Cristina Fernández de Kirchner y la justicia: ¿Un riesgo para las instituciones?

RH: Pablo, buen día. ¿Cómo estás?

PG: ¿Qué tal, Roy?

RH: ¿Cómo andás?

PG: Bien, bien.

RH: Yo creo que el tema de la semana, el tema que más atención ha concitado, es la salida, la renuncia de Marcela Losardo y su reemplazo en el Ministerio de Justicia por Martín Soria. Y todo lo que esto significa. Y entre las discusiones que aparecen, entre las versiones más importantes, de mayor eco, está la que dice: Cristina renueva el “vamos por todo”. Es decir, estamos ante un escenario en el cual no solo se fortalece la figura de la vicepresidenta, sino que esto supone un riesgo para las instituciones argentinas. Entonces quería conversar un poco sobre esto.

PG: Hagámoslo. Vos sabés que lo que decías recién me hace acordar a un libro de hace un par de años, dos o tres años, que se llama “Cómo mueren las democracias”, de Levitsky y Ziblatt, que es interesante, porque en él cómo mueren las democracias, ellos contestan que las democracias no mueren por la vía de los golpes de Estado tradicionales, sino que líderes carismáticos extra institucionales aprovechan el desencanto con la democracia, llegan al poder y se manejan con reglas del juego distintas a las de la democracia liberal tradicional. A mí me parece un libro interesante. Y al mismo tiempo lo que me surge cuando recuerdo el libro es que mucha gente en la Argentina cree que nosotros somos un caso de el libro de Levitsky y Ziblatt. ¿Qué quiere decir esto? Que Argentina, Argentina como república democrática, está en peligro. Y está en peligro básicamente por los afanes de Cristina. Voy a citar un segundo libro, que es un libro de dos personas que las conozco y quiero y les tengo afecto y aprecio intelectual, que son Kovadloff y Guyot, que han escrito un libro que su título es muy interesante. Se llama “República urgente”. Eso quiere decir que ven en peligro la república. ¿Por qué? Porque una Cristina con las ideas muy claras al respecto puede llegar a tomar la totalidad del poder y barrer con las instituciones tal como las conocemos e ir a Venezuela o como queramos llamarlo. Y yo lo último que quiero decir en este primer round es: yo creo que están equivocados. Yo creo que Cristina tiene un problema con la justicia que se reflejó esta semana, pero también es aquella convencional constituyente del 94. Y es una mujer del sistema político tradicional. Y yo no sé si eso lo ha abandonado del todo. No sé si no es, de alguna manera, y es una pregunta, un tigre de papel como amenaza a la república democrática.

RH: Bueno, yo creo que ahí hay por lo menos dos planos para mirar. Uno se refiere a esto último que vos decías: las convicciones políticas de Cristina. Hasta qué punto es una figura política dispuesta, interesada en modificar las reglas del juego. Y la otra es el escenario en el que, en todo caso, se desenvuelve su proyecto. Y si ese escenario es lo suficientemente maleable, flexible, endeble como para que una iniciativa política antidemocrática lo transforme de manera sustantiva. Yo adelanto mi respuesta: no a dos preguntas. Y comienzo poniendo un poco sobre la mesa una perspectiva de más largo plazo y me voy hacia el peronismo histórico, porque ahí uno sí veía algunas cosas que creo que sirven para contrastar con nuestro tiempo. Una primera, por ejemplo, la decisión de Perón de desplazar a la Corte Suprema en su totalidad. Al único que no desplazó fue al juez Casares que había sido designado por la revolución de junio, del cual Perón era heredero, y a Repetto porque renunció, pero al resto de los barrió. Entonces yo creo que ahí... Por supuesto la relación de Perón con la justicia tiene muchos planos. Yo creo que hay algunos que hay que poner en otra línea. Creo que es muy importante la transformación, por ejemplo, que tiene la justicia de trabajo que tiene una dimensión positiva y está muy bien retratada en el libro de Juan Manuel Palacio, la creación de la justicia el trabajo. Pero dejando al margen esta cuestión yo creo que en esos años uno observa una iniciativa política muy ambiciosa y muy capaz de transformar no sólo la justicia sino también otras dimensiones del sistema político como por ejemplo el sistema de partidos. Yo creo que eso no existe hoy.

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Transcripción parcial de la conversación