Con el 31 de mayo como fecha autoimpuesta para firmar dictamen sobre el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), la oposición avanzará hoy un casillero más en su estrategia parlamentaria para sancionar la ley de reforma electoral que el Gobierno rechaza de plano.
En el edificio del Anexo C de la Cámara de Diputados, en el marco de un plenario de comisiones, volverán a desfilar durante la mañana una serie de expositores en favor de la iniciativa, principalmente invitados por el arco opositor. Será la última audiencia informativa antes de que el martes de la semana próxima se firme un dictamen que busca ser consensuado –según supo elDiarioAR–, para luego ir al recinto.
Con los 132 votos que consiguió en su momento el acuerdo logrado entre Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, el espacio de Provincias Unidas y el libertario José Luis Espert, y que sumó el sorpresivo apoyo de Romina del Plá –del Partido Obrero–, se da por descontado su media sanción en la Cámara Baja durante los primeros días de junio.
Entonces la pelota pasará al Senado, donde pese a tener números más ajustados –33 sobre 72 bancas– se le abrió una puerta a la oposición: en las últimas horas se supo que un puñado de senadores oficialistas, históricamente a favor de la BUP, está dispuesto a “dar el debate”. Eso inclinaría la balanza en contra de Cristina Kirchner y dejaría a Alberto Fernández en la siempre costosa posición de tener que vetar la ley.
El avance opositor en Diputados
El foco de atención en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda estará puesto hoy en la exposición que hará la Fundación RAP (Red de Acción Política), una ONG integrada por empresarios y dirigentes partidarios, y liderada por Alan Clutterbuck, quien trabajó junto a Gustavo Mena en un proyecto de BUP. Ambos serán los primeros en exponer de un total de 15 invitados presentados por la oposición.
La iniciativa de RAP, que busca emular el sistema cordobés –una misma boleta concentrando la oferta electoral total del distrito (gobernador, legisladores, intendente, concejales)–, es el caballito de batalla de JxC, según supo elDiarioAR de una espada legislativa que participa en las negociaciones. La intención opositora no solo es que ese proyecto funcione como síntesis de la veintena que hay presentados, sino que también tenga aval en el Senado, lo que daría serias chances de convertirlo en ley.
El texto del dictamen opositor está bajo siete llaves, en una estrategia encabezada por los diputados Silvia Lospennato (PRO) y Emilio Monzó (Encuentro Federal), confió otra fuente parlamentaria a este medio. En paralelo al plenario de comisiones –que se transmite en vivo por YouTube–, el interbloque de JxC se reuniría a puertas cerradas para terminar de pulir los detalles que faltan de cara al 31 de mayo. “Va a ser una semana muy importante”, adelantó ayer el legislador consultado.
Uno de los pendientes de JxC es conseguir el apoyo de Graciela Camaño y del resto de sus colegas peronistas del Interbloque Federal. Sería la llave definitiva para bajar el proyecto al recinto y darle media sanción, dejando expuesta la impotencia del kirchnerismo para conseguir siquiera quórum propio, pese a ser la primera minoría.
Futuro prometedor para la oposición en el Senado
En JxC confían en que si finalmente se impone el proyecto “del modelo cordobés”, la sanción en la Cámara alta estaría sellada, ya que saben que legisladores oficialistas como el jujeño Guillermo Snopek la avalan.
A él se sumarían el correntino Carlos Espínola, que también se mostró a favor de la BUP, y al entrerriano Edgardo Kueider, quien junto con el gobernador Gustavo Bordet impulsó una iniciativa de reforma electoral en 2018 en la provincia, que sorpresivamente fue rechazada por el macrismo local. “Creemos que es un tema importante que hay que debatirlo”, dijo ayer Kueider en radio Mitre.
Para que en el Senado sancione la ley se necesitan 37 votos, de los cuales el bloque cambiemita ostenta 33 bancas propias. Llega a 35 con los apoyos peronistas disidentes de Alejandra Vigo –esposa del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti– y Alberto Weretilneck –de Juntos Somos Río Negro, habitual aliado del kirchnerismo pero con cintura para jugar con independencia–.
Conseguiría su objetivo si convence a los oficialistas Snopek y Espínola, y podría darle mayor volumen político si finalmente dan su apoyo Kueider y hasta Aldolfo Rodríguez Saá, senador del FdT por San Luis y quien firmó en su momento un proyecto propio de boleta única.
“Está totalmente abierta la discusión. Hay que ver qué proyecto llega”, advirtió el senador por Entre Ríos, lanzando la moneda en el aire. Todo dependerá, entonces, de qué texto sale de Diputados y entra al Senado. Y luego será el turno de Alberto Fernández, si en medio de la crisis interna en el Gobierno, veta la ley por pedido de Cristina Kirchner o sostiene la reforma electoral para las próximas elecciones.
MC
Luego del plenario de comisiones por la Boleta Única de Papel, la Cámara de Diputados continuará este martes el debate sobre el proyecto enviado por el Senado que propone la modificación del Consejo de la Magistratura, mientras el oficialismo avanza en la búsqueda de consensos que posibiliten la aprobación de la iniciativa elaborada por el Poder Ejecutivo.
La clave está en si acepta que la Corte Suprema integre el organismo, pero no lo presida, ya que se necesitan 129 votos para su aprobación, por tratarse de una ley derivada de la Constitución nacional y que requiere de mayoría absoluta del plenario, esto es, la mitad más uno de los 257 diputados que integran el cuerpo.
El proyecto oficial, que hasta ahora solo propone elevar de 13 a 17 el número de integrantes sin contar con la Corte y que crea cuatro regiones federales para su funcionamiento, será abordado desde las 14 por el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. Ese plenario retomará la ronda de consultas a especialistas en la materia, quienes serán invitados a propuesta de todos los bloques con representación parlamentaria, tal como sucedió el martes de la semana pasada.