Con la tensión interna a flor de piel y una administración loteada entre los socios del Frente de Todos, este miércoles vuelven las reuniones de Gabinete en la Casa Rosada, seis meses después de la última –el 6 de octubre pasado–, cuando Alberto Fernández digería la derrota en las elecciones legislativas y las cartas de Cristina Kirchner habían obligado algunos cambios de funcionarios.
La situación ahora no es menos calma en el oficialismo. La reunión convocada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, para el miércoles a las 7.30, llega en medio de los cuestionamientos explícitos desde el kirchnerismo hacia el ministro Martín Guzmán.
Como el resto de sus pares de las distintas carteras, el titular del Palacio de Hacienda estará en el encuentro, aunque hay expectativa por la participación del propio Presidente. También estará el más allegado a la vice, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quien la semana pasada encabezó una gira por Israel junto a distintos gobernadores.
Sin definiciones sobre posibles cambios en el Gabinete, ya la semana pasada hubo modificaciones en el área de comunicación oficial. Quien hasta ahora ocupaba el cargo en la Secretaría de Comunicación y Prensa, Juan Ross, pasó a la Secretaría de Medios y Comunicación Pública –que maneja la pauta oficial–, donde estaba Valeria Zapesochny, colaboradora estrecha de Manzur.
Zapesochny ahora se dedicará a una unidad de comunicación específica del área de Jefatura de Gabinete de Ministros. Y la portavoz oficial, Gabriela Cerruti, continuará en el cargo y sumará las funciones que hasta ahora tenía Ross, en Comunicación y Prensa.
Con el estreno de esa nueva estrategia comunicacional, el presidente Fernández participó este lunes temprano del Encuentro Internacional por la Vivienda, el Ambiente y el Hábitat Popular que se celebró en el Centro Cultural Kirchner (CCK), pero su discurso no fue siquiera transmitido en streaming, algo que era habitual para sus actividades oficiales.
Ante un foro integrado por dirigentes sociales –entre ellos Luis D'Elía, y acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el Presidente recordó al exsecretario general de la CGT Saúl Ubaldini y evocó la histórica marcha realizada en 1982 contra la dictadura militar. “Pasaron 40 años de esa fecha, sin embargo, la demanda de ‘pan, paz y trabajo’ todavía está vigente en Argentina”, expresó.
El Congreso también vuelve a la actividad
Con una sola ley sancionada en todo el año –el acuerdo con el FMI– y tras la conformación de comisiones técnicas, la Cámara de Diputados también inicia una intensa agenda parlamentaria en los próximos días.
El bloque del Frente de Todos buscará a partir de mañana avanzar con la firma de dictámenes de proyectos que cuentan con amplio consenso, entre ellos la nueva ley de VIH, Cannabis Medicinal, un régimen de incentivos para la adquisición de taxis y una ley con beneficios para el sector de la construcción, tras la conformación de las distintas comisiones de ese cuerpo legislativo.
La decisión del oficialismo es retomar la agenda parlamentaria con temas pendientes y descomprimir así la ofensiva de los bloques opositores que pidieron para el jueves próximo dos sesiones especiales para debatir, por un lado, una ley de boleta única de papel como instrumento de sufragio, y la situación de los créditos UVA, por el otro.
No se descarta que el oficialismo impulse una negociación que permita realizar una sesión con temas que cuenten con consenso de los bloques opositores.
A su vez, en el Senado se continuará con la discusión de la ampliación de la Corte Suprema de Justicia, proyecto que podría tener media sanción por la mayoría que ostenta Cristina Kirchner en la Cámara Alta, pero se bloquearía en la Cámara Baja, por la paridad de fuerzas. Lo mismo ya le ocurrió al proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, trabado en Diputados desde hace más de 15 días.
MC / MG