Lo que parecía que iba a ser un gran encuentro de gobernadores del Norte Grande en Salta, tal como se había dejado trascender la semana pasada, fue una cumbre devaluada de cinco jefes provinciales (de los 10 de la región) con la vicepresidenta Victoria Villarruel, primero, y luego con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Hay necesidades de ambos lados. Pese al trato de “traidores” que recibieron algunos jefes provinciales, tras el fracaso del proyecto de ley ómnibus, la Casa Rosada busca recomponer la relación, al menos con los dialoguistas. Estos últimos, por su parte, necesitan de manera imperiosa los recursos de la Nación para obras públicas, al menos, fondos que se cortaron de cuajo desde que Javier Milei se sentó en el Sillón de Rivadavia. Pretenden que se les reconozca de algún modo haber facilitado la aprobación en general del proyecto.
La excusa del encuentro fueron los actos de este martes por el 211° aniversario de la Batalla de Salta. elDiarioAr consultó a fuentes cercanas a mandatarios del NOA que reconocieron que no hubo una invitación oficial del gobierno salteño para participar de las actividades pero sí del Instituto Belgraniano. “Como no hubo nada oficial, el gobernador no tiene previsto viajar”, respondió un hombre de confianza de un mandatario del NOA ausente en la deslucida cumbre.
“Además, cada vez que se sentaron con Francos el presidente Milei lo desmentía y se caían los acuerdos con los jefes provinciales; no tendría mucho sentido propiciar que eso se repita”, agregó. Por estas razones, la concreción del encuentro se cocinó a través de llamados de teléfonos y mensajes entre algunos mandatarios. Otros, algunos de los más duros con la Casa Rosada, se enteraron por los medios. Por eso, junto al anfitrión Sáenz, solo estuvieron Hugo Passalacqua, de Misiones; Osvaldo Jaldo, de Tucumán; Raúl Jalil, de Catamarca, y Carlos Sadir, de Jujuy. En el NOA, los de mayor distancia con Balcarce 50 son el riojano Ricardo Quintela y el santiagueño Gerardo Zamora, que no estuvieron. En el NEA también hay un opositor claro, el formoseño Gildo Insfrán, aunque también están el radical Leandro Zdero, de Chaco, y su correligionario Gustavo Valdés, de Corrientes, quien sí parece de buenas migas o al menos busca acercarse a la Casa Rosada, a juzgar por el dedicado recibimiento al presidente Milei, el lunes.
En principio, el propio Francos había señalado la semana pasaba que el interlocutor con los jefes provinciales, “para encontrar mecanismos para establecer la relación en un país fundido”, iba a ser él. Sin embargo, la vicepresidenta Villarruel se le anticipó dos días. El domingo llegó a Salta, mantuvo varias reuniones y se dejó ver en una tradicional peña de la capital provincial, durante esa noche. El lunes por la tarde fue recibida en la residencia oficial por Sáenz y un rato más tarde se sumaron los cuatro gobernadores que también participaron de los actos oficiales de este martes.
Trascendió que la charla fue amena, “para limar asperezas”, y que los mandatarios pudieron darle detalles de las consecuencias que produjeron en sus distritos los recortes de los fondos nacionales, tanto para las obras públicas, como para el costo del transporte público y también en el sistema educativo, con la desaparición del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
Nadie explicó oficialmente el motivo del viaje previo de la vice
Le anticiparon que insistirán en el Congreso para que se restituyan los recursos para educación y el transporte. Nadie explicó públicamente el motivo del viaje previo de la vice, que mostró un perfil dialoguista, pero está claro que esmerila la ya vapuleada imagen de Francos, quien no pudo cumplir casi ninguno de los acuerdos que asumió con los gobernadores y cuya palabra cada vez pesa menos. Villarruel, consciente que arrancará un breve una agenda legislativa intensa, buscaría tener llegada directa con la mayor cantidad de gobernadores posibles, puesto que los senadores representan a las provincias.
Los actos oficiales tuvieron dos escenarios, el Monumento 20 de Febrero y la cercana Plaza Manuel Belgrano. En el primero hubo una foto de familia, con el pleno de las autoridades, y en el paseo público se realizó un desfile cívico militar que fue presidido por Villarruel, Sáenz y el intendente de la capital, Emiliano Durand, aliado del gobernador.
A los lejos, debido al fuerte cordón de seguridad, estuvieron familiares de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, que repudiaron la presencia de la titular del Senado de la Nación por su cercanía con condenados por crímenes de lesa humanidad; e integrantes de gremios de la educación, que se encuentran en medio de la paritaria. También hubo un pequeño grupo de libertarios que no dejó de cantar “Victoria presidenta”, ante la sorpresa de algunos.
En busca de fondos
Luego de los actos oficiales se produjo el encuentro de los gobernadores con Francos, asado mediante. El funcionario político del Gabinete nacional escuchó una descripción pormenorizada de lo que han provocado, hasta el momento, los recortes de los fondos nacionales a las provincias, desde la eliminación del FONID hasta la quita de subsidios al transporte público, entre otros. Solo en Salta esto implica una deuda de la Nación que se estima en $12.000 millones para obras públicas, desde diciembre, por lo que ya se han paralizado algunas de ellas.
Trascendió que Francos no asumió ningún compromiso de respuesta inmediata sobre estos temas. De todos modos, sí señaló que las puertas de su despacho estarán abiertas para realizar las gestiones. El encuentro entre el funcionario y los mandatarios dialoguistas finalizó cerca de las 16. La Casa Rosada está particularmente interesa en mantener la mejor relación posible con Sáenz y Jalil debido a que en sus provincias se encuentran los yacimientos de litio más importantes del país y el Gobierno nacional promueve en el exterior la inversión de empresas extranjeras. En su radicación juegan un papel clave las provincias, al depender de ellas autorizaciones esenciales para la actividad minera.
Luego de la reunión, Sáenz sostuvo en la red social X: “Coincidimos en que el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para todos los argentinos. Gracias por acompañarnos a los salteños en un nuevo aniversario de la Batalla de Salta”.
DC/JJD