El presidente Javier Milei habló en cadena nacional esta noche, en horario prime time, al cumplirse un año al frente del Poder Ejecutivo, y aprovechó para realizar un largo repaso de su gestión y algunos anuncios, entre los cuales se destacaron la promoción de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y un mayor ajuste —la “motosierra”, como él la llama.
El discurso había sido coescrito con su asesor estrella, el monotributista que factura para el Estado nacional sin tener un cargo público formal Santiago Caputo, a quien el presidente de la Nación destacó en un tuit. Luego, en su mensaje, que fue transmitido a las 9 de la noche en punto, agradeció el trabajo a los integrantes formales de su Gabinete con su hermana, Karina Milei, secretaria geenral de la Presidencia, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, con sendos párrafos dedicados para cada uno.
“Hemos superado la prueba de fuego, estamos saliendo del desierto, la recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer”. Y anunció: “Este año ya conocieron la motosierra, pero consistió principalmente en revertir los excesos de los últimos años kirchneristas. Ahora se viene la motosierra profunda”, dijo Milei.
En tal sentido, prometió que sostendrá el ajuste en el 2025 electoral y que no va a “despilfarrar la plata de todos los argentinos como si fuera propia en búsqueda de votos”, como según él lo hicieron sus antecesores. “Es único en la historia de las democracias modernas que un gobierno comience el año electoral sin una política fiscal y monetaria expansiva. Porque justamente esa es la lógica del pasado que nos ha hundido. Nosotros no vamos a caer en esta tentación que seducía la casta, porque nosotros somos el futuro y la prosperidad. Vamos a continuar nuestro programa de ajuste para poder bajar impuestos y devolverle el dinero al sector privado”. De cualquier manera, en su mensaje por el aniversario de su gobierno no anunció ninguna baja de impuestos, que fue, justamente, uno de los caballitos de batalla de la campaña electoral que lo llevó a la Casa Rosada.
Sí anunció que pondrá sobre la mesa “una reforma impositiva, una reforma previsional, una verdadera reforma laboral, una reforma a las leyes de seguridad nacional, una profunda reforma penal, una reforma política, y otras tantas reformas que el país se debe hace décadas”.
En campaña había prometido, textualmente, que al ajuste lo pagaría íntegramente “la casta”. Sin embargo, en el discurso de esta noche agradeció a los argentinos por “el sacrificio que han hecho”, que según dijo “es conmovedor” y aseguró “que no será en vano”.
En este sentido, citó al expresidente Carlos Menem, a quien considera un prócer: “Alguna vez el presidente Menem dijo que el coraje de un pueblo se mide por la cantidad de verdades que está dispuesto a soportar”. Dijo que “podemos terminar el año con alivio y hemos dejado atrás lo peor y arrancar el año entrante con la certeza de que el futuro será cada vez mejor”, sostuvo.
Sin embargo, durante el segundo trimestre de 2024 se registró un aumento sin precedentes en el periodo registrado en la pobreza, alcanzando un 55%, y en la indigencia, llegando a un 20,3%, de acuerdo con un estudio de la serie “Pobreza e Indigencia en Argentina”, del Centro para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Las cifras oficiales, las del Indec, también confirman ese empeoramiento en los indicadores sociales, además del desplome de los ingresos y la estrepitosa caída de la actividad económica. “Se vienen tiempos felices en Argentina, pero por eso mismo es condición necesaria que todos tomemos dimensión de lo hecho a lo largo de este año, para poder custodiar y no dar por sentado lo que tanto nos costó lograr”, prometió el presidente Milei.
Villarruel, ausente
El mandatario apareció rodeado por todos los altos funcionarios de su Gabinete pero sin su compañera de fórmula, la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien había destratado en público hace unas semanas, señalando que no tiene injerencia alguna en las decisiones de gobierno y a la que asoció con “la casta” que volvió a mencionar en el discurso de esta noche.
