Productores rurales autoconvocados se movilizaron este sábado por el centro de Buenos Aires, algunos de ellos en tractores, para protestar contra las políticas del Gobierno argentino que consideran perjudiciales para el sector agropecuario.
Las caravanas de ruralistas, compuestas por decenas de tractores junto con centenares de autos, motos y otros vehículos, partieron desde tres puntos de encuentro: ruta 9 y 193; ruta 8 y 195; y ruta 7 y ruta 5, y -según lo autorizado por el Gobierno porteño- confluyeron en el Obelisco y desde allí marcharon hacia la Plaza de Mayo, aunque no a lo largo de la avenida porque allí se realizaba un evento para celebrar a la comunidad japonesa.
Más de mil personas se congregaron en este lugar para culminar el acto de protesta, que tuvo ecos en otras ciudades del país, como Córdoba, Tucumán o Rosario.
“Esta es nuestra protesta y nuestra propuesta: anímense a pensar un país con menos impuesto; gasten menos; arréglense con lo que tiene o dedíquense a otra cosa”, indicó la proclama leída en Plaza de Mayo firmada por el denominado Grupo Independencia, donde confluyen productores, asociaciones rurales y organizaciones como Campo+Ciudad, a cargo de la marcha y el acto.
“No hemos venido hasta acá para pedir que nos den una mano sino para que nos saquen las dos de encima; no estamos dispuesto a seguir financiando la soga con la que nos ahorcan”, agregó el documento.
La protesta no contó con la participación de las entidades agropecuarias nacionales que integran la Mesa de Enlace, ya que consideraron al momento “inoportuno”.
Al denominado “tractorazo”, convocado a través de las redes sociales con la etiqueta #23A, también se le sumaron dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) con consignas políticas “en defensa de la República y la Justicia independiente”.
La manifestación no contó con el aval institucional de la denominada Mesa de Enlace que integran las cuatro mayores patronales rurales de Argentina, aunque sí sumó el apoyo de algunas entidades agropecuarias regionales como Campo+Ciudad y otras y sectores de la oposición política.
La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, criticó duramente la participación de dirigentes opositores en la protesta: “Lamentamos que dirigentes de Juntos por el Cambio que se proclaman republicanos hayan encabezado hoy una manifestación cuyo documento final caracteriza al gobierno legítimamente elegido por el pueblo como 'vándalos y usurpadores' y a los gobernadores como 'indigna alianza de vasallaje feudal'”.
Según Cerruti, “esta postura del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros dirigentes del PRO no contribuye a la convivencia democrática”.
Los fundamentos de la protesta fueron diversos: además de rechazar cualquier presión tributaria adicional sobre el sector rural, los convocantes pidieron una mejor administración pública de los recursos, menos gasto político y mayor inversión en infraestructura productiva, entre otros puntos.
Asimismo, un gran número de ciudadanos aprovechó la ocasión para salir a las calles y expresar su rechazo al Gobierno nacional, con proclamas contra la corrupción política y a favor de bajar impuestos.
Durante los últimos días, el Gobierno cuestionó la protesta, argumentando que sus consignas “no están muy claras”.
“No tenemos ninguna duda de que se trata de una marcha absolutamente política y que tiene que ver con otros intereses que defender los legítimos derechos de los productores del campo”, afirmó Cerruti este viernes en conferencia de prensa.
Dirigentes del PRO como Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y Patricia Bullrich se sumaron a la manifestación de los ruralistas al acercarse a uno de los puntos de la convocatoria, en avenida del Libertador y Udaondo, en el barrio porteño de Nuñez, donde saludaron a los productores y se tomaron fotos sobre los tractores.
“Siempre apoyamos al campo. No entiendo al gobierno, enfrenta trabajadores con trabajadores. Que respete el derecho a manifestarse”, dijo el jefe de gobierno porteño Rodríguez Larreta en declaraciones a la prensa desde el lugar.
En tanto, en Twitter, señaló junto a imágenes de él en la protesta: “El campo tiene una fuerza y una energía impresionante. Contra todo, va, produce, invierte, da trabajo. Lo único que tiene que hacer un gobierno es dejarlo ser. Con eso, el campo crece y cuando el campo crece, crece la Argentina”.
La protesta se da en el marco de una fuerte subida de los precios internacionales de las materias primas desde la invasión rusa a Ucrania que favorece a los agroexportadores de Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados, pero que ha impactado de lleno en una aceleración de la inflación doméstica, particularmente en los alimentos.
Más allá de esta coyuntura derivada del conflicto bélico en Ucrania, el sector agropecuario argentino mantuvo desde 2008 una difícil relación con los gobiernos kirchneristas, particularmente por las altas alícuotas de los derechos de exportación (retenciones) de granos y derivados, una importante fuente de recaudación para el Fisco argentino.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, sostuvo este sábado respecto de la marcha de ruralistas a Plaza de Mayo que si “hay un reclamo que tenga que ser atendido, se hará”, pero remarcó el trabajo conjunto permanente con las entidades agropecuarias que no participarán de la protesta, al tiempo que volvió a afirmar que las retenciones no subirán.
“Respecto al 'tractorazo', la posición del Ministerio es que si hay algún reclamo que tenga que ser atendido lo vamos a atender, pero es importante que se sepa que con las entidades del sector tenemos una relación de trabajo permanente”, manifestó Domínguez desde Israel, donde se encuentra en vista oficial junto con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y un grupo de gobernadores.
CRM con información de las agencias EFE y Télam