El Tribunal a cargo del juicio por la firma del memorándum con Irán por el atentado a la AMIA escucha en una audiencia pública, de manera previa a resolver si declara la nulidad de la causa, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros imputados. La audiencia comenzó pasadas las 12.55 y es transmitida en vivo a través de YouTube.
Por su parte, los magistrados María Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Antonio Michilini dispusieron que las partes se conecten a través de la plataforma Zoom. La audiencia comenzó con el detalle de la presidenta del Tribunal, López Iñiguez, sobre el objeto de la audiencia, que “es solicitar la nulidad de todo lo actuado y desestimar la denuncia, como también el sobreseimiento de todos los denunciados, incluido el señor Héctor Timerman”.
En su alocución, la Vicepresidenta aseguró que su idea “es demostrar el disparate judicial, institucional y político que es esta acusación. El atentado a la AMIA ocurrió hace 27 años este domingo que viene. Sería bueno preguntarnos dónde estábamos cada uno de los acusados hace 27 años, qué responsabilidades institucionales teníamos quienes estábamos acusados de encubrir aquel terrible atentado.”
“Por ejemplo, Andrés Larroque tenía 17 años y estaría terminando la secundaria. Juan Martín Mena tenía 15 años. Oscar Parrilli hasta tenía pelo hace 27 años, había perdido la interna del Partido Justicialista y se había acercado al FREPASO. Carlos Zannini era ministro de Gobierno de Néstor Kirchner, que atravesaba su primera gobernación en Santa Cruz. Héctor Timerman, que no está presente para preguntarle dónde estaba. Yo no lo conocía a él, sí, de nombre, a su padre. ¿Dónde estaba yo? Sentada en una banca como legisladora provincial en Santa Cruz. ¿Por qué importa esto? Porque dicen los que saben que los encubridores son los que tienen conexiones con los autores materiales o ideológicos. Esto solo debería conducirnos a comprender la magnitud de esta causa, con la que recién tomo contacto en 1996. Acababa de jurar como senadora a fines de 1995. Y ahí se conforma una comisión investigadora en el Senado para investigar el atentado a la AMIA. Esa bicameral funcionó hasta el 2001. Esa comisión tenía contacto permanente con el que era el juez de la causa, Juan José Galeano. El último informe de esa bicameral se publicó en 2001. Yo tenía una posición muy crítica con el juez Galeano porque me daba cuenta que la AMIA se había convertido en un teatro de operaciones de la política interna y la internacional”, detalló la expresidenta.
A continuación, Fernández de Kirchner remarcó que desde “el 10 de diciembre de 2015, cuando asume Mauricio Macri, se vieron hechos de una extrema gravedad institucional con la intención del Ejecutivo de tomar el Poder Judicial. Lo primero que hacen es intentar intervenir para nombrar a dos jueces de Corte Suprema. El ideólogo fue el asesor 'Pepín' Rodríguez Simón, hoy prófugo, que integraba la mesa judicial del macrismo. Lo segundo, el ataque institucional contra la procuradora de aquel momento, Alejandra Gils Carbó, que fue perseguida y denostada con prácticas mafiosas. Y esto pasaba ante la complacencia de la mayoría de los medios hegemónicos. El tercero fueron las designaciones en la Oficina Anticorrupción y en la UIF. La primera exigía el título de abogada y lo modificaron para que Laura Alonso, que no es abogada, lo pudiera ocupar. En la Unidad de Investigación Financiera pusieron a Mariano Federici, exasesor del FMI, ¿les suena?, y como vicedirectora a la doctora María Eugenia Talarico, abogada del HSBC.Y designaron en otro cargo a una prima del expresidente. En la AFI también nombran amigos, como Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, para perseguir opositores. En el BCRA, a cargo de Federico Sturzenegger, se puso una foto de mi hija y se pedían ideas para acusar y perseguir. Hasta espiaron a exfuncionarios, familiares y amigos del expresidente. Todas estas personas, fueron querellantes de cada causa contra nuestro partido o espacio. Y desde la AFIP persiguieron a mi familia, a mis hijos, para acusarlos de lo que sea. Después, pusieron jueces a dedo, quienes hacen las primeras instancias en los tribunales de Comodoro Py. Todos ellos, formaban la mesa judicial, que decidía a quiénes había que perseguir”, sostuvo.
