Crónica

CGT y organizaciones sociales salieron a las calles a mostrar su poder de convocatoria

Ricardo Iorio grita “Toro y pampa” por unos altoparlantes instalados frente al Obelisco, donde la CGT armó una estructura de metal que coronarán el inicio de su marcha hacia el Congreso. “Primero la patria”, reza la cartelería, adornada por las figuras de Perón, Evita y San Martín, la tríada peronista en esta movilización del 17 de agosto.

Todavía faltan horas para el inicio de la marcha de la central obrera contra “los especuladores y formadores de precio”, pero el gremio de UPCN copa la plaza de República, con una columna que se extiende más de 500 metros hasta el teatro Colón, con sus seccionales de todo el país. La Pampa, Santa Fe, Chubut, son algunas de las que se identifican. “¡Vamos che, Estamos para defender el Gobierno!”, le grita un gremialista a elDiarioAR, entre el ruido ensordecedor de bombos, trompetas y platillos. Un bomba de estruendo estalla también.

“Somos trabajadores. Queremos reconocimiento de nuestro trabajo”, exige Marta, una cartonera vinculada al MTE de Juan Grabois. A su alrededor, apostados en la 9 de Julio y Av. de Mayo, están el resto de las agrupaciones de la UTEP: manifestantes de Somos-Barrios de Pie de Daniel Menéndez, el Evita de Emilio Pérsico, el Frente Popular Dario Santillán de Dina Sánchez. Están “aguantando” hasta que las columnas de la CGT desfile frente a ellos y camine hacia el Congreso.

“Esperemos que el Gobierno tome nota de eso. Yo creo que vamos a juntar unas 300 mil personas”, aventura uno de los dirigentes de las agrupaciones a este diario. El olor a choripan enamora al olfato. Un militante pasa comiendo una bandeja de salchipapas. Una vendedora ambulante ofrece chipas.

Mientras otras columnas se van acercando desde el sur, caminando por debajo de las figuras de Eva Perón instaladas en el edificio del ministerio de Desarrollo Social. Antonio Caló se pasea cerca de un gran cartel violeta de los metalúrgicos de la UOM. Más atrás aparece el sindicato del SOEME. También la CTA de Hugo Yasky.

El microcentro porteño está tomado por el movimiento obrero y las organizaciones sociales que integran el Frente de Todos. Salieron a mostrar su poder de convocatoria.