El día de la represión frente al Congreso ante la protesta del 1 de febrero contra la primera versión de la ley Bases de Javier Milei hubo un sugestivo apagón de las iluminarias callejeras que permitieron que la policía actúe de manera descontrolada. Hubo heridos de gravedad con balazos de goma en la cara. Y muchos trabajadores de prensa fueron atacados por los propios efectivos de seguridad.
Esas conclusiones son parte del avance en la causa que se lleva adelante en la Justicia Federal sobre la actuación de la policía en el marco del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich. El expediente por lo que sucedió aquella noche del 1 de febrero lo lleva la fiscalía 7 de Ramiro González y el juez federal es Julián Ercolini. Este viernes Myriam Bregman, exdiputada del FIT y abogada de derechos humanos reveló en su cuenta en Twitter algunas de las presentaciones que hubo en las últimas horas en el expediente.
La más llamativa es la confirmación por parte del gobierno porteño de que efectivamente la iluminación de la plaza Congreso se apagó al caer la noche, como repitieron varios de los denunciantes, justo cuando las fuerzas federales avanzaron contra los manifestantes: entre las 20 y las 22. Curioso es que la Ciudad no explica quién mandó a apagar las luces.
“El horario habitual de encendido de los artefactos empazados en el sector, según el calendario astronómico, es a las 20.02 hs. Por su parte, en la fecha y franja horaria señalada, se infiere que por circunstancias excepcionales y ajenas al sistema e infraestructura del alumbrado público, se vio afectado el tiempo en que prendieron tanto los reflectores como las farolas de lugar. Sin perjuicio de ello, el funcionamiento de las iluminarias se regularizó a las 22.30 del mismo día”, se destaca en el escrito que el director general de Alumbrado, Julio César González, remitió a la Justicia ante un requerimiento oficial.
elDiarioAR relató en marzo pasado cómo fue esa represión a partir del testimonio de Matías Auferi, abogado asesor del bloque del Frente de Izquierda y miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), que en esa jornada recibió un impacto de bala de goma en el ojo, por el que perdió la visión por completo, justo cuando la luz de la plaza estaba apagada. Agentes arriba de una motocicleta le dispararon al abogado hacia la cara. Estaba a diez metros de distancia. Fue lo último que registró: “Sentí el impacto y se apagó el ojo”, contó en su momento a este medio. Esa misma noche al menos hubo más de 280 heridos.
En el expediente se sumó también el testimonio del gremio de prensa Sipreba, ya que muchos fotoreporteros también fueron heridos de bala. “Les tiraban a la cara y a quemarropa, apuntaban a lugares donde sólo había periodistas identificados con chalecos y credenciales”, denunció Bregman. “La Policía Federal atacaba para impedir que se registre la represión contra los manifestaban que estaban arriba de la plazoleta frente al Congreso y las detenciones ilegales que iban a hacer. Esto se relaciona con la baja de la iluminación, también”, completó la ex legisladora.
Los avances en la causa se conocen justo cuando el Gobierno profundizó en los últimos días su aparato represivo. El miércoles aplicó el protocolo antipiquetes por segunda semana consecutiva contra la marcha en favor de los jubilados, luego de que Milei vetara la ley que determina un aumento en los haberes previsionales.
Ayer también se conoció que fue liberada la última persona que permanecía detenida en el penal de Ezeiza tras la represión de junio pasado, cuando el Senado votó la segunda versión de la ley Bases: Roberto de la Cruz Gómez. De los 33 detenidos entonces, ningudo está preso, ya que la Justicia no encontró pruebas de supuestos actos terroristas o golpe de Estado, como Milei y Bullrich salieron a acusar inmediatamente.
MC