El jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, puso en funciones al comisario general Pablo Luis Kisch como nuevo jefe de la Policía porteña y anunció la implementación de medidas para seguir mejorando la seguridad en la Ciudad.
El mandatario porteño sostuvo que la seguridad “es una prioridad para la gestión” y afirmó: “Ya no sólo tenemos una Policía presente, honesta y preparada, sino que buscamos tener una fuerza activa, que llegue antes, transmitiendo una percepción y una acción distinta”.
“Este es un día muy importante porque marca el logro de un camino recorrido y el punto de partida de una nueva etapa. Siempre el cambio de una cúpula se da generalmente en el marco de un conflicto o de una crisis. Y en este caso no es así. Esta semana tenemos alegría porque tuvo como hito la detención del peluquero Abel Guzmán”, señaló.
En la sede policial de Barracas, el jefe de Gobierno agradeció y felicitó a Diego Kravetz, quien hasta hoy ejerció el doble rol de secretario de Seguridad y titular provisorio de la fuerza. Dijo que su experiencia y compromiso fueron fundamentales en esta etapa de transición que atravesó la policía porteña.
Macri también estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y subrayó que la Policía de la Ciudad está ingresando en una nueva etapa que requiere dotar al cuerpo de estrategia, liderazgo y modernización y destacó la trayectoria del comisario Kisch: “La Jefatura vuelve a ser ocupada por un profesional, que, además, tiene un perfil muy comprometido con la tarea de investigación”.
También asumieron sus funciones como subjefe de la Policía, el Comisario Mayor Jorge Guillermo Azzolina; en la Superintendencia de Protección de Barrios, el Comisario Mayor Diego Casaló; en la Superintendencia de Investigaciones, el Comisario Mayor Fabio Mesiano; y en la Superintendencia de Orden Urbano, el Comisario Mayor Juan Daniel Gómez.
MM con información de la agencia NA.