Se había suspendido la semana pasada y finalmente se concretó este lunes a la tarde, minutos antes del anuncio de Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán. Fue un encuentro acotado y de una hora, que se mantuvo en el hermetismo incluso para las propias autoridades del Consejo Federal de Inversiones (CFI) antes de que comience, a las 17.
El primero en llegar a la sede del CFI en San Martín 871, pleno microcentro porteño, fue el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que había circulado las invitaciones entre sus pares de las provincias peronistas. Como buen anfitrión, el ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner llegó puntual y tuvo que esperar unos minutos a sus pares en el salón del 7mo piso.
Pero lejos de la amplia convocatoria que había tenido la primera reunión el mes pasado, en esta oportunidad participaron apenas cuatro mandatarios más: Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Axel Kicillof (Buenos Aires), que además aprovechó para firmar cooperación técnica con su par catamarqueño. Pero lejos de un encuentro meramente institucional, la reunión tuvo cierto tono político: no participó Ignacio Lamothe, director del CFI y funcionario cercano al ministro del Interior, Wado de Pedro. Ni siquiera estuvo detrás de la organización del mitín.
Con el anuncio del Presidente en agenda, el encuentro duró hasta apenas pasadas las 18, cuando los cinco mandatarios salieron raudamente a sus vehículos que los esperaban puertas afueras. Kicillof, Capitanich y Melella partieron a la Casa Rosada, y se ubicaron en la primera fila de los invitados en el Salón Blanco. Los tres saludaron entre abrazos y sonrisas a Alberto Fernández luego de su discurso.
“Le dijimos al Presidente que cuente con nosotros. Vamos a colaborar con él y buscamos tener mayor cohesión entre los gobernadores”, confió uno de los mandatarios a elDiarioAR, aunque no trascendió sobre que se conversó en el cónclave entre los mandatarios, que en la previa buscaba enviar un mensaje político al Gobierno: llamar a la unidad para evitar que la crisis en el Frente de Todos escale en un conflicto mayor que los termine arrastrando en los territorios provinciales. “Lo único que queremos es hacer lo que hay que hacer: fomentar el desarrollo de políticas públicas que garantice el crecimiento de nuestras provincias, que se reduzca el precio de los alimentos y que tengamos una mejora en el poder adquisitivo y el salario. Y sabemos que lo tenemos que hacer juntos entre todos”, dijo Capitanich antes de entrar al CFI, al hablar con el equipo de comunicación de su provincia.
Un mensaje para que se supere la interna
“El sentido de la reunión es el fortalecimiento institucional del país, el fortalecimiento del Presidente y la vicepresidenta”, se había encargado de anticipar por los medios la semana pasada el riojano Quintela, quien también admitió la gravedad institucional de que Fernández y Cristina Kirchner no se crucen palabras: “Tratamos de sugerir que los ruidos políticos generan más problemas”.
La cita de los cinco gobernadores peronistas tuvo lugar este lunes luego de la postergación de la semana pasada, cuando trascendió que Alberto Fernández se comunicó con algunos mandatarios para darla de baja. El Gobierno quería evitar que la foto de los gobernadores reclamando a la Casa Rosada esté muy cerca de la fecha en que se conoció el índice de inflación. Sin embargo, tuvo menor volumen que el primer encuentro del año, el 30 de marzo, el mismo día en que 19 mandatarios apoyaron el reclamo de Alberto Fernández contra la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación.
En aquella oportunidad, habían sido una decena de mandatarios los que se citaron en el CFI. Además de Quintela, Kicillof, Capitanich y Jalil, habían participado Osvaldo Jaldo (Tucumán), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Alicia Kirchner (Santa Cruz), la única mujer.
Zamora no participó esta vez, pese a que había viajado a Buenos Aires y se había encontrado más temprano en el Congreso con Capitanich y Jalil. Con ellos participó de la reunión que encabezó Sergio Massa con los mandatarios del Norte Grande, entre ellos el radical Gerardo Morales, de Jujuy. Esa reunión tuvo la intención de impulsar un paquete de leyes de desarrollo económico que beneficie a la región. También dieron el presente el jefe de la bancada oficialista de Diputados, Germán Martínez, y su par del Senado, José Mayans. Según cerca de uno de los testigos, en un día intenso para la política marcado por la vuelta de la Corte Suprema al Consejo de la Magistratura, también se conversó del proyecto de ley de reforma del organismo judicial, que tuvo media sanción en la Cámara alta, pero que está empantanado en la Cámara baja.
Tras ser el organizador de la reunión en el CFE y lanzado ya como precandidato presidencial, Capitanich recibirá este martes en su provincia la primera reunión plenaria federal del Consejo Económico y Social (CES). Estará acompañado del secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Béliz, íntimo amigo suyo, a quien no se vio en el anuncio del Presidente y Guzmán.
MC