A una semana del crimen de Daniel Barrientos, chofer de colectivo de la línea 620, que generó una protesta de conductores que terminó con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, lastimado tras recibir proyectiles y golpes de puño, los protagonistas de aquella jornada de tensión, forcejeos, gritos y furia, se cruzaron al aire en un programa de radio y los principales acusados de agredir al funcionario le pidieron disculpas públicamente.
En el programa que conduce Eduardo Feinmann en radio Mitre, Jorge Galiano y Jorge Zerdá, principales imputados por la golpiza recibida por Berni cuando arribó a la General Paz en medio de la protesta de los choferes tras el asesinato de Barrientos dentro de un colectivo en el partido de La Matanza, hicieron las pases con el ministro, quien aceptó las disculpas.
“Le quiero pedir de corazón mil disculpas, estoy a disposición de lo que usted o la Justicia necesiten, en ningún momento me voy a esconder, yo le pido disculpas en nombre mío, de mi familia y de mis compañeros de trabajo”, expresó Galiano (el chofer de remera azul que golpeó a Berni en la nariz), al tiempo que aseguró querer “que todo el mundo sepa que estas cosas no puedan volver a pasar, no van a volver a pasar, yo quiero un país tranquilo, que mis hijos puedan caminar por la calle en paz, entonces quiero extender mi mano y pedir disculpas”.
Al relatar el día de furia que terminó en escándalo, Galliano contó que había desayunado “mirando la tele después de llevar a mi hija a la escuela, vi una imagen que estaban transmitiendo del asesinato al compañero de la 620, mi hijo se puso mal, me abrazó, lloramos juntos y son cosas que a uno lo mueven, porque uno no quiere ser un número o una estadística más y entonces me movilicé hasta el trabajo y pasó todo en un segundo”, contó. Además, el chofer analizó que no era “el momento para que Berni se presente, porque estábamos todos muy heridos con lo que estaba pasando. Fueron diez segundos, todavía no puedo entender qué me pasó”, concluyó.
Por su parte, Zerdá también se disculpó con el funcionario y justificó sus golpes: “fue un momento de euforia, me sumé al tumulto y quedé mal. Se me soltó la cadena, me desconozco, jamás pensé en levantarle la mano a alguien. No somos violentos, sinceramente ministro le pido disculpas”, remató.
Tras escuchar a los choferes, Berni agradeció “a los compañeros trabajadores por este acto sincero” y aclaró no haber hecho “la denuncia porque entiendo la situación. Cada vez que matan a un bonaerense, siento la obligación yo de disculparme ante los 17 millones de vecinos que nos confían el trabajo todos los días en una provincia en la que lamentablemente matan a dos personas todas las noches”. Y agregó: “Nunca voy a esconderme atrás de los escritorios ni voy a gobernar por Twitter”.
Más temprano, Berni declaró que el pasado jueves “me reuní con ellos (los representantes de choferes de colectivos). Nada se justifica, pero los entiendo”, aclaró, al tiempo que manifestó no tener “rencor. Hice lo que tenía que hacer, trabajar. No voy con custodia. Más allá de la agresión, de mi parte no hubo una sola denuncia”, sentenció. Asimismo, el funcionario reiteró que de estar en la misma situación, “haría lo mismo. No estoy disociado de lo que le pasa a la gente”, concluyó.
Con información de agencias.
IG