El gobierno libertario no afloja a su intención de restringir la libertad de prensa durante su gestión. Luego de que el sábado pasado los periodistas acreditados en el Congreso sufrieron la restricción de su labor por el discurso de Javier Milei ante la Asamblea Legislativa, hoy el vocero Manuel Adorni admitió que prepara una especie de “Gran Hermano periodístico” para controlar el labor periodístico en la Casa Rosada.
El vocero de la narrativa de los hermanos Milei y de Santiago Caputo adelantó en conferencia de prensa que está pensando en instalar un botón muteador de micrófonos durante el cruce con los periodistas que realiza de manera habitual. Pero lo más grave fue que precisió que intenta hacer una elección de corte popular sobre cuáles serán los periodistas que podrían estar acreditados en Balcarce 50.
“Un Gran Hermano periodístico”, reconoció Adorni en un ida y vuelta con uno de los comunicadores que le consultó al respecto esta mañana en la Casa Rosada.
Que los periodistas puedan ser elegidos por la gente. Que la gente pueda decidir quién se va y quién se queda
Adorni buscó con cierta gracias anunciar sus medidas que restringen la libertad de expresión. Se rió cuando la periodista Silvia Mercado le habló de un “botón antipánico” para referirse al silenciador de micrófonos que quiere instalar en las conferencias y dijo que podría adoptar ese calificativo. “Ahora te callaría”, dijo Adorni porque un comunicador le hablaba por fuera.
Luego respondió una pregunta que le hizo el español Javier Negre, del sitio ultraoficialista La Derecha a Diario, que suele aparecerse por la Rosada e incluso increpar a los demás acreditados de otros medios. Dijo que habrá “otras cositas que vamos a incorporar” y adelantó la suerte de “Gran Hermano periodístico”: que haya un mecanismo para que la audiencia elija a los acreditados en la Casa de Gobierno.
“Que los periodistas puedan ser elegidos por la gente. Que la gente pueda decidir quién se va y quién se queda”, lanzó Adorni.
Para el discurso del sábado de Milei en el Congreso se movió a los periodistas parlamentarios de su habitual espacio de trabajo: se los corrió del palco detrás del estrado principal del recinto de Diputados por orden de Karina Milei que acataron sin chistar Victoria Villarruel y Martín Menem. También se limitó severamente el movimiento de los reporteros gráficos. El argumento no admitido por el oficialismo es la negativa de que Milei sea captado por las cámaras de los celulares desde su nuca. Fue una restricció inédita en los últimos 41 años de democracia.
MC