El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a comparar la invasión de Ucrania con la Segunda Guerra Mundial durante las celebraciones del Día de la Victoria. “Hoy, la civilización vuelve a estar en un punto de inflexión decisivo. Una guerra real se ha desencadenado contra nuestra patria”, dijo, señalando a Rusia como el país agredido. Rusia celebra este martes la victoria sobre la Alemania nazi.
“La batallas que deciden el destino de nuestra patria siempre se han convertido en domésticas, populares y sagradas”, agregó. “Somos fieles a los preceptos de nuestros antepasados, comprendemos profunda y claramente lo que significa estar a la altura de sus logros militares, laborales y morales”.
De nuevo, el presidente ruso culpó a Occidente de la guerra. “Parecen haber olvidado a qué condujeron las insensatas pretensiones de los nazis de dominar el mundo. Han olvidado quién derrotó a ese mal monstruoso y total, quién se alzó como un muro por su tierra natal y no escatimó sus vidas en aras de la liberación de los pueblos de Europa”.
“Las ambiciones desorbitadas, la arrogancia y la permisividad se convierten inevitablemente en tragedias. Esta es la razón de la catástrofe que vive ahora el pueblo ucraniano”, remarcó. Sin embargo, en el primer mes de guerra, durante las negociaciones de Estambul, Ucrania ofreció renunciar a la OTAN y adoptar una posición neutral a cambio de recibir garantías de seguridad, pero eso no fue suficiente para llegar a un acuerdo.
“Su objetivo es lograr el colapso y destrucción de nuestro país, tachar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, romper definitivamente el sistema de seguridad global y el derecho internacional y estrangular cualquier centro soberano de desarrollo”, afirmó. Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero en una acción que fue condenada ampliamente en el plano internacional.
Putin se dirigió a los soldados que participan en la “operación especial en Ucrania”. “La seguridad y el futuro de nuestro Estado depende de vosotros. No hay nada más importante ahora que vuestro trabajo de combate”, sostuvo.
El presidente ruso recurrió durante su discurso a la ya habitual guerra cultural ultraconservadora contra Occidente. “La élites globalistas occidentales siguen hablando de su exclusividad, enfrentando a los pueblos y dividiendo sociedades, provocando conflictos sangrientos y revueltas, sembrando el odio, la rusofobia, el nacionalismo agresivo y destruyendo la familia y los valores tradicionales que hacen que una persona sea una persona”.
Mientras tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, arribó este martes a Kiev para reunirse con el presidente Volodímir Zelenski y celebrar el Día de Europa, que también es el 9 de mayo.
“Mi presencia en Kiev hoy, 9 de mayo, es simbólica, pero también es el signo de una realidad crucial y muy práctica: la UE trabaja codo con codo con Ucrania en muchos asuntos”, dijo Von der Leyen en el tren que la llevó a Kiev.
Durante la noche del lunes al martes, Rusia ha lanzado 25 misiles sobre Ucrania, según informaron las autoridades militares de Kiev. 23 de ellos fueron derribados gracias a las defensas aéreas. El jefe militar de la región de Kiev señaló que 15 de esos misiles iban dirigidos a la capital.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reconoció que las negociaciones de paz no son posibles en este momento. “Las dos partes están convencidas de que pueden ganar. Esta fue una invasión rusa contra la ley internacional, contra la Carta de Naciones Unidas, pero no veo a Rusia en este momento dispuesta a retirarse de los territorios que ocupa y creo que Ucrania tiene la esperanza de retomarlos”, aseguró en una entrevista con el diario El País.
En este sentido, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, adelantó que el país prepara una contraofensiva. “Nos estamos preparando con mucho cuidado porque es una operación muy importante y entendemos que debemos demostrar éxito a nuestra sociedad, a todo el mundo y a nuestro enemigo”.