“Qué lástima que no se bajó hace 8 años”, ironiza sobre el renunciamiento de Mauricio Macri un miembro de la delegación que acompaña la gira de Alberto Fernández.
Cómo influirá la decisión del ex presidente en la dinámica interna del Frente de Todos es la incógnita a develar en adelante.
En el Gobierno interpretan que el anuncio de Macri plantea para el oficialismo un desafío. Macri, dicen, era un antagonista que representaba uno de los escasos puntos de encuentro en la coalición. Eso hoy ya no existe.
¿Quién tiene que imitar a Macri en el peronismo?
Para el Presidente, la decisión de Macri expresa básicamente su debilidad. “No hay nadie en el FDT que tenga que imitarlo. Ni yo ni nadie”, se le escucho decir.
Alberto Fernández viaja a Washington para el compromiso internacional más importante de su mandato: la reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Lejos de una renuncia, lo considera el pistoletazo de largada de su proyecto, improbable, de reelección.
El primer análisis del Gobierno apunta a igualar la decisión de Macri a la de Cristina Kirchner. Con ambos expresamente fuera de escenario, creen que crecen las chances de Alberto Fernández de encarnar una opción de centro, lejos de los extremos.
“Sin Macri y sin CFK, se abre un nuevo juego, donde los liderazgos más duros de las dos coaliciones y van a estar afuera después de 10 años. Si bien lo ideológico se consolida en los extremos, en el centro se puede disputar y ganar la elección”, dijo un hombre del gabinete que interpreta el pensamiento de Fernández.
Corrida la amenaza de un posible regreso de Macri, el elemento aglutinante en el oficialismo pasa a ser -debería- la defensa de la gestión de gobierno. El Presidente redobla, se dice aquí, su apuesta por las PASO.
“Para Alberto esto es más centralidad: se va a discutir el Gobierno y nadie mejor que él para defenderlo. Y la moderación va a ser el eje”, aseguró la fuente.
Fernández abordaba pasado el mediodía de Santo Domingo el vuelo de Aerolíneas Argentinas que lo lleva a Nueva York, escala de su vista a la Casa Blanca. El anuncio de Macri sorprendió al Presidente en el desayuno, antes de una última actividad, cultural, en la capital dominicana.
Entre la delegación hay un punto de coincidencia sobre la decisión de Macri: responde al nivel de rechazo que despierta su candidatura. El expresidente sincera su situación ante el electorado. Igual que en el caso de Cristina Kirchner.
Aunque la decisión final de la vicepresidenta está pendiente, los movimientos en espejo de Macri y Kirchner hablan de una asimilación de la declinación de sus liderazgos.
La reivindicación del Gobierno del centro del espacio político y su representación tiene por delante un desafío mayor: el ascenso de los proyectos de Patricia Bullrich y Javier Milei.
WC