“La mayoría de las veces lo que es positivo para la sociedad es perjudicial para la política y viceversa. Esa es la naturaleza del modelo de la casta”, señaló el presidente. “Ellos necesitan que a la sociedad les vaya mal para que a ellos les vaya bien. Debemos entender por qué la casta actúa de esta manera. A ellos no les importa pensar a largo plazo. Su mente no está puesta en un proyecto de nación, sino en dilapidar el futuro en favor del presente inmediato. Está en su ADN. No piensan en otra cosa que no sea explotar al máximo a la sociedad, para aquí y ahora, para su propio rédito político”, dijo.
Repitió, como otras muchas veces antes, que “la emisión monetaria y la expansión estatal indiscriminadas son dos expresiones” de ese cortoplacismo y se refirió a “los privilegiados por el Estado omnipresente”, que “se convirtieron en parte interesada y defensores de que nada cambie”. “Esto explica que periodistas, sindicatos, organizaciones sociales y políticos de todos los colores que hasta hace poco se sacaban los ojos se hayan unido en defensa del statu quo”, dijo.
Agregó: “Ellos quieren vivir en su torre de marfil, en su paraíso ficticio erigido sobre una sociedad cada vez más empobrecida. Llaman a sus privilegios de derechos adquiridos casi como si fueran una especie de nobleza con derecho divino a vivir a costa de la sociedad. Bueno, nosotros vinimos a desmontar ese sistema de raíz. Vinimos a terminar con el régimen de privilegios que convirtió a los argentinos de bien en ciudadanos de segunda. Llegó la hora del hombre común”, afirmó.
Destacó que le pasó “la motosierra al gasto público”, sin mencionar medidas como el ajuste sobre las jubilaciones o la quita de la cobertura del 100% para afiliados al PAMI, la obra social de Estado que sostienen las personas que pagan los impuestos que Milei sostiene y su gobierno no ha bajado. “Le pusimos fin a la pauta publicitaria de los medios, que solo en 2023 había ascendido a más de $100.000 millones a valor actual. Redujimos los ministerios de 18 a 8. Eliminamos casi 100 secretarías y subsecretarías. Cerramos más de 200 áreas que tenían funciones duplicadas o obsoletas. Congelamos el salario de funcionarios de alto rango desde enero hasta la fecha. Cerramos Télam, que funcionaba como una agencia de propaganda kiserista, y solo este año proyectaba una pérdida de $20.000 millones. Cerramos a 34.000 empleados públicos y les estamos tomando examen de idoneidad a los demás. Por eso también eliminamos los cargos hereditarios en el Estado, que nos remitían a épocas coloniales de privilegios nobiliarios. Cerramos el Inadi y el Ministerio de la Mujer, que eran aguantaderos de militantes y se usaban para perseguir a adversarios políticos. Eliminamos con los privilegios de la casta sindical en empresas públicas como aerolíneas e intercargos”.
“Estamos logrando que muchos empleados públicos que se creían seres superiores entiendan que son servidores públicos, que están ahí para brindarle un servicio de calidad a quienes pagan impuestos. Además, eliminamos más de 15 fondos fiduciarios que eran curros de la política. Eliminamos los subsidios al Incaa, que pasó de un déficit de US$2 millones a un superávit de más de US$4 millones. Eliminamos el curro que era el registro único del transporte automotor, ahorrando a los argentinos más de $36.000 millones por año”, agregó.
Las universidades, desfinanciadas pero auditadas
El mandatario continuó: “A través de la Sigen hemos auditado a todo el Estado. Estamos auditando a las universidades públicas, que también tienen que rendirle cuentas a la sociedad, aunque se resista”. También dijo que “con únicamente el 15% de los diputados y 10% de los senadores, se hizo la reforma estructural más grande de la historia argentina”, en alusión a la ley de Bases y al megadecreto desregulador dictado en diciembre de 2023, que ya tiene el rechazo de una cámara del Congreso y está cuestionado en la Justicia.
