Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció, esta mañana, dos nuevos requisitos que deberán cumplir quienes perciban la ayuda social “Ciudadanía porteña”: realizar una capacitación obligatoria y aceptar las ofertas laborales recibidas. “Así como están, los planes no funcionan, no van más, no están mejorando las condiciones de vida de los que lo reciben y no promueven que las personas busquen trabajo”, aseguró.
El año pasado, el gobierno porteño ya había endurecido los requisitos para conservar este beneficio. En aquella oportunidad, Rodríguez Larreta había establecido que los hijos de quienes cobrasen el plan debían asistir al 85% de las clases en cada bimestre para cumplir con la condición de alumno regular exigida.
Ahora, el jefe de gobierno decidió avanzar con la educación de los propios beneficiarios. De las 10.000 personas que reciben el plan, el 60% no terminó la secundaria y el 75% carece de capacitación en oficios. A fin de que estas personas adquieran habilidades que permitan su inserción laboral, el gobierno ofrecerá cursos orientados a las demandas actuales. Este plan será obligatorio y quienes reciban “Ciudadanía porteña” deberán cumplir con 40 horas de capacitación al año.
“Y la segunda contraprestación tiene que ver con conseguir trabajo: vamos a ofrecerles ofertas laborales vinculadas a sus conocimientos o al curso que hayan tomado, e ir a la entrevista laboral y aceptar el trabajo va a ser obligatorio”, explicó Rodríguez Larreta, acompañado por la ministra de Educación, Soledad Acuña, y el jefe de gabinete, Felipe Miguel.
El gobierno suspenderá el plan a todos aquellos individuos que se ausenten en más de dos oportunidades a una entrevista sin justificación o rechacen una oferta de trabajo recibida. “El plan social tiene que ser un incentivo para encontrar trabajo”, agregó el mandatario y actual precandidato a presidente.
En el marco de su campaña electoral, Larreta prometió aplicar este modelo a todo el país en caso de ocupar el sillón de Rivadavia. Además, aseguró que reformaría la manera en que se administran los planes sociales basada en la intermediación: “Basta de organizaciones sociales que lucran y hacen política con las necesidades de los más vulnerables”, expresó.
Aseguró, además, que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner fracasó y funciona como ejemplo de lo que no hay que hacer. “No hay más espacio para la improvisación. Ni tampoco hay espacio para más gritos. No voy a apagar este incendio con nafta. La única posibilidad de dejar atrás este presente terrible es con planificación, estabilidad e instituciones. Necesitamos más que nunca aquello que nos está faltando: tranquilidad, calma, serenidad, previsibilidad. Y trabajo, mucho trabajo”, concluyó.
ACM con información de Télam