Por primera vez en la historia de EEUU, una persona transgénero fue nominada como funcionaria federal de primer rango

elDiarioAR

20 de enero de 2021 01:52 h

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En la declaración hecha pública por Joe Biden, un día antes de jurar como presidente 46° de EEUU, dice que la “doctora Rachel Levine aportará el liderazgo sereno y el conocimiento experto que son esenciales y necesitamos para guiar al pueblo de EEUU mientras atravesamos esta pandemia -sin importar donde viven, cuál es su raza, religión, orientación sexual, identidad de género, o discapacidad- y para estar a la altura y responder a las demandas de salud pública de nuestro país en este momento y más allá”. Concluye el mensaje del último día de Biden como presidente electo con la explicitación de que se trata de un hecho político de una jerarquía que no tiene precedente: “Designarla a ella es una decisión histórica y profundamente calificada que colaborará para conducir a buen término el duro trabajo que tiene por delante nuestra administración en el área de la salud pública”.

Levine se ha destacado a la vez como médica especializada en pediatría y como funcionaria gubernamental dedicada a la salud pública. Estudió Medicina en las universidades de Harvard y Tulane. Ha publicado investigaciones y artículos científicos sobre anorexia y bulimia, uso medicinal del cannabis, irrupción de los opioides en el consumo extra medicinal, clínica médica de la adolescencia y del colectivo LGBT.  Levine preside la Asociación de Funcionarios de Salud de Estados y Territorios de EEUU (ASTHO), que nuclea a todas las agencias sanitarias públicas de los cincuenta estados y demás divisiones territoriales como Washington DC.  En 2017, Tom Wolf, gobernador demócrata de Pensilvania, la nominó como ministra de Salud del Estado, y la designación fue votada a favor por el Senado estadual, donde el opositor partido republicano tiene mayoría. Fue una de las primeras personas trans en trabajar en un cargo público que requería designación de las más altas autoridades ejecutivas y confirmación de las legislativas, en este caso en el nivel interno estadual. A lo largo de 2020, se hizo una figura muy conocida en los medios, como cara de la campaña sanitaria contra la pandemia en Pensilvania, y también en escala nacional como crítica de las políticas laxas de Donald Trump.

La nominación fue celebrada por Annise Parker, ex alcalde de Houston (Texas) y presidenta y directora del Instituto LGBT Victory. En una declaración de la institución, declaró que la decisión de Biden es revolucionaria “y muestra que la administración elegirá a las personas más calificadas para guiar a nuestra nación con prescindencia de su orientación sexual o identidad de género”. Parker augura un doble progreso a partir de esta opción histórica: por un lado, es la persona más indicada para el cargo en un momento de crisis grave, provocada por la pandemia; por el otro, a través del buen desempeño de sus funciones, en beneficio de todo el pueblo de EEUU, logrará, con el tiempo, que vayan desapareciendo, en quienes todavía creen en ellos, los estereotipos negativos de las personas trans.

La tarea que tiene por delante Levine es de una magnitud tampoco vista nunca antes en la historia. El equipo de transición del presidente electo ya ha comenzado desde hace días a negociar en el Congreso la aprobación rápida de un paquete de 1,9 billones de dólares para un plan de shock contra el COVID-19 que ya mató 400 mil personas en EEUU. Busca contratar personal de emergencia como trabajadores federales para llevar a cabo una campaña de vacunación masiva que aplique 100 millones de dosis en los primeros 100 días de gobierno.