Volvió a patear la salida del cepo: ahora, para “el año que viene”
“Estamos entrando a un año de baja inflación, alto crecimiento económico y, en consecuencia, un crecimiento sostenido del poder adquisitivo de los argentinos, algo que hace décadas los argentinos no viven. ¿Por qué digo que el año que viene tendremos crecimiento sostenido? Lo digo esencialmente por dos razones”, sostuvo. “En primer lugar, algo que ya estamos viendo hoy. La economía ha entrado en una recuperación cíclica que nos está sacando del pozo en el que nos dejaron. Esa recuperación cíclica se basa en dos factores. Por un lado, la recomposición de los salarios reales y las jubilaciones por la destrucción de la inflación. Por otro lado, la recomposición de stocks de las empresas que van a dinamizar la economía luego de la liquidación de los inventarios durante el primer semestre de este año”.
“Pero esto es coyuntural —continuó Milei— es parte de lo que estamos viendo hoy, que explica el brutal crecimiento de la economía en el último trimestre. Pero además está la cuestión estructural, el ahorro realizado durante este año de 15 puntos del PBI que la política dilapidaba ha sido devuelto al sector privado, lo que generará un aumento de la inversión y también del consumo”.
Volvió a destacar “la baja del riesgo país y en consecuencia de la tasa de interés”, lo que “abarata el costo del capital y por lo tanto va a producir un aumento directo de la inversión”, y “la reducción de la carga impositiva total, ya sea por la eliminación del impuesto inflacionario o por la reducción de impuestos explícitos que vamos a encarar el año próximo”, una forma de admitir que aún no redujo ningún impuesto, salvo Bienes Personales, que es el que pagan las personas más ricas.
“El equipo está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”, anunció. “Así, el año próximo veremos una verdadera competencia fiscal entre las provincias argentinas para ver quién atrae más inversiones”.
“El cuarto punto central del proceso de crecimiento que veremos a partir del próximo año tiene que ver con la cuestión monetaria, la convergencia del tipo de cambio paralelo al tipo de cambio oficial que estamos viendo en estos días, que no ha ocurrido nunca en la historia de la humanidad, porque siempre el oficial converge donde estaba el paralelo y no al revés”, señaló. “Esto nos acerca cada día un poco más a la salida definitiva del cepo cambiario, una aberración que nunca debería haber ocurrido y que con nosotros se va a terminar el año que viene y para siempre. Para ello, estamos trabajando en una solución definitiva para el problema de los stocks del Banco Central”.
Siguiendo con el tema cepo, dijo que esta solcuión defintiiva al problema de los stocks del Banco Central “puede darse ya sea a través de un nuevo programa con el Fondo Monetario y o a través de un acuerdo con inversores privados. Pero además de esto, para avanzar en el proceso de cierre del Banco Central que hemos prometido, que terminará con la inflación para siempre en Argentina, hemos anunciado un esquema de competencia de monedas para que todos los argentinos puedan utilizar la moneda que quieran en nuestras transacciones cotidianas. Van a poder hacer las transacciones en la moneda que ustedes quieran”.
“Esto quiere decir que desde ahora cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares o en la moneda que considere, exceptuando el pago de impuestos que por ahora seguirá siendo en pesos. Todo esto significa que este proceso de crecimiento será sostenible en el tiempo. Es decir que estamos abandonando ese sube y baja que era nuestra economía en el cual un año estábamos bien, al siguiente caíamos, y así sucesivamente sin crecer de verdad durante décadas y cayendo en términos per cápita. Esta vez no, el crecimiento llegó para quedarse, al igual que el superávit fiscal”, dijo.
Un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos
“Para acelerar la recuperación también es fundamental romper las cadenas de comercio exterior que hoy nos asfixian para poder importar más bienes y servicios de mejor calidad y a un mejor precio. Por eso, como anuncié en la cumbre del Mercosur, estamos avanzando en una propuesta para eliminar trabas para arancelarias que dificultan el comercio dentro del bloque. Pero también buscaremos reducir el arancel externo común que nos encarece la vida a todos sin ningún beneficio en contraprestación. Nuestro objetivo último en el Mercosur es aumentar la autonomía de los integrantes del organismo de cara al resto del mundo para que cada país pueda comerciar libremente con quien quiera según les convenga”, dijo.
