Miles de personas reclaman en València y otras ciudades del país la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA que arrasó las comarcas valencianas el pasado 29 de octubre. Desde las 17 horas de este sábado han llegado a la capital valenciana columnas con cientos de manifestantes procedentes de los municipios de l'Horta Sud, la comarca más perjudicada por el temporal que ha dejado más de 200 víctimas mortales. Los manifestantes han recorrido kilómetros a pie y llegan repletos de barro tras colaborar por las mañanas en las tareas de limpieza, ataviados con pancartas. Algunos llevan utensilios de limpieza para evidenciar su indignación. La manifestación comienza formalmente a las 18 horas pero el centro de la ciudad ya está abarrotado. La Delegación del Gobierno cifra en 130.000 los asistentes a la protesta, una de las más multitudinarias que se recuerdan en la capital valenciana.
Decenas de entidades han convocado una manifestación silenciosa en València para este sábado, 9 de noviembre, a las 18 horas, casi dos semanas después de las inundaciones que han provocado más de dos centenares de muertes. Otro medio centenar se han adherido a un manifiesto en el que llaman a “organizar la rabia” de manera pacífica contra el Ejecutivo valenciano, al que exigen responsabilidades por la “gestión negligente” de la tragedia. Los convocantes, asociaciones vecinales, sindicatos y organismos en defensa del territorio, consideran que el Consell que dirige Carlos Mazón ha actuado de “criminal”: “Es insostenible que dure un día más este Gobierno autonómico”, aseveran. En la convocatoria y los mensajes difundidos, la organización rechaza cualquier expresión violenta y reclama a los exigentes que no “entre en provocaciones” de la ultraderecha, muy activa en los municipos afectados.
Los convocantes llaman a “organizar la rabia” de la población ante la tragedia. “Queremos que la rabia se manifieste en la calle, pero una rabia silenciosa, porque estamos de duelo”. “Han muerto por la negligencia del Gobierno del señor Mazón”, critica una de las organizadoras. “De la misma forma que se ha organizado de forma totalmente autónoma la ayuda también vamos a organizar esta rabia. Estamos aquí en representación de todas”, explica otra organizadora. “Queremos que estas personas paguen por lo que no han hecho: proteger a los valencianos”, claman.
La mayoría de manifestantes son personas jóvenes, aunque las hay de todas las edades. Es el caso de las hermanas Teresa y Amparo Martínez, 63 y 65 años, han acudido este sábado a la manifestación en València para “apoyar” a todos los damnificados. “Es una vergüenza lo que ha pasado”, explicaba Amparo frente al Ayuntamiento cuando faltaban todavía 10 minutos para que empezara la manifestación. “Ha fallecido mucha gente por culpa de la gestión de Mazón”. Estas hermanas no se mostraban partidarias de que el president de la Generalitat dimitiera. “Cuando alguien hace las cosas mal debe pagar por ello”, explicaban. “Ahora que se coma el marrón y que finalmente rinda cuentas y acabe en la cárcel”.
Entradas las 18 horas, la plaza del Ayuntamiento de València está llena de manifestantes. La afluencia de gente ha cortado la Calle Xàtiva, muy próxima al consistorio, al lado de la Estació del Nord. Muchas personas han venido en tren desde las comarcas del norte del País Valenciano a mostrar su solidaridad con los afectados y a exigir responsabilidades políticas. La mayoría de proclamas son contra Carlos Mazón, a quienes llaman a gritos “asesino”. Pese a que la marcha era silenciosa en señal de luto, la rabia se ha impuesto en una parte de los colectivos. Hay pancartas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero algunas reciben silbidos y abucheos.
A las 19.30 horas la cabecera de la manifestación ha llegado al Palau de la Generalitat Valenciana, en la Plaza Manises, donde había colocada ropa manchada de barro en señal de protesta. A su arribada, tras gritos de “Mazón dimite, sal de tu escondite”, y “mentre dinava, el poble s'ofegava” (“Mientras comía, el pueblo se ahogaba”), los manifestantes han guardado un minuto de silencio estremecedor por las más de 200 víctimas.