La Corte Suprema de Justicia tomó una decisión que modifica la forma en que se tramitan los juicios ordinarios, al establecer que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (TSJ) será la instancia superior de la justicia nacional en el ámbito porteño. En particular, la Corte determinó que el TSJ debe intervenir en el caso de la quiebra del Correo Argentino, tal como lo reclamaban los representantes de SOCMA, la empresa de la familia Macri.
En su última acordada del año, la Corte dictó varios fallos en esta línea, otorgando al TSJ la facultad de actuar como instancia de apelación en causas civiles, comerciales, laborales y penales de la justicia nacional ordinaria, señala el periodista Hernán Cappiello de La Nación. Entre estos casos destaca el relacionado con la quiebra del Correo Argentino, que involucra a la familia Macri.
El precedente que marcó esta decisión fue el denominado “Caso Levinas”. En una acción legal presentada por los herederos del artista León Ferrari contra el periodista Gabriel Levinas, surgió un conflicto de competencia entre la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y el Tribunal Superior de Justicia porteño.
La Cámara Civil rechazaba que sus decisiones fueran revisadas por el TSJ, lo que generó un desacuerdo que llegó hasta la Corte Suprema. Finalmente, la Corte resolvió el conflicto con su última acordada del año, estableciendo un criterio aplicable a todas las causas de la justicia nacional ordinaria. Esta decisión de la Corte no solo refuerza el papel del TSJ porteño como instancia superior, sino que también fortalece la autonomía judicial de la Ciudad de Buenos Aires.
El resultado de “Levinas” fue replicado automáticamente en cuatro expedientes del Correo, lo que incluye las recusaciones de la la jueza Marta Cirulli y Gabriela Boquin, además de la quiebra propiamente dicha, que ahora pasará a territorio amigo de los Macri, añade Irina Hauser de Página 12.
El fallo contó con el apoyo de los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, mientras que Carlos Rosenkrantz votó en disidencia. Esta resolución reconfigura el equilibrio de competencias judiciales entre el ámbito nacional y el porteño, despertando interrogantes sobre las implicancias políticas y administrativas de este cambio, especialmente en casos como el del Correo Argentino y el del policía Luis Chocobar.
AB