“En esa línea, nuestro primer objetivo será impulsar durante el próximo año un tratado de libre comercio con Estados Unidos. El tratado que debería haber sucedido hace 19 años. Imaginen lo que hubiéramos crecido en estas casi dos décadas si hubiéramos comercializado con la primer potencia mundial. Todo ese crecimiento nos fue arrebatado con la simple firma de un grupo de burócratas negado a los beneficios del libre comercio. De esta manera, Argentina dejará de darle la espalda al mundo y volverá a ser protagonista del comercio mundial, porque no hay prosperidad sin comercio y no hay comercio sin libertad”.
La motosierra profunda
El presidente agregó que “el ministro de Desregulación continúa su maratón, bajando cada día más el costo argentino, volviéndonos más competitivos a cada segundo. Lo cual también redundará en un aumento de la productividad para todos los sectores de la economía, acrecentando todo lo que ya mencioné antes”.
“En materia de reforma del Estado, este año ya conocieron la motosierra, pero consistió principalmente en revertir los excesos de los últimos años kirchneristas. Ahora se viene la motosierra profunda, porque lo que tenemos que desandar son capas geológicas de organismos y funciones estatales injustificadas. Nos hemos acostumbrado a pensar al Estado Nacional como una niñera que se tiene que hacer cargo de todo, desde darle comer hasta entretener a cada ciudadano. Pero cuando un Estado se arroga tareas que no le competen, además de destruir al sector privado, termina por incumplir sus obligaciones más básicas, como asegurar el orden público o tener una moneda estable”, dijo.
“Todo esto lo aprendimos por las malas en los últimos 20 años. Lo voy a decir de frente. Es siempre contraproducente que el Gobierno Nacional se encargue de cuestiones que, o bien puede resolver los Estados subnacionales, o bien hace mejor el sector privado a través de mecanismos de mercado. Por eso, nosotros vamos a hacer una auditoría inclemente para avanzar con la reducción del gasto público más profunda de la historia argentina, que nos llegará un Estado más chico, más efectivo y más barato para todos los pagadores de impuestos”, anunció.
“Vamos a continuar eliminando organismos, secretarías, subsecretarías, empresas públicas y todo estamento del Estado que no debería existir. Cada atribución o tarea que no corresponda a la que se supone que tiene que hacer el Estado Nacional será eliminada, porque cuanto más chico el Estado, más grande la libertad”.
Hub de inteligencia artificial y nuevo plan nuclear
“Tenemos energía de sobra, tierras frías e inhóspitas de sobra, y recursos humanos de calidad, también de sobra. No por nada somos el país con más unicornios tecnológicos per cápita de la región. Estos tres factores combinados forman una tormenta perfecta para atraer inversiones de altísimo grado en inteligencia artificial”, aseguró el mandatario. “Que nadie se sorprenda si la Argentina se convierte en el próximo hub de inteligencia artificial del mundo. De hecho, no es casualidad que las mayores empresas del mundo estén evaluando proyectos en la Argentina”.
“Lo interesante es que el aumento en demanda de energía que implica la inteligencia artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive. Y nosotros no nos vamos a quedar atrás, vamos a diseñar un plan nuclear argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación en las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”, agregó. “Este plan será presentado en los próximos días por el doctor [Demián] Reidel, y nos pondrá una vez más a la vanguardia en la materia”.
Agradeció a su gabinete y, por supuesto, a Karina
“En todo el mundo se está hablando de la Argentina. Incluso hay quienes consideran a todo este proceso un verdadero milagro económico, el milagro argentino”, dijo Milei. “Quiero agradecer a cada uno de los integrantes de mi gabinete por el inmenso trabajo que han hecho a lo largo del año. Nada de esto habría sido posible sin ustedes. En especial, quiero agradecerle a mi hermana, la secretaria general de la Presidencia, por la enorme labor que ha llevado adelante, no solo durante la campaña, sino durante todo este año. Sin ella, nada de todo esto sería posible. La Argentina tendrá para siempre una enorme deuda de gratitud para con ella”.
Para terminar el discurso, volvió a agradecer “a todos los argentinos por el enorme sacrificio que han hecho este año” y les pidió que “sepan que no ha sido en vano, y que todo este año que ha transcurrido será recordado como el primer año de la nueva Argentina”.
