La política internacional vuelve a revelar alianzas transversales. Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy han conformado, junto a otras personalidades españolas, un grupo que insta a Reino Unido a emprender un diálogo con Argentina para buscar una solución al conflicto de Malvinas, un territorio que la ONU reconoce que está en disputa entre esos países. Auspiciados por la embajada de Argentina en España, los cuatro expresidentes reclaman al Gobierno de Boris Johnson que inicie conversaciones con el de Alberto Fernández en un momento en el que se ha incrementado la tensión dialéctica entre ambos.
“Reafirmamos la necesidad de que los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en el marco de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización de los Estados Americanos y de las disposiciones y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo el principio de integridad territorial”, señalan en un comunicado remitido por la embajada argentina los cuatro expresidentes, a quienes se unen personalidades como el exsecretario general de la OTAN Javier Solana; el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el ex secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés; o el 'padre' de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
“Las sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que instan al Secretario General a que lleve adelante gestiones de buenos oficios, a fin de que se reanuden las negociaciones tendientes a encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la referida disputa”, apostillan en la nota los exdirigentes de PP y PSOE.
El conflicto entre Argentina y Reino Unido se remonta a hace décadas. En 1982, tuvo lugar una guerra por la soberanía de ese territorio que acabó con la rendición del país latinoamericano, que considera esos territorios parte de su Estado frente a Reino Unido, que reividinca su soberanía como potencia colonial.
En los últimos días se ha producido un incremento de la tensión dialéctica entre ambos países coincidiendo con el 40º aniversario de la guerra por las islas Malvinas después de que el periódico Daily Telegraph difundiera unas declaraciones del secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, en las que aseguraba que Londres tendrá la determinación necesaria “para hacer frente a los matones” que amenacen sus “valores” en cualquier parte del mundo. El Gobierno argentino, por su parte, rechazó este martes esas palabras que consideró “amenazas beligerantes” y “referencias denigratorias”.
“Los Gobiernos democráticos argentinos han consolidado su reivindicación de la soberanía sobre la Cuestión Malvinas en el marco del derecho internacional y por la vía pacífica y diplomática, por lo que las referencias del secretario Wallace resultan absolutamente impropias e inaceptables”, agregó en un comunicado en el que reiteró que que Reino Unido “debe dar cumplimiento” a las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a una “solución negociada” de la disputa por la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, informa EFE.
Las resoluciones de la ONU apuestan por el diálogo para poner fin a la controversia que se alarga más de 50 años. Argentina presiona periódicamente en el seno de Naciones Unidas y denuncia la negativa de Reino Unido a negociar una solución desde hace décadas, pese a haber retomado las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“No existe ninguna razón, salvo la intención del Reino Unido de mantener la manifiestamente ilegítima situación colonial, para que no se retome ya mismo el diálogo bilateral por la cuestión Malvinas”, subrayó en el mes de junio el canciller argentino, Felipe Solá, en una comparecencia ante el Comité de Descolonización de la ONU. “El Reino Unido alega que no habrá negociaciones de soberanía a menos que los habitantes de las islas así lo consideren. De esta forma, el Reino Unido pretende desconocer lo establecido por la Asamblea General, amparándose en el supuesto derecho a la libre determinación de los habitantes”, señaló Sola, que defendió que el principio de libre determinación no se aplica a las Malvinas, dado que la composición de la población de la zona es “resultado de la colonización iniciada por el Reino Unido en 1833” y usarlo supondría dejar en manos de “los colonizadores” la decisión sobre el estatus final del territorio, informa EFE.
Con información desde España del elDiario.es
PP