MAPA OPOSITOR

Semana negra para el Gobierno: alianzas opositoras ponen en jaque al oficialismo

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El Gobierno tuvo una semana negra en el Congreso, frente a una oposición activa y rápida de reflejos para confluir en torno a distintos temas. Hubo alianzas tácticas, hasta ahora impensadas, que ponen en evidencia el cambio crucial que sufrió el mapa político: la centralidad de Javier Milei obliga a los demás actores a reorganizarse en torno de él, con movimientos que dejan atrás la polarización entre el kirchnerismo y el antikirchnerismo. Es un escenario que potencia el diálogo entre viejos adversarios, por ahora limitado al terreno legislativo, aunque demuestra una voluntad compartida de ponerle un freno al oficialismo. 

La debilidad política de Milei quedó expuesta con la pérdida de la jefatura de la Comisión Bicameral de Inteligencia en manos de Martín Lousteau, el revés que sufrió en Diputados con el decreto que asignaba fondos reservados para la SIDE y la sanción en el Senado de la reforma previsional de la oposición. En ambas Cámaras hubo una novedad: el PRO votó contra el oficialismo junto a la UCR, el peronismo, el kirchnerismo y otros aliados provinciales. 

Los seguidores de Milei no escatimaron críticas a Mauricio Macri e incluso lo acusaron de haber “negociado” con el peronismo. El expresidente zigzagueó: primero le marcó la cancha a Milei con el rechazo a los suyos al decreto de la SIDE, luego cenaron juntos el miércoles para “acercar posiciones”, y un día después los senadores del PRO votaron a favor de la reforma jubilatoria de la oposición. Milei la vetó de inmediato y el jefe del PRO apoyó el veto. Un doble juego incesante que expresa los altibajos de un vínculo cargado de desconfianza.

“Macri quiere la Hidrovía, AFIP, la Aduana y Energía. Es tan simple como eso”, dijo a elDiarioAR un dirigente de diálogo cotidiano con Milei, que enseguida aclaró: “La relación entre ellos sigue bien; Macri está disputando poder y jugó mal, eso explica por qué al día siguiente reculó. No se va a poder cargar a Santiago Caputo”. En la Rosada, frente a versiones de tensión, aseguran que la relación de Milei con su asesor preferido sigue igual. 

Además de la sorpresiva reacción del macrismo, para muchos lo que se vio en el Congreso es un punto de inflexión en la oposición hasta ahora “dialoguista”. En Diputados hubo conversaciones concretas que posibilitaron la votación contra el decreto para asignar fondos a la SIDE. El miércoles por la mañana, Miguel Pichetto (Hacemos Coalición Federal) convocó a Germán Martínez y Paula Penacca (Unión por la Patria), Juan Manuel López (Coalición Cívica), Nicolás del Caño (FIT), Karina Banfi (UCR) y Álvaro González (PRO), un hombre de Horacio Rodríguez Larreta, a una reunión para organizar la sesión. Esa cumbre, a la que se sumó otro puñado de dirigentes de esos espacios, fue posibilitada por otros acercamientos. “Durante todo el lunes y martes hubo distintas charlas informales entre nosotros. El día anterior ya habíamos tenido una aproximación con la UCR por la Bicameral de la Inteligencia, la semana anterior aprobamos el proyecto de universidades, venimos de dos semanas de mucho diálogo y trabajo juntos”, confirmó a elDiarioAR un diputado peronista que participó de las negociaciones. 

Durante estos días, los llamados entre estos espacios políticos traspasaron las puertas del Congreso: hubo diálogos con gobernadores —incluidos algunos del PRO— e incluso con el propio Larreta. Con Santiago Caputo de vacaciones en el sur y Guillermo Francos sin pisar el Congreso, ningún funcionario de primera línea se acercó a tantear el clima o ponerse al tanto de estas charlas que terminaron de sellar un pacto que golpeó al oficialismo. 

La carga negativa de “votar con el kirchnerismo” empezó a menguar en los últimos meses. Los diputados y senadores de UP dejaron de tener el estigma de “mancha venenosa” para el resto de los bloques. La actitud del senador radical Martín Lousteau se volvió un ejemplo de eso. Su armador y socio político, Emiliano Yacobitti, tejió puentes y negoció con el diputado Leopoldo Moreau, que se quedó con la vicepresidencia. 

Conflictos en el horizonte 

En la Rosada vaticinan que la actitud de Macri va a cambiar y acompañará al Gobierno, aunque también admiten que con el PRO no alcanza. La votación por la reforma jubilatoria en el Senado terminó con 61 votos a favor y apenas 8 en contra. Un resultado que deja a la oposición en condiciones de consolidar los dos tercios e insistir en contra del veto presidencial. Eso le torcería la mano a Milei y marcaría un camino sinuoso para el oficialismo, en el que otros proyectos con impacto presupuestario podrían tener la misma suerte. 

En la Rosada siguen con desconfianza la relación de Macri y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, con más de un objetivo e interés en común. Uno de los más inminentes será impugnar la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema. Dejan entrever que el diálogo entre ellos es fluido, aunque en el entorno de Villarruel lo desmienten. “No habla con Macri desde hace meses. Cuando Victoria quiere hacer algo va y lo hace. Con Macri no se reúne, y si se llegara a reunir se va a enterar todo el mundo, porque ella no tiene nada que ocultar”, aseguró un colaborador de la vicepresidenta a elDiarioAR, sin ocultar su fastidio con la Casa Rosada. En el caso de la reforma jubilatoria, aseguran que la presidenta del Senado hizo un “esfuerzo grande” para dilatar dos meses la discusión y que se pudiera llegar a un acuerdo “sin necesidad de usar el veto”, pero no hubo una negociación política que la acompañe. 

En los últimos días también se expresó la relación cordial de la vice con el peronismo, en el marco de un acercamiento que molesta a la Rosada, sobre el que dio cuenta este medio. Un chiste del formoseño José Mayans acerca del “jamoncito” —apodo con el que Villarruel bautizó a Milei y le generó una charla áspera entre ambos— desató risas cómplices. “Tenemos que profundizar la amistad, Presidenta”, le dijo Mayans a Villarruel en su rol de titular del Senado. Ella respondió con una sonrisa.

No hubo una coordinación para evitar la sucesión de derrotas; tampoco para frenar las peleas a los gritos entre los diputados del propio bloque. “En 2025 ya saben: La Libertad Avanza boleta completa”, escribió en sus redes sociales Agustín Romo, estratega digital y jefe del bloque libertario en la Legislatura Bonaerense. Militantes y expresaron el clima de desconfianza con los espacios y dirigentes que hasta ahora funcionaron como aliados; exigen una “depuración” del espacio.

LA/JJD