Patricia Bullrich en modo hardcore antikirchnerista. En ese tono la candidata de Juntos por el Cambio presentó su libro De un día para otro (Sudamericana) en la Facultad de Derecho de la UBA y buscó retomar la iniciativa política de cara a las elecciones del 22 de octubre. En menos de una hora, mezcló una serie de propuestas de campaña con dardos envenenados hacia Sergio Massa. El ministro-candidato de Unión por la Patria es el rival a vencer: nunca mencionó ni hizo alusión al libertario Javier Milei, con quien aspira a disputar la segunda vuelta presidencial.
“Somos los únicos que podemos terminar con el kirchnerismo para siempre”, gatilló la postulante durante la cuidada puesta en escena en el auditorio de la casa de altos estudios, que estuvo repleto de figuras opositoras y simpatizantes silvestres, sobre todo adultos y adultos mayores. Entre ellos Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, que compartieron la primera fila, pero a cuatro butacas de distancia. Ambos entraron poco antes que Bullrich y apenas cruzaron un frío saludo. El ex presidente generó aplausos y cánticos del público a su llegada. Del jefe de Gobierno nadie se percató.
Bullrich dominó la escena del acto en un diálogo guinado de antemano con su candidato a vice, Luis Petri, y la periodista y abogada Silvina Martínez. “¿Qué vas a hacer los primeros días de gobierno?”, fue la pregunta que inició la conversación, para la que Bullrich utilizó latiguillos efectistas para generar aplausos y ovaciones cerradas. “En la Argentina no se emite más”; “Va a haber un Banco Central independiente”; “El poder sale del Estado y vuelve al ciudadano”, enumeró como promesas.
La candidata tenía una tablet con slides para seguir al pie de la letra la narrativa de la presentación. El acto fue obra de Hernán Lombardi, diputado del PRO y uno de los cerebros de la estética de la campaña de Bullrich. En su equipo ponderaron la “solemnidad” de la escenografía, desde las emblemáticas columnas de estilo dórico del emblemático edificio hasta “los asientos de pana” del salón de actos, recogió este medio. Esquivaron omitir que el edificio fue inaugurado por Peron y Evita en 1949.
“¿Sos consciente que vamos a recibir un caos?”, la interpeló Petri en otro momento. “El caos es total”, dijo ella, que relató que había tardado “45 minutos” para hacer veinte cuadras por un corte protagonizado por la izquierda en el microcentro porteño. Entonces, comenzó su carga contra el kirchnerismo: “Salir del caos es salir de un ministro como Massa”, lanzó, generando abucheos entre el público. “Te inventa un plan platita y te dice que va a controlar lo que él está destruyendo”, cuestionó sobre las últimas medidas del ministro de Economía.
“¡Nos animamos!”, la arengó Petri, haciéndole el gesto de un puñito. “El que no se anima, se raja, se va”, le devolvió Bullrich. Y otra vez aplausos. “¿Y qué vamos a hacer por la seguridad?”, fue otra de las preguntas incisivas. “Ser de verdad la comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”, retrucó Bullrich. El grito de un vamooo retumbó desde la platea alta. “¿Te vas a animar a terminar con los piquetes, Pato?”, la pinchó Martínez: “¿Y a vos qué te parece? ¡Obvio que sí!”, devolvió la candidata.
Un hilo rojo con Milei
El libro de Bullrich tuvo su preventa en la antesala al auditorio: con unas 200 páginas, costaba $6000. Según supo elDiarioAR, el texto ya estaba listo a principios de año, pero su publicación se demoró para aprovechar las elecciones. “Mostramos nuestras ideas hoy porque no queríamos spoilearlas, porque si no te las copian”, bromeó ella en el acto sobre la fecha elegida para la presentación.
De un día para otro es un ensayo firmado por la ex ministra, pero tiene la colaboración en las sombras de Carlos Manfroni, un conocido de antaño que la conecta –sorpresivamente– con Milei: Manfroni es coautor con Victoria Villaruel, la vice del libertario, de un libro que reflota la teoría de los dos demonios durante la dictadura: Los otros muertos: Las víctimas civiles del terrorismo guerrillero de los 70.
“Los líderes no se improvisan”, dijo ayer desde el escenario Manfroni, quien se ocupó de hacer una breve introducción al acto, ponderando la figura de Bullrich. Fue funcionario suyo en el ministerio de Seguridad –con una polémica con Charly García por textos suyos durante los 70 en los que vinculaba al rock con ideas satánicas– y hasta fue candidato a vicejefe de Gobierno de Bullrich en 2003. “No les fue nada bien esa vez”, recordó un colaborador de Bullrich durante la previa a la presentación del libro.
"De un día para otro" es un ensayo firmado por la ex ministra, pero tiene la colaboración en las sombras de Carlos Manfroni, coautor con Victoria Villaruel, la vice de Milei, de un libro que reflota la teoría de los dos demonios durante la dictadura.
Mauricio, Horacio y la épica de JxC
Bullrich se cruzó con Macri y Rodríguez Larreta cuando entró en el salón de actos y antes de subir al escenario eligió sentarse al lado del ex presidente. Fue un gesto que demostró el cierto deshielo entre ellos, luego de que el ex mandatario diera un tibio apoyo a su candidatura el lunes pasada y lanzara críticas a Milei. El único momento en que la candidata de JxC lo nombró fue cuando habló de su política contra el narcotráfico, siendo su ministra de Seguridad: “Atacamos el narcotráfico con Mauricio, con ”el Colo“ [Diego Santilli], con Horacio. Lo hicimos con mucha gente”, explicó ella.
No atinó a subirlos al escenario cuando terminó la conversación de presentación y se quedó sola para dar un discurso de cierre. Hubo un breve momento de zozobra antes de que hablara, con todo el público de pie y ella haciendo un gesto con su mano derecha para que los plomos no comenzaran a desarmar la escenografía. Entonces buscó generar cierta épica al desafío que tiene de entrar al balotaje: a su modo necesita emular la remontada de Macri en 2019, que con el latiguillo del “Sí se puede” sumó más de 2 millones de votos entre las PASO y la primera vuelta, aunque no le alcanzó para la reelección. Con ese objetivo comienza este una serie de caravanas por la provincia de Buenos Aires arriba del “Pato-móvil”, como lo denominaron en su equipo.
“Estamos todos juntos ratificando un compromiso y voluntad de liderar un cambio profundo, verdadero y con coraje en Argentina. Estamos frente a una oportunidad histórica. Y con el apoyo de una mayoría clara de los argentinos vamos a terminar con el kirchnerismo para siempre. Somos los únicos que podemos terminar con el kirchnerismo para siempre. No se quejen, porque no hablamos de personas. Sino de una ideología que ha destruido nuestro país”, dijo Bullrich en sus palabras finales.
“Hoy estamos juntos frente a una batalla final”, buscó convencer a su público. Vaticinó que el próximo domingo la oposición va a ganar en Chaco, lo que sería un batacazo contra Jorge Capitanich, y recargó otra vez las tintas contra el kirchnerismo: “No le vamos a dejar la guarida de la provincia de Buenos Aires”, lanzó. Y mientras una mujer en el público aseguraba “me va a hacer llorar” y en los parlantes comenzaba a sonar Can't Buy Me Love de Los Beatles, Bullrich prometió: “Como mujer voy a poner lo que hay que poner para proteger a los chicos y a los abuelos de este país”.
MC