La principal marcha de este martes en defensa de la universidad pública estará celosamente custodiada por efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal durante su recorrido por las calles de la Capital Federal. En el marco del protocolo antipiquete, Jorge Macri ya autorizó de manera extraoficial a la Federación Universitaria Argentina (FUA) a movilizarse a la Plaza de Mayo, supo elDiarioAR de fuentes del gobierno porteño.
Este lunes por la tarde en la sede de la jefatura de Gobierno, en la calle Uspallata, se reunieron el jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, y su segundo, Gabriel Sánchez Zinny, con el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz. Ahí se conversó del operativo que desplegará la fuerza local para “acompañar” –según recogió este medio– a la columna de estudiantes y docentes universitarios.
El encuentro de los funcionarios porteños revela la especial preocupación que tiene Macri de contener una movilización que aspira a ser masiva contra el ajuste de Javier Milei. El operativo de la Ciudad además debe coordinarse con las fuerzas que conduce Patricia Bullrich porque la marcha transitará por puntos que se consideran “objetivos federales”, como es el Congreso y la Plaza de Mayo.
La ministra de la gestión libertaria ya advirtió que activará el protocolo si hay situaciones de violencia, pero también dependerá de la cantidad de personas concentradas. En recientes manifestaciones hubo una dura respuesta represiva de la policía, como fue el 10 de abril en la avenida 9 de Julio o más atrás en el tiempo sobre el puente Pueyrredón. Ambas de organizaciones sociales que reclamaban asistencia alimentaria. La multitudinaria y multisectorial del 24 de marzo, en cambio, se desarrolló de manera pacífica.
Esta vez convoca la FUA pero también el Frente Sindical de Universidades Nacionales –que nuclea a los gremios docentes y no docentes–, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) –que agrupa a los rectores–, las tres centrales obreras CGT, CTA Autónoma, CTA de las y los trabajadores; organismos de Derechos Humanos, organizaciones estudiantiles secundarias y terciarias, movimientos sociales; legisladores y legisladoras; partidos políticos; graduados y la comunidad científica, entre otros.
El recorrido que la FUA le planteó vía carta a la Ciudad es conectar Plaza Houssay, donde están las facultades de Economía y Medicina, con el Congreso a través de la avenida Callao. Eso ocurrirá entre las 13 y las 15.30. En la Plaza de los Dos Congresos habría un primer acto de concentración, para luego, a las 16.30, partir hacia la Plaza de Mayo, por avenida de Mayo.
Cada uno de esos momentos contaría con un operativo particular entre las fuerzas porteñas y las federales. En el tramo de la Plaza Houssay y el Congreso, por Callao, supo elDiarioAR que habrá “solo policías con chaleco” para seguir de cerca la movilización. Es decir que los agentes de la Ciudad estarán dispuestos con elementos distintivos pero sin elementos de seguridad como armas antidisturbios, escudos o motorizados en motos o camionetas. “Nadie quiere irritar a la gente”, apuntó una fuente consultada.
El Congreso será el primer punto crítico porque esa zona depende de la custodia de la Federal. Bullrich ha llegado a desplegar allí también a la Gendarmería durante las manifestaciones contra el tratamiento de la primera ley de Bases. Y en el primer paro general de la CGT, hubo una fuerte custodia policial en la avenida Entre Ríos, que es la continuación de Callao, para mantener alejadas las columnas de los sindicatos del edificio del Parlamento.
El segundo momento crítico que evaluaban en la Ciudad es el recorrido por la avenida de Mayo, sobre todo por cómo gestionar el corte de tránsito en la neurálgica 9 de Julio y el ingreso de la columna a la Plaza de Mayo, que sería el tercer momento crítico. Una fuente porteña aseguró que podría haber un operativo tipo “pulmón”, para que la interrupción de la avenida troncal que conecta el sur y el norte porteño deje espacios para la circulación de vehículos, al menos de las líneas de colectivos por el metrobús. Además habrá consignas policiales para que la manifestación no ocupe calles aledañas a la avenida de Mayo. “Que no se desborde”, dijo una voz del gobierno porteño.
En Plaza de Mayo otra vez la responsabilidad correría por cuenta de las fuerzas federales. Es una expectativa qué actividad habrá en la Casa Rosada, porque los martes el presidente Milei suele encabezar la reunión de gabinete por la mañana y permanecer en Balcarce 50. Sobre la plaza, a la altura de la Pirámide de Mayo, habrá un escenario para la lectura del acto formal de la marcha.
En la Ciudad ponderaron el pedido de autorización para la realización de la movilización, pero advirtieron que estarán alerta a su desarrollo. “Si hay lío, va a aparecer la policía”, enfatizó una de las fuentes consultadas. En las acciones represivas desde que se puso en práctica el protocolo antipiquete muchas veces la mera presencia de las fuerzas de seguridad desencadenó la chispa de los choques entre manifestantes y policías. “Toda la movilización puede ser crítica, pero depende de la voluntad de la gente”, justificó un vocero de Seguridad porteño.
Este domingo a la noche fue la ministra Bullrich la que abrió el paraguas al respecto: habló de la posibilidad de “provocaciones” por parte de la CGT, la CTA y la izquierda, a los que acusó de “generar una situación para poder movilizarse de acá a la eternidad”. Y en la Casa Rosada reconocieron el “reclamo legítimo” de estudiantes de salir a la calle, pero aseguraron que existen unos “pocos dirigentes” que los usan para hacer hacer una apropiación “política” de la marcha. “La marcha es algo incentivado por la política. Nos preguntamos por qué algunas autoridades levantan la voz ahora y no el año pasado, cuando la inflación fue del 200%. Nosotros apoyamos la educación pública y gratuita de calidad, pero no vamos a hacer asignaciones arbitrarias de recursos; no vamos a dejar pasar la hipocresía de quienes quieren sostener sus privilegios”, dijo el vocero Manuel Adorni en la conferencia diaria.
Durante este martes se pondrá en marcha un centro de comando unificado entre la Nación y la Ciudad que funcionará de manera presencial y virtual, con la idea de ir monitoreando los pormenores de la movilización. La ministra tiene enlace directo con Wolff, además de contar con el secretario de Seguridad, Vicente “Tito” Ventura Barreiro. “El protocolo tiene que ver con la cantidad de gente que va, yo conozco más o menos el número de gente que va a ir”, reconoció Bullrich anoche en declaraciones televisivas.
Por la noche, el Ministerio de Seguridad porteño difundió un comunicado con el detalle de la movilización, tal como lo había anticipado elDiarioAR en esta nota.
También desde las organizaciones civiles custodiarán el operativo policial. El Comité Nacional para la prevención de la tortura (CNPT), por caso, estará monitoreando el accionar de las fuerzas de seguridad articuladamente con su capítulo porteño y la Comisión bonaerense por la Memoria. Esa actuación está dentro de las facultades legales otorgadas por la Ley N° 26.827, de acuerdo a la Guía para el control del uso de la fuerza que emitió el organismo recientemente.
El viernes pasado el CNPT hizo pedidos de informes a los ministerios de Seguridad de la Nación y de la Ciudad requiriendo detalles acerca de quiénes serán los responsables del operativo, la cantidad de efectivos y las divisiones intervinientes, así como el tipo de armamento y equipamiento que se usará, entre otros aspectos. Al cierre de esta nota, no habían recibido respuesta.
MC/JJD