El Gobierno le propondrá al Congreso que, si dos personas casadas quieren divorciarse y están de acuerdo, ya no tengan que ir a un juez ni contratar abogados. En lugar de eso, podrían hacer el trámite directamente en la oficina donde se registran los matrimonios, lo que en teoría haría todo más rápido y barato. Este nuevo proceso, que la prensa bautizó en las últimas semanas como divorcio exprés, forma parte de una de las decenas de iniciativas del proyecto de ley Hojarasca, con que el ministro desregulador, Federico Sturzenegger, pretende barrer con cientas de regulaciones a su criterio obsoletas y que en algunos casos vuelven engorrosos sin sentido procesos que podrían ser más simples y menos costosos.
El divorcio exprés solo funcionaría si ambos están de acuerdo. Si uno no quiere, seguirían teniendo que ir a la Justicia. La idea es ahorrar tiempo y dinero, y evitar que los tribunales se llenen de casos de divorcio que pueden resolverse fácilmente, de acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, los abogados podrían ponerse en contra de la propuesta del titular del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado porque, por ejemplo, se plantean interrogantes como qué pasaría si las personas no se ponen de acuerdo en cosas importantes, como los bienes o los hijos.
Sturzenegger se reunió con diputados del PRO y el MID, que son los bloques aliados de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, con los cuales coordina acciones para enfrentar a la oposición dura y salvar al presidente de Javier Milei de rechazos a sus vetos e inclusive de un eventual proceso de Juicio Político.
El funcionario nacional conversó con ellos sobre su proyecto de ley Hojarasca y definir estrategias legislativas para sumar los votos necesarios para cumplir su objetivo desregulador. Tendría, en tal caso, que buscar voluntades de una oposición que está endurecida y que, por ejemplo, quiere modificar la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para impedir que Milei gobierne por decreto y, en cambio, negocie con el Congreso las iniciativas de su plan de gobierno que requieran el aval parlamentario.
La propuesta legislativa de Sturzenegger, que el funcionario ya viene exponiendo en los medios de comunicación desde hace meses, inclusive antes de jurar como funcionario del Gabinete, busca derogar y modificar al menos 63 leyes que, según el oficialismo, restringen la libertad y la propiedad privada. Entre las propuestas destacadas se encuentra el proyecto de divorcio exprés, que consiste, básicamente, en una reforma al Código Civil y Comercial para permitir que los divorcios de común acuerdo puedan realizarse de manera administrativa, sin necesidad de pasar por la Justicia.
“El proyecto propone implementar un divorcio simplificado con mayor libertad y menos oneroso, al permitir a los cónyuges, a través del divorcio administrativo, disolver su vínculo matrimonial de mutuo acuerdo por una vía más simple, rápida y económica”, informaron desde el Gobierno nacional.
Cómo funciona el divorcio actualmente
En la Argentina, el divorcio se puede obtener de manera judicial. Esto significa que una de las partes debe presentar una demanda de divorcio ante un juez, quien evaluará el caso y emitirá una sentencia que disuelve el matrimonio.
Este proceso puede ser largo y costoso, ya que implica varias audiencias, la presentación de pruebas y, en muchos casos, la intervención de abogados.
El divorcio judicial es necesario incluso si ambas partes están de acuerdo en terminar el matrimonio. Además, durante el proceso judicial, las partes pueden enfrentar restricciones en la disposición de sus bienes y otros aspectos de su vida cotidiana.
Además del divorcio exprés, el proyecto de ley Hojarasca incluye otras reformas como las sucesiones simplificadas y la modernización judicial. Esta última busca agilizar procesos judiciales mediante la digitalización de trámites y la eliminación del monopolio legal sobre los depósitos judiciales, permitiendo que estos se realicen en cualquier institución del sistema financiero.
JJD