El Tribunal de Apelaciones de Nueva York anuló este jueves 25 de abril la condena contra el productor de cine Harvey Weinstein por errores en el proceso judicial de 2020. Los fiscales deben decidir ahora si juzgan de nuevo a Weinstein.
En una decisión de cuatro votos frente a tres, el tribunal dictaminó que se cometió “un error crucial”, al permitir que los fiscales llamaran “como testigos a una serie de mujeres que dijeron que Weinstein las había agredido, pero cuyas acusaciones no formaban parte de los cargos en su contra”.
La actriz Ashley Judd, la primera que dio un paso adelante denunciando en un reportaje a The New York Times las agresiones sexuales de Weinstein en 2017, dijo este jueves a una de las periodistas que firmó ese reportaje, Jodi Kantor, que esta decisión es “injusta para las supervivientes”.
Paralelamente, otro periodista, Ronan Farrow, desarrolló la misma investigación sobre las agresiones sexuales de Weinstein, que fue publicada en la revista New Yorker. Estas informaciones, desembocaron en el acorralamiento del productor y su entrega en 2018 en una comisaría de Nueva York.
Acuerdos de confidencialidad
Las investigaciones destaparon conductas inapropiadas, agresiones y violaciones ocurridas desde finales de los años 70 y que habían sido acalladas mediante acuerdos de confidencialidad acompañados de grandes sumas económicas con las víctimas repetidamente a lo largo de los años.
Aquel proceso judicial, que no sería el último, le supuso a Harvey Weinstein en 2020 una condena de 23 años de cárcel y significó la chispa del movimiento feminista del #MeToo contra los abusos y agresiones sexuales. En esa sentencia, fue declarado culpable de los cargos de violación y abuso sexual aunque fue absuelto de la acusación de agresión sexual depredadora, que está castigado con una pena máxima de cadena perpetua.
En febrero de 2023, sumó una nueva condena de 16 años por los delitos de violación, penetración sexual y “sexo oral forzado” contra una modelo de origen italiano. Una sentencia que tendrá que cumplir al acabar la pena impuesta en 2020.
Nuevas demandas
El pasado mes de octubre, la actriz británica Julia Ormond demandó a Harvey Weinstein y a su productora Miramax, además de a The Walt Disney Company —dueños de Miramax— y la empresa de talentos CAA por una agresión sexual supuestamente perpetrada por el exproductor en 1995, en una cita que había sido concertada como una cena de trabajo. En la demanda, la actriz asegura que tanto la agencia de representación como Disney conocían el comportamiento del productor y no hicieron nada para protegerla.
El que una vez fue considerado el productor más poderoso de Hollywood, al frente de la firma Miramax, cumple ahora su reclusión en el Mohawk Correctional Facility de Nueva York.