El Gobierno apretó el acelerador en el inicio del año electoral y oficializó ayer por la tarde un temario de sesiones extraordinarias en el Congreso que plantea 27 iniciativas para apenas seis semanas. A priori es un listado ambicioso, teniendo en cuenta que en 2022 hubo un tercio menos de leyes sancionadas que el año anterior.
Mientras desde la Casa Rosada se buscó cargar contra la oposición para que “se sienta” a debatir durante el verano, voces en Juntos por el Cambio recogidas por elDiarioAR acusaron al oficialismo de montar “un show” parlamentario. El variopinto temario promete discusión: mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, avanzó con un paquete de leyes económicas que necesita para su gestión –desde el cual intentaría apalancar una candidatura presidencial–, se recargó aún más la agenda sobre la Justicia.
El Frente de Todos no solo iniciará el promocionado juicio político a la Corte Suprema, sino que Alberto Fernández también pidió que se debatan las reformas de ampliación del máximo tribunal y del Consejo de la Magistratura. Son iniciativas que tuvieron media sanción en el Senado el año pasado, pero que el oficialismo prácticamente no puede darle tratamiento en Diputados porque no llega a tener quórum propio –solo tiene 117 legisladores propios–.
“Que la oposición entienda que debe sentarse a debatir y no extorsionar a la sociedad tratando solo los temas que a ellos les interesa”, exigió ayer la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, para argumentar el llamado a extraordinarias entre el 23 de enero y el 28 de febrero. Durante ese periodo de tiempo, el Congreso solo puede tratar el temario enviado por el jefe de Estado, aunque no es obligatorio que efectivamente todas las iniciativas se voten. La agenda se “libera” a partir del 1 de marzo, cuando inician las sesiones ordinarias a partir del discurso del Presidente ante la Asamblea Legislativa.
Diputados: el paquete Massa vs. el avance a la Justicia
De los 27 proyectos parlamentarios para extraordinarias, la mayoría se concentran en la Cámara Baja, lo que desnuda la estrategia –si es que la hay– del oficialismo. Además del “paquete judicial” mencionado, que solo generaría ruido político y mediático, está el “paquete económico” que lleva la firma del ministro tigrense. La dificultad para el jefe del Palacio de Hacienda es que la oposición ya avisó que “los ataques” a la Justicia obturarían cualquier otro debate parlamentario.
En el apartado económico para debatir en Diputados están el blanqueo de capitales y la nueva ley que agrava el lavado de activos, claves ante los recientes acuerdos firmados de intercambio financiero con Estados Unidos y el Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales (GAFI). También hay una modificación del Presupuesto 2023 –sin conocerse el detalle si incluirá la suba de algunos impuestos– para fondear el pago a la coparticipación que la Nación debe restituir a la Ciudad de Buenos Aires, como anticipó en diciembre este medio.
Massa también envió el proyecto de ley para “blindar” el Indec y darle mayor autarquía, así como la renovación del plan de pago de Deuda Previsional, que le permitiría jubilarse a más de 800 mil personas sin los aportes necesarios. Y en lo que presentó ayer en parte como “Programa fortalecimiento productivo argentino”, el Congreso debería avanzar con leyes que ya se venían conversando en 2022, como la Agroindustrial, la de promoción de nuevas energías –el caso del hidrógeno verde– o la creación de un Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes.
Algunas de esas iniciativas ya han dado pasos tímidos en comisiones, y otras ni siquiera tuvieron una primera discusión. En JxC son cautos en adelantar su acompañamiento, ya que no confían en que el oficialismo tenga sanas intenciones, sobre todo por la avanzada judicial. “Es un delirio en el que mezclan todo. Son más leyes que todo lo que sacaron en un año. Las razones por las que hacen eso pueden ser muchas pero es poco serio”, dijo una importante espada legislativa del interbloque opositor. “Es un show”, remató el encumbrado diputado, apenas conocido el temario de extraordinarias.
“Que las extraordinarias contengan el pedido de juicio político y las reformas a la Corte o al Consejo de la Magistratura es colocar como prioridades temas que no son los de la agenda de la ciudadanía. Si el Presidente no quiere ser un hipócrita, debería preocuparse por cómo bajar el 94 por ciento de inflación”, dijo a elDiarioAR Soledad Carrizo, secretaria parlamentaria del bloque de la UCR en Diputados.
El resto de la agenda parlamentaria para la Cámara baja es de baja intensidad política, pero varios proyectos quedaron frenados hacia el final del año pasado, cuando se rompieron los puentes entre oficialismo y oposición, cristalizado en el fracaso de la renovación de Cecilia Moreau como presidenta del cuerpo. Allí están la creación de universidades nacionales, como iniciativas sociales y de salud, ciencia y ambiente, aunque no fueron incluidas las disputadas leyes de Humedales o Alquileres.
Senado: CFK y el pliego del procurador
Con el antecedente de que las reformas del Consejo de la Magistratura y de la ampliación de la Corte avanzaron en el Senado, la Cámara Alta tiene para las extraordinarias como agenda de alto voltaje el pliego de Daniel Rafecas como procurador general. La iniciativa se la impuso Fernández a su vice, Cristina Fernández de Kirchner, que durante todo el 2022 “planchó” el tratamiento del nombramiento del jefe de los fiscales.
El pliego necesita de los 2/3 de los votos para ser aprobado, por lo que sí o sí el FdT necesita el apoyo de parte de JxC. En principio, el arco opositor estaba de acuerdo, pero mucha agua corrió desde que se ingresó por primera vez el proyecto, en los inicios del Gobierno actual.
“Hasta que el juicio político contra la Corte no salga de la escena, nada se puede debatir con el Gobierno”, amenazó esta semana el senador Martín Lousteau, que en su momento se había mostrado a favor de Rafecas, al igual que Elisa Carrió. Ayer en un importante despacho opositor en la Cámara Alta también ponían reparo a la iniciativa oficialista. “Puro relato. 26 temas para 6 semanas”, acotó un operador del radicalismo a este medio.
Habrá que esperar también si el interbloque oficialista se muestra unido o se exponen las diferencias entre el cristinismo y el peronismo, que tienen bloques propios: Unidad Ciudadana, y Frente Nacional y Popular, respectivamente. Esta semana la vicepresidenta continuaba en el sur, junto a su familia.
Otros puntos del temario de extraordinaria que deberían tratarse en extraordinarias son la ley de alcohol cero, la nueva norma para médicos residentes, un régimen de promoción de la innovación tecnológica, la norma de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad y la demorada creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul, aprobada en Diputados en julio del año pasado.
MC/MG