Apenas quedan unos días para las elecciones a la Comunidad de Madrid y las últimas proyecciones de las encuestas apuntan a una holgada victoria del Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso, que tendría muchas posibilidades de gobernar si consiguiera el apoyo del partido de extrema derecha Vox. Solo un sondeo realizado en los últimos días –además del CIS– da esperanzas a los tres partidos de izquierdas.
Actualmente, basándonos en la modelo de TheElectoralReport –que se nutre de encuestas previas a la prohibición de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General y cuya metodología se puede leer aquí— el PP sería la fuerza más votada con el 40,9% de los votos y 58 escaños, con una horquilla entre 52 y 64 en un intervalo del 90%.
El segundo partido con mayor intención de voto sería el PSOE con un 21,3% de voto y 30 escaños (entre 25 y 35). El partido liderado por Ángel Gabilondo sufre una paulatina pérdida de apoyos desde el inicio de la campaña electoral y que puede llegar hasta los 5 o 6 puntos si la comparamos con las estimaciones de inicios de marzo.
Una caída de los socialistas que ha sabido aprovechar Más Madrid, en tercera posición con el 16,1% de voto y que afrontan la fase final de la campaña con la mejor tendencia posible y habiendo crecido casi 4 puntos en apenas dos semanas. La formación de Mónica García habría conseguido atraer a entre un 10% y un 20% del electorado socialista de 2019, según la encuesta que se consulte, y podría lograr 23 escaños (entre 18 y 28) en la Asamblea de Madrid.
La cuarta posición la ocuparía Vox con el 9,3% de voto y 13 (entre 8 y 18) escaños. El partido de extrema derecha ha conseguido parar parte de la fuga de sufragios hacia el PP –donde depositarán el voto alrededor de 1 de cada 3 votantes de Vox en 2019— desde los incidentes tras el mitin de Vallecas, tal y como se puede apreciar en el promedio de encuestas.
El quinto lugar es para Unidas Podemos con el 7,4% de voto y 9 escaños (entre 0 y 16). Pablo Iglesias consiguió que la coalición se alejara del mínimo establecido (5%) que le permitía obtener representación en la cámara, llegando a ganar casi 4 puntos a finales de marzo. Sin embargo, con el inicio de campaña la formación morada se ha estabilizado entre el 7-8% en intención de voto, claramente alejados del umbral mínimo, aunque no exentos de riesgo.
Quien sí está sumergido por debajo del mínimo es Ciudadanos. La formación que lidera Edmundo Bal obtendría el 3,9% de voto y, por lo tanto, ningún representante en la Asamblea. Un error normal de las encuestas podría colocarles con hasta 6 o 7 escaños, aunque esa posibilidad cada vez se reduce más.
Escenarios y probabilidades
Estas tendencias colocan al bloque de la izquierda con el 44,8% de los votos, con medio punto más desde el polémico debate de la Cadena SER, pero lejos de poder alcanzar al bloque de la derecha que sumaría por encima del 54% de los votos. Esta distancia en votos se traduce como una diferencia de 12 escaños a favor de la derecha (62 vs. 74), lo cual le garantizaría la mayoría absoluta de 69 escaños en 6 de cada 7 ocasiones (85% de probabilidades). La izquierda, por su parte, podría hacerlo en 1 de cada 10 ocasiones (10% de probabilidades).
Pero el modelo apunta a una aritmética electoral incierta, y es que, la presencia –o ausencia— de Ciudadanos en la cámara regional puede trastocar los diferentes planes preexistentes.
Por un lado, sabemos que la mayoría formada solo por PP y Vox no es tan probable (2 de 3 o 69% de probabilidades) como la mayoría del bloque de la derecha con la participación de Ciudadanos (6 de 7 o el 85%). Esto se debe, principalmente, a que la formación naranja podría terminar entrando en la Asamblea 1 de cada 3 veces (31%), siendo este un escenario al alcance de un error normal de las encuestas.
Cabe concluir, por tanto, que, si bien la derecha es favorita para gobernar en Madrid a partir del 4 de mayo, las combinaciones que lo dejarían fuera de la Puerta del Sol están ahí, aunque sean sucesos con menos probabilidad.
Un oasis en el desierto
Ya hemos hablado de las probabilidades de gobernar de la izquierda según el modelo de TheElectoralReport, que trata de consensuar la fotografía que están dando las encuestas en un determinado momento.
Y es que, una docena de encuestas publicadas tras los debates y antes de la prohibición de difundir encuestas nos arrojaba un escenario lleno de ruido. Algunos sondeos como el de GAD3 apuntaban a una holgada victoria de la derecha, con una ventaja en escaños cercana a la veintena.
En cambio, SW Demoscopia ofrecía una fotografía bien distinta. Esta encuesta, publicada en El Plural, estimaba una mayoría de escaños para el bloque conformado por el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, que sumarían en conjunto el 47,5% del voto (2 puntos por encima del promedio). La derecha, por su parte, registraría un 50% de los votos, 4 puntos por debajo del promedio.
La matriz de transferencia no da pistas sobre cuál puede ser el motivo de este escenario. Como la mayoría de los sondeos, capta los flujos de votantes intra-bloques –como del PSOE a Más Madrid o de Ciudadanos y Vox al PP— pero no entre bloques.
Todo dependerá de la participación, que acostumbra a ser desigual entre los bloques, tal y como indicábamos en esta pieza, pero que una encuesta reciente de Metroscopia los igualaba para cada uno de los grupos ideológicos.