Según la Vicepresidenta, “en ese contexto se preparó al Estado, que debería promover el bien general, para que sirva como elemento de persecución para un determinado sector de la política. Los únicos jueces que me tocaban en Comodoro Py siempre me tocaban lo que yo llamo, jueces de atracción, que eran Julián Ercolini y Claudio Bonadio, mientras que en Casación me esperaban, por las dudas, siempre Gustavo Hornos y Mariano Borinsky”, remarcó.
“Y así aparecían las innumerables causas, como Dólar Futuro, Hotesur, Los Sauces, 'los cuadernos' o la llamada ‘ruta del dinero K’, y los testigos supuestos. Si decías ‘Cristina es culpable de todo’, quedabas en libertad. Si no me acusabas con el fiscal Carlos Stornelli, quedabas preso”, especificó. Y agregó: “Este es el marco en el cual se desarrolla la causa Memorándum con Irán”.
Fernández de Kirchner explicó ante los camaristas, el resto de los acusados y los letrados, que el fallecido fiscal Alberto Nisman “nos acusó de haber firmado el memorándum de entendimiento con Irán para encubrir el atentado a la AMIA. Pero su objetivo era levantar la alerta roja, para logar que quienes eran acusados como autores intelectuales pudieran ser indagados. Aprobado por las dos cámaras. Eso nunca entró en vigencia. Porque Irán jamás aprobó ese Memorándum. Esa denuncia cayó en el juzgado del doctor Daniel Rafecas, que en 2015 sacó un fallo ejemplar, ajustado a derecho, que decretaba la inexistencia de delito, fallo confirmado por la Cámara de Apelaciones. Después, como no les gustó el resultado, abrieron una causa melliza, en 2016, con Mauricio Macri en el Gobierno. Y sacaron una solicitada en 2017 pidiendo destituir a Rafecas, firmada, entre otros, por Elisa Carrió y Waldo Wolf”. Y agregó: “Estas nuevas causas mellizas caen en las salas de Hornos y Borinsky. Y se declaran competentes, cuando venían de declararse incompetentes en todas las causas de la AMIA. Pero acá no podían excusarse, porque estaba Cristina”, dijo.
Para la expresidenta, “en un escándalo sin precedentes, reabren la causa de Rafecas. Resucitaron, en un acto bíblico, una causa que estaba terminada, muerta. Y al otro día, el expresidente Macri, en una radio de Mendoza, felicita a Hornos y Borinsky por el fallo, hecho a su medida. Y empieza otra vez la cacería de Bonadio, que logra encarcelar a Zannini y a D´Elía, pero a mí no logran sacarme el desafuero”, destacó Fernández de Kirchner.
Para finalizar, la Vicepresidenta, con un cuadro demostrativo, analizó lo que pasó con la deuda externa y el FMI en su último Gobierno y después, en los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, para elaborar su conclusión: “¿Todo esto para perseguir opositores? No, hay otras cosas. Todo está armado para denostarnos a nosotros y someternos al Fondo Monetario Internacional. Si no analizamos los que nos venden los medios de comunicación, nos va a ir muy mal. Si no tomamos conciencia de lo que pasó entre 2016 y 2019, nos va a ir muy mal. No puedo creer el montaje de esta mentira que es solo para mantener distraída a la gente y poder ganar elecciones”, concluyó, tras más de una hora de exposición.
