Mientras el Gobierno acelera sus conversaciones con sus aliados de la UCR y el bloque de Miguel Pichetto para asegurar su apoyo a la nueva versión de la ley de Bases en Diputados, los legisladores del peronismo, la izquierda, el socialismo y hasta radicales disidentes avanzan en una alianza estratégica para intentar voltear el mega DNU 70/2023. La iniciativa parlamentaria y el decretazo de Javier Milei parecen tener sus destinos atados, con la incógnita aún no resuelta de cuál será la mayoría que logre imponerse en la Cámara baja.
La Casa Rosada les presentó ayer a las espadas de la UCR y de Hacemos Coalición Federal los lineamientos del nuevo texto de la ley ómnibus y la reforma fiscal, que se tratarán conjuntamente. Se espera que en las próximas horas se conozca públicamente el proyecto definitivo, mucho más acotado al original, que tenía 600 artículos.
El cronograma del oficialismo contempla que el tratamiento en comisiones sea exprés la semana próxima, tanto que ya está agendado extraoficialmente abrir el recinto para su votación el miércoles 24 de abril.
El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, así como el omnipresente asesor presidencial Santiago Caputo, les transmitieron a sus aliados circunstanciales parte del corazón de la iniciativa oficial: cómo será la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias.
La idea mileísta contempla nuevos pisos de $1,8 millones para solteros y de $2,2 millones para los casados, con una alícuota inicial del 5%, apuntó a elDiarioAR un de los radicales presentes en el cónclave. También los funcionarios avisaron que se aumentarán las escalas de facturación para monotributistas y autónomos, “de modo de alinear todo el sistema”, dijo otra fuentea elDiarioAR. Además, la actualización de Ganancias por IPC sería anual.
Cada una de las reuniones con la UCR y HCF llevó poco más de una hora. Posse y Francos aseguraron que la nueva ley ómnibus va a incluir finalmente la reforma laboral que estaba en el DNU y fue suspendida por la Justicia. La estrategia contempla que los bloques dialoguistas sean los que pidan su incorporación en el proyecto parlamentario para acordar un texto común. Otro de los puntos que el jefe de Gabinete y el ministro conversaron con los opositores más cercanos es que habrá un “premio al buen contribuyente” en el blanqueo y la moratoria para personas físicas y jurídicas.
En la cumbre con el bloque de Pichetto los legisladores exigieron que el Estado deje de pagar comisiones por contratar a Nación Seguros, luego del escándalo que involucra a los allegados a Alberto Fernández. Fue Caputo el que les respondió que el Gobierno “se está encargando del tema”, aportó una voz ligada a HCF. También los federales le reclamaron a los funcionarios que la ley contemple el fin del régimen especial de Tierra del Fuego, pero en ese punto no obtuvieron una respuesta concreta.
En el primer turno a la Rosada fueron los federales Pichetto, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer e Ignacio García Aresca. En el segundo turno estuvieron los radicales Karina Banfi, Julio Cobos, Carla Carrizo, Lisandro Nieri, Soledad Carrizo, Pamela Verasay, Pablo Cervi y Alejandro Cacace –secretario parlamentario del bloque–. Se ausentó, por estar en Córdoba, el jefe de bloque, Rodrigo de Loredo.
Convocatoria contra el DNU
El avance de las negociaciones entre los representantes de Milei y los opositores dialoguistas envalentonó a las fuerzas más duras para no perder la iniciativa política. Convocaron para esta tarde a una audiencia pública con constitucionalistas y especialistas del derecho para alentar el rechazo al DNU.
“En un momento en que el Gobierno está apurando la ley Bases, no queremos que el DNU salga de la agenda. El decreto sigue vigente y tenemos que visibilizar sus consecuencias”, apuntó a elDiarioAR uno de los legisladores detrás de la convocatoria para esta tarde, desde las 14, en el Anexo de Diputados.
La lista de invitados abarca a 18 expositores de una amplia abanico político y con distintas trayectorias académicas: el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, el abogado sobre derechos humanos ligado al kirchnerismo Eduardo Barcesat, el excanciller kirchnerista Rafael Bielsa, la abogada y procuradora María Laura Clérico, el exconvencional constituyente por la UCR Antonio Hernández, el exjuez Miguel Rodríguez Villafañe, la doctora en Derecho Político Beatriz Rajland, el exlegislador y exembajador Jorge Yoma, entre otros.
En ese sector de la oposición quieren “generar masa crítica” contra el 70/2023 porque entienden que “están los votos” para rechazar el DNU en el recinto de Diputados –como pasó en el Senado–. El obstáculo, aseguran, es que todavía no hay voluntad de una “mayoría silenciosa” para dar el quórum: para abrir la Cámara baja se necesitan 129 presencias. Esa rosca está atada a las negociaciones que abrió el Gobierno con los gobernadores por la ley Bases bis. A su vez, en el oficialismo creen que si una mayoría circunstancial apoya –esta vez– su iniciativa parlamentaria, logrará obturar la discusión por el decreto presidencial.
“Hay una actitud extorsiva por parte de la Casa Rosada que forma parte de su estrategia de látigo y chequera”, entendió la voz opositora a partir de las conversaciones del Gobierno con los bloques aliados y los mandatarios provinciales sobre restituir el impuesto a las Ganancias y su coparticipación, así como de sanear los pagos a las cajas provinciales.
La jornada de hoy está organizada por Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, los socialistas de Santa Fe y una decena de radicales que están referenciados con el diputado Facundo Manes y el senador Martín Lousteau –que ya votó en contra del DNU en la Cámara alta–. elDiarioAR supo que a la actividad también asistirán legisladores de la Coalición Cívica, de Elisa Carrió.
Esas últimas presencias son llamativas porque ayer a la Casa Rosada no fueron los lilitos –que integran el bloque de Pichetto– ni los disidentes de la UCR. “El sector de Manes decidió no enviar diputados, porque sostienen que las leyes se discuten en el Parlamento y que no hay razón para negociar nada en la sede del Ejecutivo”, señaló una voz radical. Los disidentes ya se habían ausentado en la primera reunión que hubo en Balcarce 50 el pasado 15 de marzo, posterior al rechazo del Senado al DNU.
Para cualquiera de las dos definiciones será clave el movimiento de la treintena de diputados que responden directamente a los gobernadores, tanto los de Juntos por el Cambio –que fueron a la Rosada la semana pasada– como a los peronistas y de fuerzas locales. En ese sentido ayer fue singular la presencia del cordobés García Aresca, que está referenciado en Martín Llaryora, y que integra el bloque de HCF. La pulseada política entre la ley de Bases y el DNU entró ayer en sus horas decisivas y hoy podría ser otra jornada de fuertes señales.
MC/JJD