El mensaje fue grabado por la tarde y fue elaborado en conjunto con Santiago Caputo. Después de registrarlo, Milei salió al balcóde la Casa Rosada acompañado por sus ministros. Entre los presentes se encontraban sus padres y su novia, Yuyito González. El Presidente también se acercó hasta la entrada principal para saludar a los simpatizantes.
Al inicio de su discurso, había repetido frases ya pronunciadas varias veces con anterioridad, muchas de ellas de cuestionada veracidad, los clásicos:
1) Hace exactamente un año la tasa de inflación viajaba a un ritmo del 17.000% anualizado en el índice mayorista.
2) Hace exactamente un año teníamos 15 puntos de déficit fiscal consolidado, de los cuales 5 pertenecían al Tesoro y 10 estaban debajo de la alfombra del Banco Central.
3) Hoy tenemos superávit fiscal sostenido, libre de default, por primera vez en los últimos 123 años. Esto fue gracias a ser el ajuste más grande en la historia de la humanidad y aplicarle un torniquete a la emisión monetaria hasta llevarla a cero.
4) Hace exactamente un año un degenerado fiscal que no voy a nombrar (por Sergio Massa) venía de imprimir 13 puntos del PBI en un año para ganar una elección, sin cuidado de la inflación que iba a generar. Hoy la emisión monetaria es cosa del pasado.
5) Hace exactamente un año la deuda con importadores ascendía a la estrepitosa suma de US$42.600 millones, los cuales nos habían dejado al borde de que colapse la cadena de pagos. Hoy no solo está saneada la deuda, sino también el flujo de importaciones, dado que se pagan en su totalidad, en fecha y forma.
6) Hace exactamente un año teníamos más de un punto del PBI de déficit comercial y reservas netas negativas por US$11.000 millones. Hoy tenemos superávit comercial creciendo a pasos agigantados, gracias a lo cual ya pudimos comprar más de US$20.000 millones, récord histórico de nuestra nación, tanto para acumular reservas como para hacer frente a los distintos pagos que teníamos y seguimos teniendo por delante. En otras palabras, estamos pagando la deuda que nos dejaron los desfolteadores cereales.
7) Hace exactamente un año la brecha cambiaria era de 180%. Hoy la brecha cambiaria está prácticamente muerta y el dólar libre se encuentra al mismo valor que hace un año. Hacía 16 años que no sucedía algo así en nuestro país. Esto produjo que el salario básico promedio crezca de US$300 a US$1.100 dólares.
8) Hace exactamente un año teníamos un riesgo país de 1.900 puntos, que venía de ser incluso más alto, y bonos nacionales cotizando a 35 dólares. Hoy el riesgo país se encuentra por debajo de los 700 puntos y nuestros bonos ya se encuentran por encima de los US$70. Esto no es un valor abstracto que solo tiene que importarle a economistas. Aumentar el riesgo país nos permite bajar la tasa de interés, es decir, mejorar la capacidad que tienen todos los actores de la economía para acceder a un crédito más barato, lo cual facilita la inversión y genera puestos de trabajo.
9) Hace exactamente un año la tasa monetaria se encontraba en 133%. Hoy se encuentra en 32%.
10) Hace un año habían desaparecido las compras en cuotas. Hoy no solo tenemos cuotas, sino que también tenemos créditos hipotecarios a 30 años con más de 250.000 consultas registradas para acceder a uno.
11) Hace exactamente un año teníamos una economía completamente maniatada de regulaciones que le complicaban la vida a todos y ahuyentaban cualquier tipo de inversión. Al día de hoy ya eliminamos más de 800 normativas a razón de más de dos por día. Así abrimos los cielos, desregulamos el transporte terrestre, eliminamos los precios máximos y las prohibiciones de exportación, derogamos la ley de góndolas, eliminamos los excesos de Sadaic y la sociedad de gestión colectiva, habilitamos internet satelital y aumentamos la competencia en el sector de medicamentos. Si consideramos la ley Bases y el DNU en su conjunto, hemos hecho la reforma estructural más grande de la historia, ocho veces más grande que la de Ménem.
