, un bombero descansa a media mañana tumbado sobre un muro con las manos sobre la cabeza. Es uno de las decenas que llegaron aquí hace dos días, para empezar este domingo los trabajos para vaciar el parking subterráneo del centro de toda el agua —hasta 200 millones de litros— que entró el martes y que hizo temer lo peor en un lugar que siguió abierto toda la tarde a pesar de la alerta por condiciones meteorológicas extremas. 

Quien se encontraba allí y se refugió finalmente en la planta alta durante horas hasta que se pudo evacuar la zona relató en las primeras horas el miedo a que el garaje se hubiera convertido en una trampa mortal. En las redes sociales circulaban mensajes que hablaban, sin pruebas, de 250 muertos o más. Y el nombre de Bonaire ha resonado estos días como uno de los escenarios más trágicos de la catástrofe. Las bombas extractoras siguieron sacando agua del parking, de una sola planta, y aún estaban trabajando este mediodía, ante la mirada de la prensa nacional e internacional que ha acudido al lugar para recabar información. Hacia las 11.20 la Policía Nacional confirmó que los equipos de búsqueda no han localizado víctimas en los primeros 50 vehículos inspeccionados, después de que los especialistas en la Policía Científica accedieran esta mañana junto a la UME. 

“Primeros se entró con canoas, cuando el agua empezó a bajar. Y nosotros ayer pudimos entrar andando y el agua nos llegaba hasta aquí”, explica uno de los bomberos enviados hasta aquí desde La Rioja señalando con la mano un punto entre la cintura y el pecho. “Lo que vimos son unos 50 coches, y muchas cosas flotando. Pero lo de los cientos de coches no sabemos de dónde salió, ni quién dijo que aquí los había”.

El sábado se llevó a cabo una primera recorrida con un barco, pero la cantidad de agua acumulada tapaba aún los vehículos e impedía ver algo. El domingo se hizo una nueva incursión con una lancha y varios kayaks y varios buzos estaban listos para entrar. 

El alcalde de la localidad, Guillermo Luján, ya había adelantado esta mañana que en los primeros 20 vehículos visualizados no se habían hallado víctimas. “Se están diciendo muchas cosas, muchas mentiras, pero no tenemos información. El parking tenía una capacidad de 5.000 vehículos, pero puede que hubiera menos de 100. Hay que dimensionar la situación y tenemos que ser prudentes”, ha dicho en una entrevista en Rac1. Y es con esta prudencia que se sigue alimentando la esperanza en Aldaia de que, aquí sí, se desmientan las peores previsiones.