Decir que la CELAC es una OEA de los pobres porque falta EEUU es muy cierto. Irrefutable. Es una obviedad: cualquier reunión hemisférica donde se ausente o ausenten a la primera hiperpotencia mundial conocerá la indigencia de la comparación. Señalar el carácter político o geopolítico o ideológico de la Comunidad y de sus Cumbres no es menos innegable, ni menos obvio. ¿Cuál es aquella Cumbre que convoca a Jefes de Estado y Gobierno que renuncian a la política como criterio favorito de alianzas y alineamientos?
La última Cumbre de las Américas presidida por Joe Biden fue aún más política que cualquier Cumbre de la CELAC. Sean cuales sean las limitaciones de la VII reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños reunida en enero de 2023 en la capital argentina, los fracasos de la IX Cumbre de las Américas convocada (y mal asistida) en junio de 2022 en Los Ángeles fueron más estrepitosos sea cual fuere el andarivel que se elija para ello. La sola elección de California como sede era afrentosa. Por los motivos que se alegaban, cuya formulación no se alejaba muchísimo de elogiar a la ciudad como santuario de migrantes latinos ilegales. Y acaso más por la desmemoria oportunista que ostentaba, hay que decir que, al parecer, sin autocontrol ni autoconciencia. Invitar al presidente de México (que no asistió) a un territorio que EEUU le había arrebatado a México por las armas no era una exhibición máxima de delicadeza. Y que además aquella operación militar especial se hubiera justificado en el siglo XIX porque México no sabría protegerse del invasor ruso, que ya dominaba Alaska, y descendía hacia el Sur, repetía el oportunismo de entonces con un recordatorio de las operaciones militares de Rusia en Ucrania, que cumplían entonces un semestre, y pronto cumplirán un año.
Decir que en la CELAC cada Jefe de Gobierno actúa para el público nacional propio en un escenario mejor iluminado que aquel donde atiende a la institución internacional y a sus pares extranjeros, sólo sorprende sin quien lo dice exagera su alarma, sorpresa o denuncia. Si no fuera por el público de entrecasa, que se llama electorado, ningún Jefe de Gobierno estaría allí. Es posible constatar que no hay ejemplo de Jefe de Estado cuyo desempeño haya olvidado de buscar en la audiencia, antes que a todos los otros, los rostros nacionales. Se dijo de Emmanuel Macron que ejercer la titularidad rotativa de la Unión Europea en el año 2022 que era en el que se iba a decidir su reelección había constituido un abuso. Es cierto que fue un golpe de buena fortuna, y es cierto que el presidente francés ganó otro quinquenio.
Camarada Ralph
Otro tanto vale para la Argentina que este 2023 enfrenta elecciones presidenciales. La VII Cumbre de la CELAC se celebró en Buenos Aires porque Alberto Fernández, posible aspirante a la reelección en octubre, es el presidente saliente de la Comunidad. El presidente argentino lo es desde 2021 gracias a su antecesor AMLO, cuyo poderoso ‘dedazo’ democrático se extendió al sucesor de su sucesor. El próximo bienio, la CELAC tendrá a su frente al Jefe de Gobierno de la insular San Vicente y las Granadinas, un país insular, una de las Antillas menores en el Caribe, ex colonia británica de 110 mil habitantes independiente desde 1979, pero que retiene al monarca dinástico Carlos III como su Jefe de Estado.
Desde 2001, el primer ministro sanvicentino es el mismo: el ‘camarada Ralph’. Católico, anglófono, socialista del siglo XXI, líder del antiimperialista Partido de la Unidad Socialista (ULP), intelectual empeñado, autor de varios libros de marxismo leninismo tropical, Ralph Gonsalves es septuagenario. Con 76 años, el laborista es un año menor que el asistente estrella de la CELAC, el presidente petista brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula Superstar
Desde 1998 hasta 2015, el laborismo no sólo ha ganado el Ejecutivo sanvincentino, sino que también ha gozado de mayorías absolutas en el Legislativo. En 2020, Gonsalves, blanco en un país donde el 66% de la población es afrodescendiente, fue elegido premier por quinta vez.
Su coetáneo brasileño, reelegido en 2022 para un tercer mandato presidencial, jamás ha contado con mayorías en el Congreso, y en la última elección de octubre la derecha ganó una sólida mayoría en la Cámara y en el Senado. La asistencia de Lula a la CELAC fue también su primer viaje al exterior después de la su reelección.
Lula visitaba a la Argentina, como había prometido, antes que a cualquier otro país (relación bilateral que el Jefe de Gobierno dice querer privilegiada). Pero el privilegio (una moneda común para las transacciones comerciales comunes y la promesa de inversiones) se desplegaba sobre el telón de fondo del cumplimiento de una obligación contraída por Brasil para todos sus Jefes de Estado.
La ausencia del presidente venezolano Nicolás Maduro no puede calificarse de decepción para el presidente Fernández ni de triunfo para la oposición argentina que había judicializado su llegada al país. Se ha dicho que tampoco decepcionó al presidente de la República Bolivariana, que pudo mostrar a su pueblo el encono absurdo de las derechas complotadas en su contra. Acaso sí haya sido una decepción para Lula –o esto sugirió la prensa brasileña-. Que quiere reanudar mejores relaciones con Venezuela. Y si fuera posible, relanzarlas en terreno neutral, internacional, como el tablado porteño de la CELAC. Sin sobreactuar un viaje a solas a Caracas. Como hizo el presidente colombiano Gustavo Petro.
Pekín vs Washington en otro ring
Quien no faltó a la ceremonia ritual fue el Gran Hermano chino. Que extendió su bienvenida bendición ritual en pantalla gigante, para todos los presentes de la CELAC, y muy especialmente para los delegados norteamericanos invitados, que lo miraron por tevé.
Al fin de su segundo mandato, el presidente de la República Popular China declaró el 19 de septiembre de 2021 ante la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños reunida en Ciudad de México, a través de un mensaje grabado en video, por invitación del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador: “Desde su fundación hace 10 años, la CELAC ha desempeñado un importante papel en la salvaguardia de la paz y la estabilidad, y en la promoción del desarrollo compartido de la región”, donde compartido es multilateral. Aseguró que “China atribuye suma importancia al desarrollo de las relaciones con la CELAC, y que la apoya en coordinación con los países de la región para desarrollar la cooperación y afrontar los desafíos”. Subrayó que, “habiendo superado la prueba de las vicisitudes internacionales, los vínculos entre China y América Latina y el Caribe han entrado en una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos”.
Al comienzo de su tercer mandato, Xi Jinping declaró el 24 de enero de 2023, ante la VII Cumbre de la CELAC reunida en Buenos Aires, a través de un mensaje grabado en video, por invitación del presidente argentino Alberto Fernández: “los países latinoamericanos y caribeños forman una parte importante del mundo en desarrollo, y son activos participantes que contribuyen a la gobernabilidad global”. Aseguró que “la CELAC ya se ha convertido en una fuerza propulsora indispensable para la cooperación global Sur-Sur, y juega un papel importante en la defensa de la paz regional, el fomento del desarrollo compartido y la promoción de la integración regional”. Subrayó que “China trabaja para promover la entrada de las relaciones entre China y América Latina y el Caribe en una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos”.
Tanto Aristóteles como Confucio enseñaban que ninguna enseñanza es superior a aquella que confía en la repetición como instrumento en el aula. Sea la masterclass presencial o virtual.
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