El interbloque de Juntos por el Cambio (JXC) en la Legislatura porteña no logró este viernes reunir los votos suficientes para tratar sobre tablas el proyecto de ley que eliminaba el impuesto a las tarjetas de crédito que había sido establecido en 2020 -cuando la ciudad de Buenos Aires dejó de percibir el porcentaje de coparticipación fijado por decreto durante la gestión presidencial de Mauricio Macri-, luego de realizar un cambio a último momento en la iniciativa para sujetarlo al efectivo cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó al Ejecutivo Nacional incrementar la porción de fondos de coparticipación destinados al distrito.
Con esa modificación al texto incorporada a último momento, el oficialismo porteño no consiguió el apoyo de las bancadas del Frente de Todos y del Frente de Izquierda -que conforman el arco opositor- y, de ese modo, quedó por debajo del piso mínimo de 40 manos alzadas que necesitaba alcanzar para habilitar el tratamiento sobre tablas del proyecto, dado que no contaba aún con despacho de comisiones.
Eso sucedió durante una sesión extraordinaria convocada por el oficialismo porteño para dejar sin efecto el tributo a las compras con tarjetas de crédito, que fue creado por la gestión local en 2020 para compensar la baja del porcentaje de la coparticipación que fue establecida por el Gobierno nacional ese año, en lo que constituyó una marcha atrás a una decisión durante la gestión presidencial de Mauricio Macri de aumentar la masa de impuestos coparticipables para el distrito porteño.
En rigor, el proyecto de ley redactado por el Ejecutivo porteño, que el oficialismo del distrito se disponía a tratar hoy, establece la derogación del impuesto retroactivamente desde ayer, 22 de diciembre, tras el fallo del máximo tribunal que aumentó a 2,95 el coeficiente que recibe la Ciudad por los fondos coparticipables en respuesta a la demanda del Gobierno porteño.
No obstante, la propuesta de Rodríguez Larreta enviada a la Legislatura fue modificada desde JXC en las horas previas a la sesión extraordinaria con el propósito de condicionar la eliminación del tributo a que la Ciudad de Buenos Aires efectivamente perciba el monto correspondiente al nuevo coeficiente de coparticipación determinado por la Corte.
Así lo hizo luego de que desde el Gobierno nacional, tras una reunión con 14 gobernadores, se anunciara que presentarían un pedido de revocatoria “in extremis” y recurrirían el fallo de la Corte por considerarlo de “imposible cumplimiento”
Frente al cambio en el texto de la iniciativa que se disponía a ser tratada en la Legislatura, los bloques del Frente de Todos y del Frente de Izquierda cambiaron la postura previa de acompañar la ley y decidieron no respaldar la habilitación del proyecto, tratado sobre tablas por no haber contado con un debate previo en comisión.
Con información de Télam