Las testimoniales de los ex espías duraron unas cinco horas. Fueron realizadas el último año en lugares no revelados, por fuera de la fiscalía de Eduardo Taiano. La trascripción de lo relatado se volcó en 400 hojas. El trámite de la citación también estuvo condicionado por el secretismo al que obliga la Ley de inteligencia. Los ex agentes fueron autorizados previamente para declarar en la causa por la muerte de Alberto Nisman. La pandemia le agregó trabas a la burocracia legal. Algunas testimoniales se suspendieron recientemente por casos de Covid-19, contactos estrechos y aislamientos.
A principios del 2021, la lista de espías a ser convocados por Taiano (en su mayoría, ya retirados de la Agencia Federal de Inteligencia) superaba las 80 personas. Pero a lo largo del último año se fueron descartando algunos. La sucesión de citaciones, sin embargo, todavía no terminó.
En adelante, el equipo de Taiano se dedicará a completar ese trámite: interrogar y escuchar a los agentes que trabajaban en la ex SIDE cuando Nisman apareció muerto en el baño del edificio Le Parc en Puerto Madero. Nisman era titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de la Causa AMIA. Y había presentado una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios, por el presunto encubrimiento de los acusados iraníes por la voladura de la AMIA en 1994.
La fiscalía de Tiano cuenta con dos tareas más en agenda para los próximos meses. Una es establecer si el incendio que sufrió La Casa Rosada el 17 de enero de 2015, un día antes de la muerte de Nisman, encierra algún interés para la investigación. Y la otra es avanzar con el análisis de las computadoras y celulares que se les secuestraron a los cinco imputados. Especialmente, a las del informático Diego Lagomarsino.
La causa acumula cinco personas imputadas. Los cinco varones son: Lagomarsino, como partícipe necesario del presunto homicidio de Nisman por haberle entregado el arma; y los cuatro policías que eran custodios del ex fiscal. Están sospechados por “encubrimiento agravado” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La investigación todavía no fue elevada a juicio. Y en la instrucción del expediente, que ya lleva casi seis años, todavía no se determinó quiénes fueron los autores materiales del supuesto crimen.
En abril de 2016, la investigación pegó un giro radical. En mayo de 2015, la junta médica que analizó el caso, conformada por 10 peritos del Cuerpo Médico Forense, dos de la Policía Federal, uno de la defensa de Lagomarsino y dos por la querella, concluyó que no había indicios para sostener la hipótesis del homicidio.
Pero en 2016 la causa fue mudada a Comodoro Py. Y el sorteo le cayó al juez federal Julián Ercolini y al fiscal federal Eduardo Taiano, quien se hizo cargo de la investigación. Ahí se tercerizó la realización de un nuevo peritaje en la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional. El nuevo estudio contradijo el anterior y concluyó que Nisman fue asesinado. Los presuntos responsables, sin embargo, no están identificados.
En el último año, la fiscalía de Taiano se dedicó a profundizar unos 450 entrecruzamientos telefónicos de espías y personas vinculadas a la causa. El lapso analizado fue de unos cuatro meses, dos antes y dos después de la muerte de Nisman. Eso dejó bajo la lupa unas 40 mil comunicaciones. Según un funcionario que sigue al detalle la investigación, las conversaciones fueron sistematizadas y categorizadas para dar con nuevas pistas.
La otra punta que el team de Taiano buscará desplegar es la falla, causada por un pequeño incendio, en el sistema que controlaba los accesos y egresos a la Casa Rosada y a la quinta de Olivos. Según afirma una fuente de la causa, ya existieron contactos con la empresa internacional que proveía ese servicio. La compañía se llama Nec. El incendio se produjo el 17 de enero de 2015. La fiscalía concretó un pedido de informes y citó a los empleados que pertenecían a Casa Militar.
Sobre los plazos para que la instrucción llegue a juicio, no existen certezas. Ni siquiera, proyecciones someras. Este martes 18 de enero se cumplirán siete años de la muerte de Nisman. Se trató de un hecho impactante que influyó decisivamente sobre el curso de la política argentina.
AF