Un funcionario larretista se agranda. Sentado en una de las oficinas del edificio modernista de la jefatura de gobierno, asegura: “La pandemia nos ahorró un año de trabajo en la instalación de Horacio”. Se refiere a la visibilidad nacional que ganó el alcalde durante el 2020. Entre los funcionarios porteños, desde los de primera hasta tercera línea, nadie duda: Horacio Rodríguez Larreta será el candidato a presidente de Juntos por el Cambio en 2023.
Dan por hecho que Mauricio Macri le dará su aval, y ese dedazo del expresidente a la vez traería un beneficio adherido: el traspaso del núcleo de votantes amarillos que se identifican más con elmandatario o, puestos a elegir un plan B, con Patricia Bullrich.
Este viernes, Rodríguez Larreta recibió el alta de su médico. Se recuperó del Covid-19 y ya retomó su agenda. A la mañana recorrió el dispositivo Detectar que se abrió en River Plate. Estuvo acompañado por su vice, Diego Santilli, y el presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, uno de los dirigentes que amaga desde hace años con saltar a la política electoral. En la sede de River en Núñez, se testean contactos estrechos de coronavirus.
“Seguimos trabajando en coordinación con el Gobierno nacional y con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires”, dijo Larreta al terminar la visita.
Agregó: “Somos conscientes de que hay rebrote en la Ciudad y en el mundo, por eso es tan importante que nos cuidemos hoy más que nunca. Es la mejor manera de enfrentar esta situación”. El reconocimiento del repunte en los contagios anticipa un dilema: ¿cómo hará la administración porteña para cumplir con su promesa de que vuelvan las clases presenciales? Especialmente porque el ensayo presencial de fin de año fue apenas una especie de muestra gratis simbólica de pocos alumnos.
Juntos por el Cambio en bloque hizo una bandera de la necesidad de que se termine la virtualidad. El lunes pasado, el espacio opositor se lo exigió al gobierno nacional. Y el jueves, Mauricio Macri potenció el reclamo.
“La Ciudad de Buenos Aires demostró que es posible abrir las escuelas, respetando los protocolos y las recomendaciones que establece el Ministerio de Salud. Ese camino es el que esperamos que tome la Provincia de Buenos Aires, que tiene la enorme responsabilidad de educar a 5 millones de chicos -prácticamente la mitad del país”, escribió Macri en su facebook.
El elogio de Macri a Rodríguez Larreta, con quien mantuvo un trato frío hasta hace unos cuatro meses, a su vez le dejó la vara alta respecto a la vuelta de los chicos a las aulas en la Capital. A poco más de un mes de que empiece el ciclo escolar, el larretismo se mantiene intransigente en esa postura. Los representantes del Ministerio de Educación de la Ciudad y los sindicatos docentes se reunieron este viernes por primera vez. El oficialismo ratificó su objetivo: empezar en las aulas el 17 de febrero. Los gremialistas pidieron garantías sanitarias a cambio, como única respuesta.
Aval de Iglesias
Por ahora, los halcones cambiemitas celebran la dureza del oficialismo porteño. Hasta el diputado Fernando Iglesias arengó al larretismo por “bancar esta decisión hasta las últimas consecuencias”. Pero a medida que se acerque la fecha, el debate sobre la modalidad educativa dejará de ser una abstracción grietera.
El alcalde detalló que “estamos viendo hace varias semanas un aumento significativo en la cantidad de casos. Antes de Navidad estábamos en 465 casos por día y hoy estamos en 1200. Esto se da producto de los encuentros de fin de año”.
El Gobierno de la Capital sumó un nuevo Centro de Testeo en el predio de la Rural para atender a turistas y residentes que vuelvan de sus vacaciones. Se trata del predio de La Rural. Será exclusivo para atención vehicular.
Romper el cerco
El larretismo además pretende sumar a La Red Solidaria de Juan Carr a la logística de vacunación en la Capital. Con un ojo y medio puesto en 2023, el objetivo permanente del alcalde es dar señales de amplitud ideológica. Pretende partir desde el piso duro del macrismo-bullrichista, pero a su vez quiere romper ese cerco. La compensación ideológica es su fórmula. Por eso los operadores porteños se muestran reacios a que Patricia Bullrich encabece la lista de diputados por la Capital. La postulación de la exministra de Seguridad, sin embargo, ya pinta inevitable. Los larretistas ponen un pliego de condiciones: que no sea una imposición externa y que La Piba entre dentro de un esquema de campaña que la contenga y suavice su perfil explosivo. ¿Qué alternativas manejan cerca de Rodríguez Larreta, en caso de que Bullrich no se postule? Muchas, en parte supeditadas a qué perfil de candidatos ponga el Frente de Todos en la Ciudad. Desde el ministro de Salud, Fernán Quirós, hasta Diego Santilli y María Eugenia Vidal entran en el poker de nombres posibles. En silencio público absoluto, la exgobernadora bonaerense se encuentra tironeada entre dirigentes capitalinos y bonaerenses. El intendente de Pinamar Martín Yeza lo blanquó ante elDiarioAR: “Quiero que sea candidata a diputada en la provincia”.
Puerto Madero II
En paralelo a la especulación electoral, el oficialismo avanza con la privatización de Costa Salguero y Punta Carrasco. Pese a las campañas de la oposición, de los movimientos ambientalistas y ciudadanos, el larretismo planea vender esas 18 hectáreas para realizar un desarrollo inmobiliario. Una suerte de Puerto Madero II.
Con mayoría automática oficialista, la Legislatura ya aprobó la venta y la rezonificación. Durante enero, continúan la audiencias públicas no vinculantes para debatir sobre la idea del oficialismo. Las exposiciones se realizan vía YouTube de 9 a 14. Al momento, opinaron 1621 personas. El 98% se opuso a la venta de las tierras públicas. El larretismo, sin embargo, no piensa modificar su hoja de ruta. A lo sumo incorporará alguna observación que surja de las audiencias y no altere el espíritu del proyecto.
AF
Esta nota fue modificada en su título el viernes 15 de enero a las 20.38. El título original decía “no quiere” en lugar de “condiciona”, y “edilicio” por “inmobiliario”.