(En desarrollo)
Detalles de la audiencia
El Tribunal Oral Federal (TOF) 8 decidió, por cuestiones de limitación horaria vinculada con la participación de los jueces en otras causas, que hoy solo expondrán tres de las partes, que cada una podrá hacerlo por un máximo de 45 minutos y que la audiencia se retomará el 4 de agosto a las 9 de la mañana.
La audiencia judicial coincide con el acto que realizará la AMIA este viernes por el 27° aniversario del ataque terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994, que provocó la muerte de 85 personas y más de 300 heridos, que se realizará en forma virtual, bajo el lema “Conectados contra la impunidad”. Por ello, se solicitó que la audiencia -prevista en principio para las 11.30- pasara finalmente para después de las 12.30.
Tanto la querella de AMIA-DAIA como los familiares de víctimas del atentado que participan de esta causa había manifestado disconformidad con la fecha fijada para la audiencia convocada por los magistrados, que se desarrolla de forma virtual.
Los jueces escuchan los argumentos vinculados a un planteo de algunas defensas para declarar la nulidad de la causa, desde que la Cámara Federal de Casación dispuso su reapertura con los votos de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
Estos magistrados están cuestionados por sus visitas al entonces presidente Mauricio Macri, en momentos en que debían resolver sobre la reapertura de la causa, originada en una denuncia por supuesto “encubrimiento agravado” del atentado presentada en enero de 2015 por el fallecido fiscal Alberto Nisman.
La pesquisa había sido cerrada por inexistencia de delito en una decisión del juez federal Daniel Rafecas, pero Borinsky y Hornos dispusieron su reapertura en 2016.
El TOF8 hizo lugar a la audiencia que pidieron defensas de procesados, para debatir de manera oral y pública la validez de esta decisión de Casación, ante las denuncias contra los dos camaristas.
El pedido de nulidad, nuevas medidas de prueba y de convocar a esta audiencia fue de la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a cargo del abogado Carlos Beraldi y la del ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, que ejerce Lucila Larrandart.
Los detalles de la defensa
La estrategia judicial de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para evitar el inicio de los juicios en su contra volvió a la escena pública con el debate sobre su planteo de nulidad del juicio oral y público por el Memorándum con Irán, que estaba en condiciones de comenzar este año, según confirmó una fuente directa del expediente a elDiarioAR.
En la búsqueda por dilatar o anular el inicio de las audiencias formales de los juicios, los argumentos de su defensa varían según el caso, pero siempre apunta a intentar demostrar que el Poder Judicial supuestamente montó las causas en su contra entre 2014 y 2019, pero especialmente durante el gobierno de Mauricio Macri.
El lawfare o guerra judicial; la relación entre ciertos jueces con el expresidente de Cambiemos; el presunto accionar en su contra de la “mesa judicial” del macrismo; la cosa juzgada; y el viraje del eje hacia los empresarios y hasta el propio Alberto Fernández, son algunas de las piezas de esa estrategia, según surge de las medidas y planteos realizados por la vice en los principales casos que la tienen como imputada.
En la causa por el Memorándum con Irán (firmado en 2013), Fernández de Kirchner y exfuncionarios de su última gestión están acusados de encubrir a los iraníes imputados por el atentado de 1994 a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). La causa del memorándum se basó en la denuncia del fiscal Alberto Nisman y todos los denunciados han negado las acusaciones.
La defensa de la vicepresidenta, a cargo del abogado Carlos Beraldi, planteó que el juicio debe ser anulado ante la posible parcialidad de los jueces de la Cámara de Casación Federal Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. Ambos magistrados reabrieron la causa en 2016, luego de que la denuncia había sido inicialmente desestimada por el juez Daniel Rafecas. Con nuevas supuestas pruebas aportadas por familiares de víctimas del atentado, los jueces ordenaron seguir investigando el caso en el juzgado de Claudio Bonadio.
El pedido de Fernández de Kirchner se basa en la reciente aparición de Borinsky y Hornos en los registros de visitas al expresidente Macri en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos poco antes de ordenar la reapertura de la causa. En los despachos de ambos jueces, en el primer piso de Comodoro Py, rechazan los planteos.
