Son tres carillas con títulos y escaso contenido. En esas tres hojas está contenido el principio del segundo intento de Javier Milei por tener su ley de bases, cada vez más flaca, que podría precipitar un nuevo revés parlamentario en apenas 90 días de gestión.
Nuevamente, el Gobierno vuelve sobre la idea de la desregulación económica como eje central de su política, las privatizaciones de empresas públicas, aunque más acotadas, y una fórmula de movilidad jubilatoria atada a la inflación que se come los peores meses de suba de precios de los últimos años: empieza a regir recién desde abril.
Después de la reunión con los gobernadores, elDiarioAR accedió al contenido de lo presentado por el Gobierno más allá de los comunicados oficiales. El título V establece: “Movilidad de las prestaciones previsionales. Se modifica la fórmula previsional. Ajuste mensual por IPC a partir de abril + 10 puntos porcentuales de recomposición”. De esa manera, la nueva fórmula volverá a chocar con las intenciones de los bloques de legisladores incluso más amigables que buscarán ampliar el plazo a partir del cual se empiece a computar la aplicación del nuevo régimen.
“Nos dieron un papel muy escueto, tres carillitas nomás con los títulos, pero respecto del articulado estamos en cero”, se quejó ayer el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Además, contó que en la reunión se confesó que el cambio de actitud del Gobierno sobre la convocatoria a los gobernadores tuvo que ver con un pedido del Fondo Monetario Internacional y los bonistas, come se venía especulando.
Sobre las emergencias, la Casa Rosada ahora las acotó a sólo cuatro: administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año. Y respecto a la ambiciosa reforma del Estado que se propone Javier Milei, el Gobierno sigue avanzando en el desguace estatal a excepción, se aclara específicamente, de las universidades, el Conicet y el INTA, además de dinamitar los fondos fiduciarios. Según el texto distribuido en la reunión del viernes, se establece la “reorganización, fusión, transformación, disolución parcial o total de órganos u organismos de la administración central o descentralizada creados por ley o norma de rango equivalente”.
La novedad aparece en el artículo VII de desregulación económica. “Delegar al Poder Ejecutivo la modificación de las regulaciones sobre la actividad económica privada que importen un incremento de costos, atenten contra la libre competencia, generen escasez o distorsionen en los precios de mercado”, sostiene el texto, un apartado que hasta ahora no aparecía y que corre todos los límites de cualquier tipo de regulación que decida el Poder Ejecutivo.
El Gobierno prometió para esta semana el articulado de la nueva ley bases light. En líneas generales, de tener aprobado este nuevo proyecto el Gobierno avanzará con las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina, YCRT e Intercargo; además de las empresas mixtas como Nucleoeléctrica, Banco Nación, y Empresa Argentina de Soluciones Satelitales. La lista incluye también a Aysa, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales.
El paquete fiscal sí fue anunciado oficialmente por el Gobierno en la noche del viernes, cuando difundió parte de lo conversado. Ahí sobresale el regreso del impuesto a las Ganancias, renombrado como “Ley de Ingresos Personales”, que ya recibió el rechazo sobre todo de los gobernadores de provincias patagónicas. Nada dice de retocar el régimen de retenciones que tanto problema le trajo ya al Gobierno en su primer intento.
El Gobierno acota el margen de críticas. De la ley ómnibus, según esta primera versión, quedó afuera la reforma electoral, penal, ambiental y cultural.
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