Los líderes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Xinping, se han reunido cara a cara este jueves en la histórica ciudad uzbeka de Samarcanda, en la antigua Ruta de la Seda, por primera vez desde que comenzó la ofensiva rusa sobre Ucrania. Durante el encuentro, Putin ha elogiado a China –que se ha abstenido de condenar la invasión– por su postura en torno a la guerra, que ha calificado de “equilibrada”.
El encuentro se produce en un momento en el que Putin afronta críticas y dudas crecientes en casa en plena contraofensiva ucraniana, en la que Kiev ha recuperado rápidamente territorio y ha obligado a Rusia a retirar sus tropas de la región de Járkov, limítrofe con el Donbás, al este del país.
La reunión ha tenido lugar en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que ha arrancado este jueves. Se trata del primer viaje al exterior de Xi en más de dos años, a un mes antes de que comience en Pekín el XX Congreso del Partido Comunista chino, el cónclave político más importante del país y en el cual el mandatario aspira a un tercer mandato.
Putin y Xi se reunieron por última vez a principios de febrero pasado, tres semanas antes del inicio de la invasión rusa en Ucrania, con ocasión de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno. Tras aquella reunión, los dos líderes emitieron una declaración conjunta diciendo que la “amistad” entre ambos países “no tiene límites”.
Desde el inicio de la ofensiva rusa sobre Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua al respecto. No la ha condenado, ni la ha calificado de “invasión” –el Kremlin la denomina “operación militar especial–. Durante el encuentro de este jueves, según informa Reuters, Putin ha dicho que ”entiende“ que Pekín tenga ”preguntas y preocupaciones“ sobre la guerra. ”Valoramos mucho la posición equilibrada de nuestros amigos chinos cuando se trata de la crisis de Ucrania“, ha dicho Putin. ”Entendemos sus preguntas y preocupaciones sobre esto. Durante la reunión de hoy, por supuesto, explicaremos nuestra posición“.
Según analiza The Guardian, el avance reciente de Ucrania en la guerra inquieta al gigante asiático. “El propósito de China era dividir a Occidente, pero al alinearse con Rusia ha conseguido lo contrario”, explica Richard Haass, presidente del centro de estudios estadounidense Council on Foreign Relations. Para seguir ejerciendo de contrapeso de Estados Unidos capaz de atraer a los países no alineados, China necesita urgentemente un éxito de Rusia en el este de Ucrania, según el medio británico.
Apoyo sobre Taiwán
Las relaciones de China con los países occidentales pasan por un mal momento a raíz de las tensiones en el Estrecho de Taiwán tras la visita a la isla en agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, tras la cual Pekín efectuó maniobras militares alrededor de la isla.
Durante la reunión, Putin ha respaldado a China. “Tenemos la intención de adherirnos firmemente al principio de 'Una China”, ha dicho el presidente ruso. “Condenamos las provocaciones de Estados Unidos y sus satélites en el Estrecho de Taiwán”.
Según el Kremlin, el líder ruso también ha asegurado que el “tándem de política exterior de Moscú y Pekín” desempeña “un papel clave para garantizar la estabilidad mundial y regional”. “Juntos, apoyamos la construcción de un orden mundial justo, democrático y multipolar”.
El Kremlin adelantó esta semana que Rusia, China y Mongolia abordarán en Samarcanda el tendido de un gasoducto a través de territorio mongol para suministrar al norte de China con gas ruso. Durante este jueves, Putin se ha reunido con los líderes de Irán, Pakistán y Turkmenistán.
AGB