El Gobierno cedió en parte en su intención de ampliar la cantidad de jueces de la Corte Suprema de Justicia, pero avanzará igual. Modificó a último momento su proyecto de que los magistrados del máximo tribunal pasen a ser 15 –en vez de 25, según la iniciativa original– y logró sumar los apoyos necesarios para que mañana el Senado le dé media sanción a la ley.
El paso atrás del oficialismo se confirmó esta tarde, cuando la presidenta provisional de la Cámara alta, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, formalizó el llamado a sesión para este jueves a las 14.30. No estaría encabezando el hemiciclo la vicepresidenta Cristina Kirchner, que el viernes asumirá su propia defensa en el juicio por la causa Vialidad.
El cambio sustancial en el proyecto se hará directamente en el recinto, según pudo saber elDiarioAR en un encumbrado despacho del interbloque oficialista. Recortando una decena de jueces, la iniciativa oficialista contaría entonces con el apoyo de aliados habituales, como el rionegrino Alberto Weretilneck, la riojana Clara Vega y la misionera Magdalena Solari Quintana. Al menos, se sentarán en sus bancas para dar quórum. Un átomo suelto es el puntano Adolfo Rodríguez Saá, que también dará quórum, pero quien defiende un proyecto propio de ampliación de la Corte.
El proyecto de ley de los gobernadores tiene el impulso de 16 mandatarios oficialistas y había sido materializado en el Senado en junio por José Mayans (Formosa) y Anabel Fernández Sagasti (Mendoza). No solo proponía elevar a 25 el número de jueces y juezas del máximo tribunal con carácter federal, sino también asegurar la paridad de género entre sus miembros y dividirlos en distintas salas especializadas (administrativo, tributario, penal, etc).
Aún no está claro cómo será la nominación de los candidatos, ya que siendo 25 le otorgaba al menos uno a cada provincia. Además, preveía que los distritos propongan cuatro postulantes (dos hombres y dos mujeres), de los cuales el Presidente tenía la palabra final para elegir uno. Es probable que establezca una división por “regiones” del país, para así determinar las candidaturas.
El texto original tampoco especificaba si, en el caso de convertirse en ley, habría una transición entre los actuales cuatro jueces y la nueva composición, o si directamente entrarían todos los nuevos magistrados en funciones junto con los vigentes, hasta su retiro.
Demora y críticas
Tres meses tuvo que esperar el oficialismo para tratar el proyecto en el recinto. La iniciativa original –había tenido dictamen el 29 de junio– esperaba ser votada en julio. Pero se trabó su avance por diferencias con los aliados.
Además del de los gobernadores, había otras iniciativas en danza para ampliar el número de magistrados. Rodríguez Saá propone pasar de 5 a 9 jueces, como también federalizar el máximo tribunal con el nombramiento de jueces por regiones, debiendo respetarse en su integración la diversidad de género. Otro era del senador Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), que establece llevar a 16 los jueces de la Corte. Estaría entonces muy cerca el nuevo proyecto oficialista de 15 supremos.
Un tercer proyecto correspondía a la neuquina Silvia Sapag (Unidad Ciudadana-FdT) y también plantea una composición por regiones, elevando de 5 a 15 los integrantes de la Corte, similar al que va a votarse mañana. Por último está la iniciativa de Vega (Hay Futuro Argentina), que se limita a regular el cupo femenino en el seno del tribunal, sin elevar su número.
Juntos por el Cambio siempre se mostró en contra, y ya anunció que mañana no dará quórum. Bajaría al recinto una vez que comience la sesión, para cuestionar un proyecto que –según su mirada– busca la “impunidad” del kirchnerismo y socava la división de poderes. Desde la UCR incluso entienden que la reforma judicial demuestra que la búsqueda de diálogo con la oposición planteada por el Gobierno no es “sincera”.
Aunque el FdT podría darle media sanción al proyecto mañana, quedaría trabado en Diputados, como ya pasó con la reforma del Consejo de la Magistratura. En la Cámara baja el oficialismo no cuenta con aliados habituales para llegar al quórum y hay extrema paridad con la oposición.
MC