El mando militar ruso informó hoy de avances en la región ucraniana de Donetsk, en el este del país, aunque sus tropas se vieron obligadas a retirarse de la ciudad sureña de Jersón, que era la única capital provincial en sus manos. “Se han reanudado las operaciones ofensivas en ciertas direcciones. En la zona de Donetsk se completó la derrota del enemigo en la margen derecha del río Bajmutka, al sur de Bajmut”, señaló el comandante supremo de las tropas rusas en Ucrania, el general Serguéi Surovikin.
Bajmut lleva siendo uno de los principales objetivos del Ejército ruso en Donetsk desde el inicio de la campaña militar en Ucrania hace ya más de ocho meses, sin que hubiera logrado tomarla aún. Los analistas occidentales consideran que la obsesión de Rusia con Bajmut es una estrategia equivocada, por la gran pérdida de soldados que se supone sufren las fuerzas rusas, en un intento de controlar una ciudad con poco valor estratégico.
La toma de esta ciudad, según el el argumento militar de Rusia, les serviría de trampolín para atacar los dos principales bastiones ucranianos en la región: Kramatorsk y Sloviansk, al noroeste de Bajmut. “Actualmente, se están realizando operaciones activas para aislar la ciudad del sur. Hay batallas callejeras en las afueras al este de Bajmut”, indicó Surovikin, en una reunión con el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú.
El ministro ruso de Defensa ordenó: “Proceda a la retirada de las tropas y adopte todas las medidas necesarias para garantizar el traslado seguro de las tropas, del armamento y de los equipos al otro lado del río Dniéper”. Aprobó el repliegue luego que el comandante de las fuerzas rusas admitiera que defensa de la ciudad de Jersón y sus aledaños en la orilla derecha del Dniéper es “inviable”. En esas condiciones, tampoco les era posible abastecer al contingente militar ruso desplegado en la zona.
Por otra parte, el comandante Surovikin sostuvo que, en general, la situación en los frentes de la “operación militar especial” se ha estabilizado y que las capacidades de combate de las tropas rusas y la fuerza numérica han aumentado, con la llegada a Ucrania de 50.000 movilizados y voluntarios. Consideran que Ejército de Rusia ha repelido “todas las operaciones activas” del enemigo para avanzar en las direcciones de Kupiansk, en la región de Járkov, y Limán, en la provincia de Donetsk.
Sostuvo además que las unidades rusas han hecho retroceder a las tropas ucranianas, y han ocupado las alturas dominantes en la colina de Vremevski, en Donetsk. Aseguró que las tropas de Kiev han sufrido 12.000 bajas en sus filas solo en octubre, y unos 350 mercenarios han perdido la vida.
El comandante ruso, quien asumió a principios de octubre el mando, acusó al Ejército enemigo de bombardear objetivos civiles, desde escuelas a hospitales. “No es una decisión fácil”, reconoció, aunque subrayó que la prioridad para Moscú es proteger la vida de civiles y militares. Estimó que más de 115.000 habitantes de la orilla derecha de la región han sido evacuados de la zonas de combate. “Debemos tener en cuenta la amenaza para la población civil”, destacó el titular de Defensa ruso Shoigú.
LC con información de agencia EFE