“El pedido de nulidad está apoyado sobre la prueba que el tribunal se encuentra produciendo actualmente: los registros de ingresos y egresos a la Casa Rosada y la Quinta de Olivos (durante la gestión de Macri); el contenido del teléfono celular de Darío Nieto (secretario privado del expresidente); y la causa sobre la mesa judicial (del macrismo)”, explicó Beraldi a elDiarioAR.
El tribunal accedió a producir estas medidas de prueba pero no autorizó otra de las solicitudes de la vicepresidenta: citar como testigos a los querellantes del juicio, los familiares de víctimas del atentado, Luis Czyzewski y Mario Averbuch, quienes fueron quienes solicitaron formalmente la reapertura del caso en 2016.
El objetivo de la defensa era que ambos declaren si fueron asesorados por el juez Borinsky para encontrar la forma de que la denuncia de Nisman fuera reabierta.
La audiencia para tratar la nulidad del juicio ya fue autorizada por el Tribunal Oral Federal número 8 (aunque aún no se fijó fecha) y de su resultado dependerá si el juicio se inicia o se frustra.
Una fuente directa de la causa analizó que los escenarios son diversos e inciertos: el tribunal puede anular el juicio o sostenerlo al considerar que no hay elementos de nulidad; podría ordenar los sobreseimientos anticipados de los imputados o que el expediente regrese a primera instancia para ser investigado nuevamente por otro juez. Sea cual fuera, el caso, terminará en la Cámara Federal de Casación, por recursos de la defensa o de las querellas.
“Estamos frente a una situación atípica. En primer lugar porque la audiencia que el tribunal ha autorizado a celebrarse está por fuera de la ley, no tiene ninguna lógica y no está prevista en el Código Procesal Penal”, sostuvo Tomás Farini Duggan, abogado de los familiares de la AMIA que actúan como querellantes.
“En segundo lugar, es una audiencia que le permite a los imputados exponer su versión de los hechos sin que nadie los refute, sin contrarrestar sus dichos con testigos y otras medidas de prueba. Es una parodia del juicio porque quieren imitar un juicio sin que exista la posibilidad de condena. Al mismo tiempo medios afines al gobierno anuncian que esta audiencia se hace para que pase lo mismo que sucedió con la causa Dólar Futuro: que los imputados expongan sus argumentos y los jueces los sobresean” antes del juicio.
La vicepresidente ya barrió de su tablero judicial al caso Dólar Futuro, otro de las causas que estaban en condiciones de comenzar este año en etapa de juicio oral y público. En abril último, la Sala I de la Casación sobreseyó a Fernández de Kirchner y al resto de los imputados (entre ellos el gobernador bonaerense, Axel Kicillof).
Los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa debían definir si la causa llegaba a juicio oral por presunta administración fraudulenta en perjuicio a la Administración Pública o era archivada antes del inicio del proceso. Tras una audiencia virtual con un alegato encendido y político por parte de la principal imputada, los magistrados determinaron que la maniobra investigada respondió a una cuestión política y no delictiva.
En plan de giro
El planteo de Fernández de Kirchner logró torcer el camino hacia el juicio por el memorándum, cuestionado por las defensas y distintos sectores políticos que argumentan que las pruebas son endebles y falsas.
A su vez, el pedido de audiencia para tratar la nulidad generó un efecto en cadena que a su vez ayuda a dilatar el inicio del proceso.
Luego de que el fiscal apoyara la realización de la audiencia y el tribunal autorizara su realización, se tornó inevitable el enfrentamiento con las dos querellas: los familiares de víctimas del atentado a la AMIA; y Jorge Knoblovits, como presidente de la querella Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Ambas recusaron a los jueces y al fiscal para intentar apartarlos del juicio.
