Con un monólogo de más de una hora, Juan Manzur abrió este miércoles su primera exposición frente a la Cámara de Diputados como jefe de Gabinete. En su discurso de apertura, antes del bloque de preguntas en vivo que le esperaban transmitir todos las bancadas –principalmente de la oposición–, el ministro resaltó la gestión económica oficial. Negó que haya un ajuste en áreas sensibles como educación y salud, pese al tope de partidas que impuso Sergio Massa desde el Palacio de Hacienda.
El ministro coordinador también insistió en el pedido del Gobierno de abrir un diálogo con la oposición, luego del ataque que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner hace casi dos semanas. Habló de “paz social” en varios tramos de su alocución. Su auditorio era principalmente opositor, ya que el bloque del Frente de Todos apenas cuenta con 118 diputados del total de 257. Se espera una sesión larga y con preguntas punzantes del arco opositor.
“Sin estabilidad macroeconómica no hay paz social, pero sin paz social tampoco hay estabilidad macroeconómica”, apuntó Manzur en el primer tramo de su exposición. ​​“Una ciudadanía que necesita tranquilidad y previsibilidad nos está mirando. Seamos cada uno de nosotros y nosotras constructores de puentes y de diálogo para fortalecer la paz social”, expresó el funcionario, tendiendo una vez más una mano a la oposición, principalmente a Juntos por el Cambios, cuyos referentes fueron contactados –hasta ahora sin suerte– por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la semana pasada. Se prevé que el dirigente camporista acompañe en algún momento a Manzur en su exposición en la Cámara baja.
El jefe de Gabinete destacó “especialmente” la sesión que hubo en el recinto para repudiar al intento de asesinato contra CFK. “La ciudadanía está esperando gestos claros en favor del respeto y la convivencia política”, completó Manzur. Al final de su discurso incluso recordó el abrazo entre Juan Perón y el radical Ricardo Balbín. “Quiero que el diálogo sea un valor para toda la sociedad, mucha depende de nosotros”, dijo entre el aplauso de la bancada oficialista.
En línea con el informe por escrito presentado anteayer, Manzur hizo una defensa cerrada de la marcha de la economía, aunque nunca mencionó al Fondo Monetario Internacional en su discurso en el recinto. “Se ha aplanado la curva de vencimientos, ordenando las obligaciones de pago para los próximos meses”, se limitó a decir el gobernador tucumano en uso de licencia. Recordó otras medidas como el congelamiento del ingreso a nuevos empleos públicos y la readecuación de los subsidios en la energía que significará el aumento de las tarifas. Manzur lo llamó un “ahorro” y un “sistema más progresivo de subsidios”.
Entonces justificó los recortes que hubo en educación, salud y obra pública desde que asumió Massa, pero no habló de un ajuste. “La inversión en áreas prioritarias como salud, educación y obra pública ha venido creciendo en todo el Gobierno. Nuestro objetivo político es seguir incrementando el presupuesto”, señaló. “Necesitamos un Estado solvente”, agregó, y aseguró que los índices que destacó eran comparando el 2022 con el 2021. “No estoy comparando con otros periodos y gestiones de gobierno, sino contra nosotros mismos”.
Confirmó que mañana el Gobierno enviará el Presupuesto 2023 para comenzar a ser discutido en comisiones en Diputados. “Mantenemos el compromiso de aumentar la inversión en educación, salud, ciencia y tecnología, y obra pública”, adelantó. Y le pidió a la oposición: “El año pasado nos tocó una situación compleja que nos impidió contar con un presupuesto. Los convoco a debatir con una visión constructiva. Estamos abiertos al diálogo”.
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MC