La Cámara de Diputados aprobó esta mañana con un amplio respaldo político el proyecto de ley de reforma del impuesto a las Ganancias, que eximirá de ese tributo a más de un millón de trabajadores, lo que permitirá mejorar el poder de compra de asalariados y jubilados.
Tras una sesión maratónica que se extendió por más de 20 horas, la iniciativa impulsada por el presidente de la Cámara, Sergio Massa, se aprobó por 241 votos, que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio (JxC), Interbloque Federal, Unidad para el Desarrollo, Acción Federal y el Movimiento Popular Neuquino. Hubo tres abstenciones.
El proyecto, que fue girado ahora a la Cámara de Senadores para que lo trate esta semana, modifica el mínimo no imponible de Ganancias. Si el Senado, tal como lo cree el oficialismo, lo aprueba, el piso a partir del cual se comenzará a pagar el tributo será de $150.000 de sueldo bruto.
En base a los números informados por el oficialismo, la reforma de Ganancias beneficiará a alrededor de 1.267.000 personas, entre trabajadores y jubilados, con lo cual quedarán exentos del pago de este tributo el 93% de los trabajadores.
En el tratamiento en particular del proyecto se decidió, a propuesta de la diputada radical Carla Carrizo, que las rentas vitalicias de los expresidentes y vicepresidentes paguen el impuesto a las Ganancias.
Por su parte, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, anunció que se excluirá del pago de impuestos a las Ganancias a los bonos productivos hasta un monto equivalente del 40% de la ganancia no imponible. Heller también precisó que se eliminó el tope de edad para poder deducir al hijo por discapacidad.
Además, se estableció que los suplementos que reciben las Fuerzas Armadas, como título o plus por zona desfavorable o desarraigo, no pagarán el tributo.
También se eximirá de Ganancias las horas extras que realizan los recolectores, como había solicitado el diputado y sindicalista Facundo Moyano.
Otro punto que se agregó es que quedarán excluidas del pago de Ganancias las herramientas educativas para los hijos del trabajador, como propuso el radical Emilio Yacobitti.
El despacho contempló, además, excluir del cálculo del impuesto el pago del aguinaldo, cuando se trate de salarios de hasta $150.000 brutos, de ocho haberes jubilatorios mínimos y la deducción por concubino.
También se sumó una deducción por gastos de guardería hasta los tres años, con un monto anual de hasta $67.400, y por elementos de trabajo o capacitación.
En el último tramo del debate, el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, aseguró que “los desafíos que Argentina necesita (resolver) son bastante complejos” y cuestionó al expresidente Mauricio Macri por haber dicho que iba a eliminar el impuesto a las Ganancias, cuando, por el contrario, en su gestión “se duplicó la cantidad de trabajadores alcanzados” por ese gravamen.
En su discurso de cierre, el legislador oficialista cuestionó al presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, por “decir 'quiero ayudar', después '¿dónde está el piloto?' y al final terminar diciendo nada”.
Negri, a su vez, dijo: “No haber abordado la actualización del mínimo no imponible es una limitación de carácter negativa que puede estar en peligro rápidamente. El achatamiento de la pirámide tiene consecuencias negativas, lo vimos durante muchos años”.
El presidente del bloque de diputados nacionales de Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, lamentó “que no se haya incorporado a aquellos trabajadores en relación de dependencia que no llegan al piso mínimo de Ganancias”, al sostener que “no es para todas las familias argentinas”.
Rodríguez propuso además eximir “a las PyMEs que reinviertan en capital y generen trabajo, que fue una ley de Néstor Kirchner”.
El plenario legislativo sancionó también los proyectos de reforma al monotributo, la inclusión de la educación ambiental en todos los colegios públicos y privados, y una actualización de la ley del dopaje en el deporte.
Denuncia de Iglesias
Minutos después de la votación del proyecto en general, el diputado de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias (PRO-CABA) pidió la palabra para denunciar al pleno que había sido “víctima de violencia física” por parte de un diputado del Frente de Todos.
“Acabo de salir, iba al baño y un diputado del Frente para la Victoria (sic) vino, se acercó, me empujó fuerte y me hizo trastabillar. Me puse las manos en la espalda y le dije que lo iba a denunciar. Esto es un límite que nunca se ha cruzado al interno del Congreso”, relató Iglesias, quien pidió que su colega “tenga la sanción correspondiente”.
En medio de un griterío, Massa anticipó que la investigación interna del episodio se habilitará “como una cuestión de privilegio agravada”. Y apuntó: “Con la diferencia de que vamos a hacer pedido de testimonio de los empleados de la Cámara en esa zona y el cuerpo definirá una sanción disciplinaria”. Massa destacó la importancia de tratar el tema “con la seriedad que debe tener para que no quede como una cuestión aislada”.
Por su parte, Negri (UCR-Córdoba) anticipó que la coalición opositora pedirá “la expulsión” del legislador acusado de haber empujado a Iglesias y enfatizó: “No vamos a descansar: ustedes saben quién es”. “Vamos a saber quién es, pero lo que debería avergonzar es la cobardía del que está sentado y no es capaz de pedir disculpas”, agregó Negri.
CB Con información de la agencia Télam