Horadar a Victoria Tolosa Paz. Ese es el objetivo político que tienen las organizaciones oficialistas y opositoras que este jueves se vuelcan en las calles del microcentro porteño para copar las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social en una inédita movilización.
Por primera vez desde que el Frente de Todos está en el poder, se mustran juntas banderas icónicas del kirchnerismo de base como son las del Movimiento Evita, de Emilio Pérsico, y el MTE, de Juan Grabois, con el trotskista Polo Obrero.
La jornada de protesta del centenar de agrupaciones que convocan está prevista que se extienda durante todo el día. Está agendada para comenzar a las 11, pero habrá cortes de calles desde más temprano. Y durará hasta entrada la tarde. La zona más afectada del microcentro porteño será la avenida 9 de Julio, donde está situado el emblemático edificio adornado por los murales de Eva Perón. Se espera una convocatoria multitudinaria: entre 150 y 300 mil personas, según recogió elDiarioAR de al menos cinco dirigentes distintos al tanto de la marcha.
“Vamos a hacer un llamado de atención fuerte”, comentó uno de los referentes territoriales más influyentes. Formalmente encabezan la protesta los bloques políticos que funcionan como paraguas de las agrupaciones: el gremio de la economía popular UTEP y la opositora Unidad Piquetera.
Buscan hacer una demostración de fuerza popular para intentar doblegar a la ministra. La denuncian por la falta de entrega de alimentos en los comedores, el ajuste en los planes sociales, escaso envío de herramientas y elementos de trabajo, y el freno de obras de baja envergadura que se realizan en los barrios más vulnerables. “No al ajuste del FMI. Basta de hambre” es la consigna sintetizadora.
Además del Evita y el MTE, en el oficialismo tributan Somos-Barrios de Pie, del funcionario nacional Daniel “Chucky” Menéndez, y la Corriente Clasista Combativa (CCC), del diputado Juan Carlos Alderete, entre otras banderas. El bloque piquetero está nutrido por la izquierda, Libres del Sur y un sinfín más de organizaciones opositoras. También se suman a la protesta la CTA Autónoma, que encabeza Hugo “Cachorro” Godoy, y el kirchnerista Frente Milagro Sala.
Asalto “vikingo” a Desarrollo Social
La movilización de hoy se terminó de ajustar el lunes por la tarde en una reunión entre la UTEP y los piqueteros opositores. Cada agrupación respetará un itinerario callejero predeterminado para no cruzarse antes de confluir frente a Desarrollo Social. Llegarán a la cartera estatal desde los cuatro puntos cardinales.
No habrá escenario para un acto ni lectura de documento, aunque sí se dispondrá un espacio donde se mostrarán juntos los referentes de las columnas. Sería una sorpresa mayúscula la presencia de Pérsico o Grabois. La foto de ellos en la movilización está casi descartada, pese a su encono de hace tiempo con Tolosa Paz.
En su reemplazo, al frente de las columnas principales estará la conducción formal de la UTEP, cuyo secretario general es Esteban “Gringo” Castro, que milita en el Evita. A su alrededor orbitan importantes dirigentes de segundas líneas de los movimientos oficialistas, como Norma Morales, de Somos-Barrios de Pie; Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán; Nicolás Caropresi, del MTE, o Alejandro “Peluca” Gramajo, también del Evita. El máximo referente de los piqueteros es Eduardo “Chiquito” Belliboni, del PO.
La UTEP abordará al ministerio desde el sur de la 9 de Julio, puntualmente en el cruce con la avenida Belgrano. La Unidad Piquetera arrancará su movilización desde el norte, con el Obelisco como punto de encuentro. Anoche la izquierda hizo una vigilia en la Plaza de Mayo, luego de que varias columnas finalizaran en la plaza frente al Congreso una marcha federal que comenzó el lunes en distintos puntos del país, de Ushuaia a La Quiaca.
A su vez, la CTA Autónoma llegará a la 9 de Julio desde el Bajo porteño, a través de Belgrano. Y el Frente Milagro Sala ingresará en sentido contrario, desde la calle Entre Ríos.
