El Gobierno bonaerense y los directivos de una escuela secundaria de la ciudad de La Plata realizan este martes un acto reparatorio en relación a un joven soldado de 19 años, que murió durante la guerra de Malvinas, en 1982, y que consiste en la modificación de su legajo de estudiante, en que constaba que “había abandonado” los estudios cuando en rigor se encontraba movilizado en el frente de batalla.
Se trata del soldado Rolando Máximo Pacholczuk, quien llegó incluso a combatir durante la Guerra de Malvinas “con un fusil que no disparaba”, según relataron desde el Centro de Excombatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata.
De acuerdo con los testimonios, tras resultar herido el 14 de junio de 1982, lograron evacuarlo a bordo del buque Almirante Irízar y falleció durante la travesía hacia el continente dos días después a raíz de las graves lesiones sufridas en combate.
“De ninguna manera debe figurar en su legajo, cerrado por acto administrativo, que Rolando dejó los estudios. No los dejó. No pudo la escuela secundaría porque se lo truncó la guerra, por esta locura bélica en que nos metieron las Fuerzas Armadas de ese entonces”, explicó a Télam el vicepresidente del Cecim La Plata, Hugo Robert.
El excombatiente recordó que Rolando “quería ser contador, como lo era su papá”, y estudiaba perito mercantil en la Escuela Comercial de La Plata, donde cursaba 4to año.
Este martes se realiza en ese establecimiento educativo, ubicado en las calles 46 entre 2 y 3 de La Plata el primer acto reparatorio que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires hace de un legajo de un combatiente, ya que hasta el momento el Gobierno realizaba esas reparaciones con ellos legajos laborales de los trabajadores desaparecidos durante la última dictadura militar.
“Rolando es el último muerto de la guerra. A él lo hieren el 14 de junio. Lo llevamos al puesto de socorro y es evacuado de Puerto Argentino, muere a bordo del Almirante Irízar y es uno de los pocos, sino el único, soldado herido en combate que está enterrado en el continente. Está enterrado en la ciudad de Mar del Plata, de donde era su familia”, explicó Robert a esta agencia.
Recordó que Rolando “estuvo toda la Guerra con un fusil que nunca disparó” porque “desde la primera prueba de tiro estuvo inutilizado”.
“Cuando hicimos la prueba de tiro, su FAL no disparaba; toda la guerra estuvo Rolando esperando que le reemplazaran el arma o se la corrigieran y nunca sucedió”, lamentó.
“Este acto reparatorio será muy importante para la familia de Rolando. Sería bueno también que, en algún momento, las autoridades de la Dirección General de Educación de la provincia de Buenos Aires le pudiera otorgar el título post mortem a Rolando”, se esperanzó el exsoldado.
El de Rolando Pacholczuk es uno de los 14 rostros de excombatientes de La Plata caídos en Malvinas, cuyas imágenes fueron colocadas en las ventanillas de las líneas de transporte interurbano que circulan por la capital bonaerense a modo de homenaje y memoria, al cumplirse 40 años del conflicto.
Con información de agencias.
IG