12) Hace exactamente un año obteníamos la nefasta ley de alquileres que hacía caer la oferta inmobiliaria y subir los precios de alquiler muy por encima de la inflación. Hoy los contratos de alquiler son acuerdos libres entre partes, la oferta de inmuebles no para de crecer y el precio promedio de alquiler cayó hasta 30% en términos reales.
13) Hace exactamente un año teníamos el nefasto sistema SIRA, que era aprovechado por un grupo de cleptómanos para cobrar coimas en las importaciones. Hoy cualquiera que desee importar algo puede hacerlo y cada día reducimos aranceles para más bienes, como por ejemplo herbicidas, urea, insumos plásticos, neumáticos, electrodomésticos, motos, productos LED y muchos más, haciendo bajar los precios y beneficiando a toda nuestra sociedad mediante la competencia.
14) Hace un año nos encontrábamos entre los peores 35 países del mundo en el ranking de libertad económica. Hoy ya nos encontramos en la mitad superior de la tabla y no vamos a parar hasta convertirnos en el país más libre del mundo. Por eso nuestro objetivo es hacer 3.200 reformas estructurales más antes de terminar nuestro mandato.
15) Hace exactamente un año tener las calles de nuestras ciudades secuestradas por los piquetes era la norma. Imagínense que en 2023 hubo más de 8.000 piquetes, o sea un promedio de 32 piquetes por día hábil a lo largo y a lo ancho del país. Hoy los piqueteros tienen miedo de tomar la calle y la gente puede circular tranquila, y con razón, porque para nosotros el orden público es sagrado. Esto también sucedió porque hace un año teníamos un sistema de representación forzada mediante el cual el Estado obligaba a los más vulnerables a depender de distintos gerentes de la pobreza, que los forzaban a asistir a piquetes para cobrar su plan. Hoy toda ayuda social se asigna de forma directa a los beneficiarios, sin intermediarios.
16) Hace un año la tarjeta alimentaria de asignación universal por hijo no llegaba a cubrir el 60% de la canasta básica. Este año se duplicaron en términos reales y hoy ya cubren el 100%. Es decir, cumplimos con nuestra promesa de cuidar a los más vulnerables durante el ajuste.
17) Hace un año nuestras fuerzas del orden eran despreciadas por la clase política. La calle era tierra de nadie. Esperaba el sálvese quien fuera. Cerrábamos el año con más de 250 homicidios en Rosario. Estaba completamente cooptada por el narcotráfico. Ahora el que las hace las paga. Lanzamos el Plan Bandera y logramos reducir los asesinatos en Rosario en un 63%. También estamos poniendo a los presos en todo el país a trabajar para que le devuelvan de alguna manera a la sociedad todo el mal que le han causado. Hemos emprendido el único camino posible para terminar con la inseguridad, una de las batallas más largas y duras que tiene la Argentina por delante.
18) Hace un año era costumbre que los gobiernos argentinos fueran un asmerreír a nivel global, asociados a las peores dictaduras y regímenes criminales. Esto fue una práctica de décadas, donde en el mejor de los casos éramos un país irrelevante y en el peor éramos utilizados como el ejemplo a lo largo y a lo ancho del planeta de todo lo que no se debe hacer ni decir. Hoy el mundo vuelve a posar su mirada sobre la Argentina por los motivos correctos. Ciudadanos e inversores de todo el mundo evalúan la posibilidad de venir a vivir aquí y en materia económica una potencia como Estados Unidos está diseñando su propio Ministerio de Desregulación, imagen y semejanza del nuestro.
19) Hace un año decían que no llegábamos a enero, hoy ya estamos en diciembre. Decían eso porque necesitaban que no fuéramos rápidos y no destapáramos sus curros. Pero adivinen qué: se las estamos destapando uno por uno, sin darles respiro y no nos vamos a ir a ningún lado. Se preguntarán si esto que estamos haciendo funciona, si tener una política fiscal ortodoxa funciona, si ser intransigente con las extorsiones y el delito funciona, si achicar el Estado para engrandecer a la sociedad funciona.
Milei habló más temprano en un evento de la Sociedad Rural Argentina y prometió bajar las retenciones en 2025 si la economía crece.