Casi un mes después de la sanción de la ley Bases y el paquete fiscal, el Gobierno hizo un mea culpa por la demora para reglamentar sus normas en una cumbre de alto voltaje político con sus aliados del Congreso. Ese fue el saldo sobresaliente de una reunión que este jueves al mediodía encabezó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con el titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo; de la UCR, Rodrigo de Loredo, y de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto. En Casa Rosada, el ministro coordinador admitió que aún se está trabajando en la letra chica del RIGI y la reforma de hidrocarburos y anticipó que ya está casi listo la reglamentación de la restitución del impuesto a las Ganancias.
La cumbre política –que se esperaba para la tarde en el Congreso, pero se adelantó y cambió de lugar– tuvo otros condimentos de tensión. Los legisladores más cercanos al oficialismo le recomendaron cambiar la estrategia parlamentaria: que las próximas leyes que se discutan en el Parlamento sean más acotadas y enfocadas a temas puntuales. Francos ratificó allí que Javier Milei quiere avanzar con la eliminación de las PASO y la reforma en seguridad de la ministra Patricia Bullrich. No trascendió que se haya hablado de la famosa “ley Hojarasca” que plantea el flamante funcionario Federico Sturzenegger. Sí hubo otros presentes en la reunión como el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalan; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal, y el subsecretario de Gestión Institucional, Lule Menem.
A su vez, hubo otro punto de discusión en el encuentro: Ritondo, como representante del macrismo, le dijo a Francos que la Nación cumpla con el fallo de la Corte Suprema que ordenó restituir el porcentaje de coparticipación que Alberto Fernández le había quitado a la Ciudad de Buenos Aires durante la pandemia. Este viernes habrá por ese tema una reunión entre Jorge Macri y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Si bien la reunión se desarrolló en buenos términos, a la salida fueron las propias espadas de la oposición aliada las que revelaron los puntos que le marcaron a Francos. “Los tres bloques acá fueron decisivos a la hora de aprobar la ley Bases y a los tres nos embarga una preocupación sobre la etapa de la gestión, que es la reglamentación de las leyes”, dijo De Loredo en un diálogo con la prensa a la salida de la cumbre. “Corresponde la preocupación de que tantos nos costó saber si las áreas técnicas del sistema están en condiciones de ponerlo en marcha”, agregó el jefe de la bancada de la UCR.
El Gobierno ya reglamentó en los últimos días capítulos de las leyes como el blanqueo de capitales y la moratoria, y ahora Francos les aseguró a los dialoguistas “que está a punto” de avanzarse con la letra final de Ganancias, el RIGI y el sistema hidrocarburífero, según informó De Loredo. “Tenían un problema con artículos de hidrocarburos y RIGI”, se reconoció.
“Francos nos informó con mucho detenimiento cómo está avanzando la reglamentación de la ley Bases y el paquete fiscal”, suscribió Pichetto. “Hay una apuesta con estos dos instrumentos, son valiosos. Luego hay que continuar una agenda parlamentaria más temática. Las leyes tienen que ser temáticas, más cortas y precisas”, aconsejó públicamente el experimentado diputado, quien días atrás tuvo un choque con el oficialismo porque Martín Menem dejó afuera a Emilio Monzó –uno de los referentes de HCF– de la comisión bicameral de Inteligencia. Esa discusión obligó al presidente de Diputados a compensar el desaire con una repartija de cargos para los federales en otras comisiones de interés, como la mixta revisora de cuentas.
Pichetto también se mostró “solidario” con el planteo que hizo Ritondo, cuando reiteró el reclamo de la Ciudad sobre la coparticipación adeudada. “Se le hace un daño a la credibilidad del sistema político, genera inseguridad jurídica”, aseveró el jefe del PRO en Diputados. El amarillo sin embargo no supeditó los futuros acuerdos parlamentarios con La Libertad Avanza por dicho conflicto: “No somos un partido extorsivo”, afirmó.
El nivel de cruces fue tal que el Gobierno no pudo instalar con creces como tema central la agenda que le propondrá al Congreso en los próximos meses: la ley antimafia como parte de la reforma en seguridad y la posibilidad de que se eliminen las PASO. Ritondo, Pichetto y De Loredo escucharon a Francos en esos puntos, pero se agendaron para la tarde de este jueves una segunda reunión con el Gobierno. Rolandi y Catalan visitaban hoy a las 16 el Congreso para una cumbre ampliada con los aliados para dar más explicaciones al respecto.
Desde la oposición aliada ya avisaron que no están de acuerdo en avanzar a ciegas con la eliminación de las primarias obligatorias. De hecho, plantean como prioridad que el oficialismo logre destrabar en el Senado la Boleta Única de Papel. Ese proyecto ya tiene media sanción de Diputados, pero quedó cajoneado en la Cámara alta a principios de año porque no había acuerdo con algunos gobernadores sobre cuál es el mejor sistema a implementar: si el modelo de Córdoba, que habilita que se pueda votar la lista completa, o el de Santa Fe, que propone una página por cada tramo electoral.
El Gobierno tiene entonces el desafío de llevar adelante una discusión cruzada, en el sentido que tendría que avanzar la BUP para que avance la eliminación de las PASO. La intención de Francos es apurar la reforma política para usarla ya el año que viene, cuando hay elecciones legislativas y Milei plebiscitará su gestión. Una apuesta ambiciosa para una gestión sin peso parlamentario querer cambiar gran parte de las reglas del sistema electoral.
MC/MG