La Cámara Nacional Electoral (CNE) presentó este jueves los lineamientos del Debate Presidencial 2023. Se realizará el 1 y 8 de octubre y por primera vez tendrá participación ciudadana. En caso de haber balotaje, se realizará un tercero el 12 de noviembre en la sede de Derecho de la UBA para “agilizar cuestiones organizativas”, se detalló en rueda de prensa.
Los integrantes del Consejo Asesor dieron a conocer el trabajo que realizan en busca de garantizar un intercambio “transparente, dinámico y participativo” entre los candidatos que competirán en las elecciones del 22 de ese mes.
Según lo establecido por la CNE, los debates entre los cinco candidatos presidenciales que sortearon las primarias -Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Sergio Massa (Unión por la Patria), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda)- serán los domingos 1 de octubre en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) y 8 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La presentación del Debate 2023 estuvo a cargo de las autoridades de la Cámara -su presidente, Alberto Dalla Via; su vicepresidente, Santiago Corcuera, y el juez de Cámara Daniel Bejas-, en un encuentro realizado en la sede de la institución ubicada en el centro porteño con la prensa.
“Se trata de un debate institucional de carácter obligatorio fijado por ley y representa un bien público porque surgió desde la sociedad civil. Por eso entendemos que el debate no es de los candidatos, sino más bien de los ciudadanos”, expresó Dalla Via en la presentación.
El titular del Consejo destacó el trabajo que el Consejo Asesor viene realizando desde principio de año. El mismo está conformado por representantes de organizaciones del ámbito académico y de la sociedad civil, “comprometidas con la promoción de los valores democráticos”.
Entre los integrantes del Consejo, están los exjueces León Carlos Arslanian y Ricardo Gil Lavedra; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y los especialistas Belén Amadeo, Atilio Borón, Marcelo Cavarozzi, Daniel Dessein, Delia Ferreira Rubio, Adriana Guerrero, Alejandro Tullio, Leandro Vergara, Manuel Calderón, Gala Díaz Langou, Héctor Paz y Silvana Vives.
Dalla Via indicó que dichos miembros están encargados de brindar asesoramiento durante el proceso y proponer los temas se “encuentran trabajando para brindar una mayor dinámica al debate”, ya que el Debate “está dirigido a la ciudadanía y no a los políticos”.
Además, el presidente de la CNE anunció que hoy por la mañana se dio comienzo a la búsqueda de acuerdos sobre los distintos puntos, a través de una reunión entre los equipos de campaña de cada candidato. “Esperamos que haya acuerdo en todos los puntos del funcionamiento del debate y en caso de desacuerdo, será el tribunal quien defina”, especificó.
Una de las novedades del debate presidencial de este año respecto de otras ediciones es la propuesta de incluir la participación ciudadana. Será a través de la formulación de preguntas que podrán enviarse de manera anticipada. Para ello, se evalúa que podrá hacerse a través de la página web de la CNE.
Se indicó que, tras un proceso de curaduría, “serían seleccionadas las más pertinentes” para ser sorteadas en el intercambio de los candidatos.
“La propuesta es que cualquier ciudadano pueda enviar sus preguntas vinculadas a los temas y subtemas del debate y que no esté dirigida a un solo candidato, sino que por un mecanismo de selección azarosa del sobre o soporte en que esté contenida la pregunta, esta sea efectuada a uno de los candidatos”, explicó Arslanian en la conferencia junto a Gil Lavedra, ambos voceros del Consejo.
El jurista señaló que la expectativa es que reciba una “enorme demanda de preguntas”, por lo que se propone “crear una curaduría” para seleccionar aquellas más pertinentes a través de un “procedimiento transparente que no deje lugar a ninguna suspicacia”.
Para Arslanian, esta “modalidad reglada y cuidadosa” satisfacerá “el interés por parte de la opinión pública en general de tener algún tipo de intervención en el debate”.
Hasta ahora, no hay un límite de preguntas estipulado. Gil Lavedra expresó que la “idea es tratar de dar cabida a la participación ciudadana a través de un formulario donde puedan formular sus preguntas”. Los detalles de la dinámica es uno de los puntos discutidos entre los equipos de campaña de los candidatos.
Otro de los puntos sobre los que se busca acuerdo es el tiempo de exposición para cada candidato -hay una propuesta de duración de dos minutos- y si habrá o no posibilidad de intercambio y repreguntas entre postulantes.
Además, Gil Lavedra confirmó que serán seis los ejes de debate. Tres se desarrollarán en la primera edición y el resto en la segunda instancia cada uno con sus respectivos subtemas. También informó que el debate será conducido por una pareja de periodistas de la televisión abierta, aún no definida.
“Hay una propuesta de funcionamiento pero hay que terminar de cerrar la mecánica y si no hubiera acuerdo entre los candidatos sobre estas dinámicas, lo determinará el tribunal”, agregó Gil Lavedra y ponderó: “El objetivo es mantener un equilibrio entre lo que es un acto institucional ordenado por la ley y los requerimientos televisivos. Buscamos que este debate sea más dinámico manteniendo las formas institucionales”.
La ley que estableció los debates obligatorios prevé que todos los candidatos a presidente que superaron el 1,5% de los votos en las PASO deben participar. Si un postulante se niega a hacerlo, recibirá una sanción que consiste en no otorgarle espacios de publicidad para su campaña en televisión y radio. Además, el lugar físico que debería ocupar el candidato ausente debe quedar vacío.
LC con información de agencia Télam