“Estrategia vikinga”, graficó un dirigente sobre el dispositivo para copar las inmediaciones de Desarrollo Social. Por el consenso logrado entre los referentes territoriales no debería haber situaciones de desborde callejero.
Habrá un operativo de rigor de la policía de la Ciudad, pero de presencia limitada. En medio de la campaña, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no está dispuesto a entrar en conflicto con los piqueteros, pese al rechazo absoluto de los cortes de calle por parte de sus próximos rivales en las elecciones, como son Patricia Bullrich -de su mismo espacio- o Javier Milei.
La trama política y sus contradicciones
Aunque el rosario de reclamos sociales está argumentado en la grave crisis inflacionaria que golpea a los sectores más vulnerables -donde suele ausentarse el Estado y son las agrupaciones la malla de contención-, la trama piquetera no escapa a los vaivenes de la política vernácula.
La gran mayoría de las orgas oficialistas integran de un modo u otro el organigrama de Desarrollo Social. Pérsico es el vértice de esa pirámide, a cargo de la Secretaría de Economía Social, el área que maneja el programa Potenciar Trabajo. Dispone la mitad del presupuesto de todo el ministerio: unos $590 mil millones. La otra gran parte de la torta la maneja La Cámpora, a través de Laura Alonso, a cargo de la tarjeta Alimentar.
En el costado opositor, el PO es el brazo de lucha del Frente de Izquierda-Unidad. En sus filas aseguran que la continuidad de los cortes de calles no tienen un tinte electoralista.
El Potenciar tiene 1.200.000 beneficiarios, que reciben por cuatro horas de trabajo diario en cooperativas $42.256 por mes. Hoy se va a exigir su aumento, más un medio aguinaldo o un bono para los próximos meses. Sin datos oficiales, se estima que el Evita es la agrupación mas grande, con unos 120 mil beneficiarios del plan.
Los planteos contra Tolosa Paz también tienen un costado estéril, porque el grifo de los fondos públicos de los cuales depende Desarrollo Social lo habilita Sergio Massa en Economía. El tigrense, por caso, tiene sus propios vínculos con el jefe del Evita. Cuando el dólar blue llegó a 500 pesos Pérsico y Menéndez -y también el otro jefe evitero, Fernando “Chino” Navarro- se sentaron en una mesa en el Palacio de Hacienda como “garantes” de cierta paz social. Allí el ministro les dio señales de que jugará en la presidencial. Por su lado, Grabois está lanzado como precandidato presidencial.
En los últimos días la cúpula del Gobierno se mostró muy ajeno a la protesta, pese a que el descontento de su base popular podría tener impacto en la interna electoral. Tampoco cambió los planes de la agenda social el corrimiento definitivo de Cristina Fernández de Kirchner del plano electoral. En los territorios más bien hay preocupación por la adhesión creciente que ven a Milei.
Sin suerte, elDiarioAR intentó consultar al respecto a Tolosa Paz. Según recogió este medio, la ministra no buscó abrir un canal de diálogo con los cabecillas de la protesta en las últimas horas. Una fuente piquetera aseguró que la funcionaria sí intentó que algunos grupos menores se desprendan del reclamo callejero, pero sin hacer mella en el corazón de la convocatoria. Ayer Tolosa Paz salió por Twitter a cruzar a los piqueteros que acamparon en Plaza de Mayo y los denunció por llevar menores de edad a la movilización.
En las organizaciones no descartan que esta primera protesta en conjunto sea el inicio de un plan de lucha compartido que se extienda el resto del año. Incluso prometen que se profundizará si la oposición de Juntos por el Cambio -o, lo que sería una sorpresa mayor, los libertarios- gana las elecciones. Por ahora, el encono lo tienen con la actual gestión y el clima no es el mejor. Hace días que un comentario ácido se escucha en el corrillo piquetero: rebautizaron a la ministra de Desarrollo Social como “Tolosa Guerra”.
MC/MG