El 25 de junio último, los jueces del tribunal (María Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michilini) se negaron a apartarse. Las querellas presentarán un recurso ante la Casación, donde además se deberá debatir qué jueces intervendrán esta vez en la causa, ya que Borinsky y Hornos deberían excusarse.
Además, este miércoles 7 de julio, las partes tendrán una audiencia virtual previa a la audiencia que solicitó Fernández de Kirchner. En esta primera cita, se tratará la recusación del fiscal del juicio, Marcelo Colombo, planteada también por las querellas, que consideran que el magistrado debe apartarse del caso por haber hecho lugar a los pedidos de las defensas, como, por ejemplo, la celebración de la audiencia para tratar la nulidad de la causa.
Al menos hasta este viernes, Fernández de Kirchner no iba a participar de la audiencia del miércoles 7, según informó su defensa, que considera que “no hay ningún argumento para apartar al fiscal del juicio”.
“Esta audiencia se inventó para estos imputados en particular y este caso en particular”, afirma Farini Duggan, abogado de los familiares de la AMIA. “La estrategia de las defensas siempre fue que el juicio no se iniciara”, agregó
La defensa de Fernández de Kirchner también cuestionó que aún no se haya citado en la causa a Ronald Noble, exsecretario General de Interpol (2000-2014) para que declare ante el tribunal como testigo en una audiencia previa al juicio y demostrar que la acusación se basaría en falsedades. El tribunal ordenó la citación a fines de 2020. Según Farini Duggan, ese pedido fue el primer intento de frustrar el juicio. “Eso no prosperó porque Interpol se opone” a que Noble declare, agregó el abogado querellante.
Una carta demorada
Noble desmintió públicamente la denuncia de Nisman sobre un acuerdo entre el gobierno argentino e Irán para hacer caer las alertas rojas contra los exfuncionarios iraníes acusados por el atentado a la AMIA, base de la acusación del juicio pendiente. Pero ni el tribunal ni siquiera ha podido notificarlo para proceder con su citación, confirmaron dos fuentes judiciales del caso.
El exjefe de Interpol también fue denunciado por este caso y luego sobreseído en octubre de 2020. Los familiares de la AMIA apelaron su sobreseimiento ante la Cámara Federal porteña, pero el tribunal de apelaciones tampoco pudo confirmar o desestimar el sobreseimiento de Noble.
El caso está en la Sala II, integrada por los jueces Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico. En mayo, Boico se excusó de intervenir, ya que fue el abogado de la vicepresidenta en la causa del Memorándum. Además, Irurzun envió nuevamente la causa al juzgado de primera instancia, ahora a cargo del juez Julián Ercolini, y ordenó que se agoten las diligencias para tratar de ubicar a Noble y notificarlo para que designe a un abogado defensor.
El Estado argentino le ha asignado al defensor oficial Juan Martín Hermida pero Noble nunca ha confirmado su voluntad de que éste sea su abogado o si, de lo contrario, desea nombrar a un defensor particular, informaron dos fuentes judiciales y una fuente directa del caso a este medio.
La Justicia federal, en distintos momentos, ha intentado notificar a Noble vía Interpol, Cancillería y correo electrónico, pero sin éxito, explicó una fuente directa del caso. En su defensa, un asesor legal de Noble en el país explicó a elDiarioAR que el exjefe de Interpol pasó “de testigo estrella a imputado” luego de presentar “un escrito ante el juez Bonadio (quien instruyó la causa) solicitando declarar y luego de que se supo que testificaría a favor del excanciller Héctor Timerman”.
Después, el juez Ercolini ordenó intentarlo una vez más a través de unos números de teléfono celular que le informó el Tribunal Oral Federal número 8, confirmó la fuente con acceso al expediente. Aún esperan la respuesta de Noble a su notificación vía mensaje de texto. Sin un abogado defensor, el pedido de los familiares de la AMIA para revocar su sobreseimiento no podría ser tratado.