A siete semanas de la convocatoria a los proveedores de vacunas contra el Covid-19 en el Congreso, ninguno de los cinco laboratorios contratados hasta esa fecha rindió explicaciones sobre los contratos con el Gobierno ni las demoras en las entregas de las dosis. Mediante dos cartas, la oposición reclamó en los últimos días al presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, que reanude las reuniones informativas para que las farmacéuticas den sus versiones de los hechos.
El armado de las listas para las elecciones legislativas y la descompresión que trajo la primera reunión celebrada el 8 de junio en torno a la polémica con Pfizer, sacó de la agenda la citación “bajo apercibimiento de ley” a los responsables de las farmacéuticas y laboratorios, pero las conversaciones para retomar la citación siguen en pie, según explicó una fuente del oficialismo en Diputados.
Otros anuncios de aquel 8 de junio también quedaron en suspenso. Massa dijo aquella mañana: “Nuestro Presidente nos pidió que trabajemos en una comisión de seguimiento y un observatorio con todas las fuerzas políticas que sea capaz de controlar para dar transparencia” a la adquisición y fabricación de vacunas contra el Covid-19, pero según las consultas a miembros del oficialismo y oposición en la Cámara baja ni el observatorio ni la comisión de seguimiento se pusieron en marcha.
En medio de la dilaciones en la llegada de las vacunas de AstraZeneca y el por entonces trunco acuerdo con Pfizer, Massa había citado a los proveedores para que informen a los diputados de las comisiones de Salud y Legislación General y respondan sus preguntas sobre el estado de cumplimiento de los contratos con el Estado Nacional.
Sin embargo, aquel martes 8 de junio, sólo se presentaron ante los legisladores el gerente general de Pfizer, Nicolás Vaquer, y el presidente de Laboratorio Richmond, Marcelo Figueiras, a cargo de la producción local de la vacuna Sputnik V. Ninguno de los dos tenía contratos firmados con el gobierno de Alberto Fernández.
El acuerdo con Pfizer llegó recién esta semana, según anunció la ministra de Salud, Carla Vizzotti. El Estado nacional adquirió 20 millones de dosis de una de las dos únicas vacunas aprobadas para uso pediátrico (la otra es Moderna, ambas de Estados Unidos). Richmond, por su parte, tiene un acuerdo comercial con los rusos, no con Argentina, por el momento, según explicó Figueiras ante los diputados.
Nuestro Presidente nos pidió que trabajemos en una comisión de seguimiento y un observatorio con todas las fuerzas políticas.
El 8 de junio, Argentina tenía firmados cinco contratos para adquirir cuatro tipos distintos de vacunas contra el Covid-19: AstraZeneca (Reino Unido), Sputnik V (Rusia), Sinopharm (China) y Covishield (India). De los cinco proveedores contratados, dos distribuyen la vacuna AstraZeneca. Los contratados son Limited Liability Company Human Vaccine LLC (Sputnik V), AstraZeneca, Fundación GAVI (GAVI Alliance o Covax, que distribuyó marca AstraZeneca), Serum Institute of India (Covishield, aliada de AstraZeneca) y Sinopharm International Hong Kong LTD (China).
“AstraZeneca está en constante diálogo con el oficialismo y se ha puesto a disposición para exponer en el Congreso vía conferencia virtual”, aseguró una fuente de Diputados que participa del diálogo con la farmacéutica. También se dialoga con Covax, una iniciativa de la ONU y la OMS para actuar como intermediarios entre países y laboratorios. Covax cobró un adelanto de US$32,1 millones de Argentina para proveer unos 9 millones de vacunas pero también viene atrasado en las entregas.
El 22 de julio último, la vicepresidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo (JuntosxelCambio) envió cartas a Massa y Pablo Yendlin (Frente de Todos), presidente de dicha comisión parlamentaria para solicitarles que reanuden la convocatoria a “las reuniones informativas relacionadas” y citen a la ministra Vizzotti y a los representantes de AstraZeneca y del fondo COVAX “que, por diversos motivos, no asistieron a la convocatoria anterior”. También insistieron con la presencia de representantes de Moderna.
“El secretismo y la falta de transparencia no fueron buenos compañeros de la negociación desde un principio. La posibilidad de escuchar de primera mano a todos los actores hubiera sido fundamental para comprender cómo fue el desarrollo de la compra de vacunas”, dijo Polledo a elDiarioAR.
En nombre del interbloque, la diputada también reclamó “las respuestas a las preguntas que le enviamos el día 14 de junio dirigidas a los representantes de los laboratorios Sinopharm International Hongkong Limited y Human Vaccine Limited Liability (la compañía comercial que firmó el contrato por la Sputnik V que produce Gamaleya y representa el Fondo Ruso de Inversión) a través de las respectivas embajadas de esos Estados.
Ni los representantes rusos ni los chinos comparecerán ante Diputados, ya que responderán sólo por escrito, para lo cual los legisladores enviaron pliegos de preguntas. A un mes y medio del envío a presidencia de la Cámara baja, “no tenemos noticias aún acerca de las preguntas que presentamos al Fondo Ruso ni al laboratorio chino de Sinopharm. Tampoco novedades de la visita de AstraZeneca ni de Covax al Congreso. Vamos a insistir”, aseguró Polledo.
Quisiéramos que Richmond exponga nuevamente en la comisión, además de Nicolini y Vizzotti.
Además, los opositores solicitaron “de forma urgente” la citación al Congreso de la asesora presidencial Cecilia Nicolini para que rinda explicaciones por su carta del 7 de julio dirigida, vía mail, a Anatoly Braverman, mano derecha de Kirill Dmitriev, el CEO del Fondo Ruso de Inversión.
La misiva virtual se filtró la semana última en una nota en La Nación del periodista Carlos Pagni y dejó expuesta la tensión y contradicciones entre el Gobierno y el proveedor ruso por las demoras en la entrega de las Sputnik V ya contratadas, en especial, 13,1 millones de dosis del componente 2 que debían arribar al país para completar la inmunización de la población. Los plazos del calendario de vacunación se vencen y las vacunas no llegan.
“Quisiéramos que Richmond exponga nuevamente en la comisión, además de Nicolini y Vizzotti -dijo la diputada Graciela Ocaña (JuntosxelCambio) a elDiarioAR-. A raíz de la carta que se filtró, es importante que Richmond explique cuál es el estado del acuerdo entre el laboratorio local, Rusia y el Estado argentino; y si cambiaron las condiciones del contrato original”.
Se sabe hasta el momento que el contrato por las vacunas es entre el laboratorio ruso y el Estado argentino; y que Richmond tiene un contrato con Rusia para la fabricación local de las dosis, pero no con el Gobierno. La diputada quiere saber si hay adendas y nuevos contratos que hayan cambiado esa situación; y cómo afecta la provisión de vacunas y la fabricación de las dosis en Argentina.
ED