Camino al cierre de listas

Avanza un casillero la interna del FDT: negocian las reglas para la pelea electoral

“¿Qué lugar le vamos a dar a Alberto? No podés dejar tirado al presidente... Eso sería un peligro”. A 80 días del cierre de listas, el frentodismo entró a caminar sobre un finísimo desfiladero con tiempo de descuento y con más interrogantes que certezas. Quedan, por delante, muchos asuntos por resolver, entre ellos el que sintetiza la frase que pronuncia un dirigente silencioso pero muy activo en la dinámica del Frente de Todos (FDT).

Sobre la presunción de que el FDT resolverá la oferta presidencial en una PASO -planteo que hace tiempo expuso Alberto Fernández y que, vía Eduardo “Wado” De Pedro, validó en los últimos días-, se reactivaron las conversaciones entre las tres terminales del oficialismo para empezar a definir las reglas de una eventual competencia. Un albertista repite, cada tanto, una consigna: “hay que sentarse a acordar el desacuerdo”. Traducción: la primaria, en caso que finalmente haya, requiere de una serie de pautas que permitan la convivencia durante y después.

Si bien, Fernández desliza todavía que está en carrera, la constelación frentodista da por hecho que esa aventura ya naufragó aunque podría estirarse hasta el mismo 24 de junio a la medianoche, plazo último para el cierre de listas. Sobre esa base, apareció en análisis una cuestión puntual: si Alberto no será candidato ¿qué rol tendrá Alberto en la campaña que viene?. Y ese interrogante deriva en otra pregunta: ¿Es posible hacer campaña desde el oficialismo hablando contra el presidente?.

Mesas y mesitas

Tras el regreso de EEUU, se reactivaron las conversaciones en el FDT aunque no todavía entre los Fernández. Sergio Massa opera, con una agenda esencialmente económica, entre ambas terminales pero las urgencias pasan por otro lado: el ministro trata, sobre todo, de surfear una interna difícil, domar sus enojos con el Presidente y administrar los respaldos de la vice a cada una de sus medidas. En el último tiempo, cuentan en Economía, el diálogo con la vice es muy frecuente pero se discontinuó el contacto con Máximo Kirchner.

Llamá a Cristina -le dijo, hace unos días, un dirigente a Fernández.

Todavía no -le respondió el Presidente.

Esa comunicación, si se produce y si tiene respuesta del otro lado, resulta imprescindible para avanzar en un estadio puntual: discutir los términos de la convivencia que viene, sobre todo si el FDT avanza -aunque por momentos eso se pone en duda- hacia una primaria. Cristina, se insiste en su cercanía, no está convencida de ir a una PASO. La reflexión es bastante previsible: con el nivel de internismo y pelear en carne viva que tiene el FDT ¿es posible una campaña para las primarias que no sea una masacre?

“Cristina todavía no habló”, apunta un frentodista que lee los movimientos de la vice y que cree que la vice jugará una carta. No parece que se trate de la tesis del outsider. Este martes, De Pedro habló en C5N y expuso, con un tono más intenso que en otras ocasiones, la idea de primarias y hasta sugirió una competencia con Alberto Fernández. Se leyó como lo que fue: un mensaje cifrado para desactivar la teoría de que Cristina tiene “in pectore” -Menem dixit- un “tapado” para irrumpir, como en el 2019, en la escena electoral.

De Pedro, interesado en competir, interviene casi en defensa de su generación política: si Cristina debe recurrir a un outsider, implica asumir que su herencia política es una juvenilia. Extraña celebración, más allá de la idea de magia cristinista, que al cumplirse veinte años de la irrupción del kirchnerismo en el mapa político nacional, Cristina tenga que ir a buscar un candidato al bazar del mundo empresario porque su militancia no se lo aporta.

25-M

En 50 días se cumplirán dos décadas de la asunción de Néstor Kirchner, el 25 de mayo del 2003. Para esos días, como contó elDiarioAR el domingo, se espera, aunque sin precisiones, que habrá una intervención de Cristina que defina cómo, y con quienes, el kirchnerismo avanzará hacia el cierre de listas que operará casi un mes después, el 24 de junio. Hasta entonces, porque hay varios estadíos previos, se tratará de reconfigurar una mesa -o mesita- política donde se puedan discutir asuntos operativos como, por ejemplo, la junta electoral del FDT.

Para abril debería haber, además, alguna definición del PJ nacional respecto a la autorización para conformar alianzas electorales. En general, lo hace el Consejo partidario ad referendum del Congreso. Habrá que ver si el consejo puede, además, atribuirse la función de ofertar delegados para la junta electoral del FDT, instancia esencial a la hora de definir las listas, más que las presidenciales, las de diputados y senadores nacionales. Si hay PASO arriba ¿se aceptarán primarias, también, para legisladores? Es un asunto para discutir.

Es, en particular, un debate que apareció en las charlas previas y dispara otro renglón: si el objetivo de las PASO es lograr participación de muchos sectores, la forma de que esos sectores y actores estén tentados, es poner un piso bajo para el reparto de candidatos para que todos tengan la posibilidad de integrarse. Históricamente, el PJ aplica el esquema de mayoría y minoría, y para llegar a esta última las listas deben superar el 25%. Ese número lo discute cada frente electoral, en su reglamento, y puede ponerse un número más bajo -15% u otro con sistema D'hont- para que los espacios quieran competir.

PI